Afortunadamente, cuando ella entró, la Señora Zhou acababa de empezar a cocinar.
Chen Liang se sorprendió un poco al verla. —¿Por qué estás aquí a esta hora? ¿Buscas a mí?
—Quiero preguntarle al Tío Chen sobre algo.
Chen Liang caminó hacia la sala central y se sentó. Señaló la silla frente a él. —Pregunta.
—Es sobre la familia de Shi Dashan. Hoy los encontré vendiendo naranjas en la ciudad. Se veían grandes y dulces. La Tía Dong dijo que la pareja es muy buena plantando árboles frutales. No se lo ocultaré al Tío Chen. Quiero plantar algunos árboles frutales, pero no sé mucho sobre esto.
Chen Liang se sorprendió un poco. —¿Quieres plantar árboles frutales?
—Sí. —De todos modos, el jefe de la aldea se enteraría si ella compraba tierra más tarde.