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Chapter 10 - La leche está deliciosa

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Los huesitos de la niña eran blandos, como si se fueran a romper si ejercía un poco de fuerza.

Gu Yundong no se atrevía a usar demasiada fuerza. La abrazó con extremo cuidado.

—Hermanita, hermanita, despierta —la alejó un poco del fuego antes de sacudirla suavemente para despertarla.

La niña abrió los ojos y la miró confundida. —¿Hermana mayor?

—Ven, abre la boca y bebe esto.

—Oh —Gu Yunke no preguntó nada. Ni siquiera vio lo que le dieron. Confío en ella y obedientemente abrió su pequeña boca y lo bebió.

Después de tomar unos sorbos, de repente se quedó congelada. —¿Está dulce?

—Bebe más si te gusta.

Gu Yundong sostenía leche de su almacenamiento espacial. La había puesto al fuego para calentarla antes de dársela a Gu Yunke.

La pequeña estaba demasiado delgada y débil. Tenía claramente tres años, pero actualmente, ni siquiera podía caminar con estabilidad. La mayor parte de su día la pasaba durmiendo.

Gu Yunke era diferente a Gu Yunshu. Pase lo que pase, el último era un niño y aún tenía una ligera posición en el corazón del Viejo Gu. Naturalmente comía más que Gu Yun, por lo que se consideraba que tenía la mejor condición física entre los cuatro.

Gu Yundong no tenía experiencia en cuidar a niños pequeños, pero había leche en el almacenamiento espacial. Esta era la cosa más adecuada para nutrirla en ese momento.

Después de beber más de medio tazón de leche, Gu Yun no pudo evitar eructar.

—Está deliciosa.

Gu Yundong dejó el tazón. Al verla entrecerrar los ojos y lucir como si estuviera disfrutando, no pudo evitar enternecerse. Su tono se volvió mucho más suave. —Vuelve a dormir.

Gu Yundong colocó a la pequeña en el centro y la arropó. Luego, se sentó de nuevo junto al fuego.

La niña no estaba completamente despierta para empezar. En solo un momento, se volvió a dormir.

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La casa entera estaba en silencio. Gu Yundong no pudo evitar levantar la vista hacia la viga de madera sobre su cabeza. De repente disfrutó de este ambiente.

Era realmente tranquilo. Ya no oía los gritos de los zombis, ni tenía que estar tensa en todo momento y luchar por su vida. Incluso tenía familia a su lado. Esto era algo en lo que ni siquiera se atrevía a pensar en su vida anterior.

Se sentía... como un sueño.

—Dongdong... —La Señora Yang de repente se despertó.

—¿Estás despierta? —Gu Yundong de repente volvió en sí y se dio cuenta de que había pasado mucho tiempo.

—Sí, tengo que levantarme temprano.

Eran apenas las 4 a. m. El cielo ni siquiera estaba claro aún.

Sin embargo, la Señora Yang ya había desarrollado un reloj biológico. Cuando estaba en casa, tenía que levantarse a esta hora para cocinar, alimentar a los cerdos y limpiar el patio. Más tarde, en el camino de la huida, como su mente no estaba muy bien, nadie le había asignado estar de guardia en la noche. Aunque a veces tenía que viajar durante la noche, el horario de despertar de la Señora Yang no cambió mucho.

Gu Yundong se levantó y estiró sus extremidades. Tomó una bolsa de al lado y se la entregó. —Esto es para ti.

La Señora Yang miró la bolsa y sus ojos se iluminaron. —¿Tortitas y panecillos al vapor?

—Shh. —Gu Yundong miró a los dos niños que todavía dormían.

La Señora Yang inmediatamente se tapó la boca y sacudió la cabeza vigorosamente. De hecho, parecía un poco tierna.

Las comisuras de la boca de Gu Yundong se torcieron. —Come algo para llenarte el estómago primero. Pon el resto sobre el fuego y ásalo. Cuando ellos despierten, dáselo. Yo voy a dormir un rato. Si hay algún sonido afuera o si viene alguien, recuerda despertarme, ¿entendido?

La Señora Yang ya estaba despierta, así que podía dejar que ella hiciera de guardia. Tenía que aprovechar a dormir unas horas, o su cuerpo no iba a resistirlo.

—Entiendo. —La Señora Yang asintió seriamente. Solo entonces Gu Yundong se acostó a dormir.

Después de un tiempo desconocido, se despertó por el calor. Justo cuando entrecerró los ojos, escuchó la voz tierna de Gu Yunke.

—...Es verdad. Lo bebí anoche. Era dulce y delicioso.

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