Los aldeanos estaban impactados por un incidente tan grande.
La Señora Chang se volvió loca. Las manos de Gu Dahe quedaron lisiadas y Gu Dahu se rompió la pierna. La Señora Zhao quería hundir a la Señora Jia en el estanque.
Cuando Gu Gang escuchó esto, casi se desmaya.
Para cuando llegó a la residencia Gu, todo el patio estaba lleno de gritos trágicos.
Los aldeanos contrataron a dos médicos, pero sus habilidades médicas no eran muy buenas. Solo podían detener la hemorragia y salvar sus vidas.
¿En cuanto a curarlos? Eso sería demasiado difícil para los médicos.
Gu Gang fue a buscar al Viejo Gu. Este último se sentaba débilmente en la habitación de Gu Dahu con la espalda encorvada. Era como si un montón de cabello blanco le hubiera crecido en la cabeza de repente. Su vitalidad había sido succionada, como si hubiera envejecido muchos años.
La Señora Zhao estaba en la habitación de Gu Dahe. Consiguió que alguien agarrara a la Señora Jia y gritó a pleno pulmón:
