—Jia Meizi solo podía seguir quedándose en la casa del Viejo Gu —era mandada por la Señora Zhao y regañada por Gu Dahe—. Sin embargo, sus hijos no la entendían y le echaban toda la culpa a ella.
—La Señora Chang todavía estaba aturdida. No salía para nada y raramente incluso salía de su habitación. No solo era incapaz de cuidar a Gu Dahu, sino que incluso necesitaba que su hija se encargara de ella.
—La Señora Zhao estaba furiosa y deliberadamente la dejó pasar hambre unas cuantas veces. La Señora Chang tenía tanta hambre que no lo soportaba más y salía, pero iba directamente a la puerta de la casa principal para buscar comida y casi peleaba con la Señora Zhao.
—La Señora Zhao casi se desmaya —además, estaba ocupada. Como la Señora Chang no podía cuidarse de Gu Dahu, tenía que hacerlo ella misma.
—Había muchas cosas por hacer en casa. Ya estaba tan vieja, pero aún así tenía que hacerlo por sí misma.
—Era lo mismo para Gu Chuanzong. Antes no tenía que ir a trabajar al campo.