Después de esta poderosa batalla, el público del reino de la Flor estaba bastante decepcionado, aunque sus expresiones no los delataran, su energía si lo hizo, el reino de la Espada estaba bastante molesto debido a que no tenían un representante en la final y el reino del Ocaso estaba muy contento al ver en la final a sus representantes, aunque por otra parte, ambos junto con Emma eran considerados el pináculo de lo que puede lograr un estudiante, rivalizando incluso con soldados especializados, el talento de los jóvenes guerreros del Ocaso es prometedor.
Dos jóvenes subieron al escenario principal, sus miradas chocaban con una intensidad que era encendida por su deseo de victoria. El chico de cabello verde, Leon, portaba una serenidad en su rostro que lo hacían parecer un caballero, por otro lado, Julian tiene el porte de un guerrero de primera línea, el más arrogante y destacado del batallón.
Ambos se conocieron en la infancia, sus familias son bastante importantes para el reino por lo que se encontraban con frecuencia en reuniones burocráticas. Se hicieron amigos prontamente gracias a que ambos eran admiradores de guerreros de vigor, eran amantes de la lucha, de las artes marciales, de la gente que se esfuerza.
Conforme el tiempo iba pasando, las ideas y principios de sus familias se fueron implantando más en sus vidas, la familia Voltaire tratando de imponer el linaje de su familia, queriendo criar a un hijo capaz de llevar el negocio familiar cuando sea mayor. Los Fitts son una parte importante de la vanguardia del reino, especialmente poderosos y autoritarios, siendo conocidos por sus pocos escrúpulos y misericordia, no temiendo en utilizar a los demás para llevar a cabo un fin siempre que llevase a los Fitts a la cima. Julian siempre tuvo este recordatorio de quién debía ser gracias a su hermano, el serafín William Fitts, el cual entre la nobleza se dice que es más fuerte que Cris X. El cumple todas las características que debe cumplir un Fitts en orden de aumentar el estatus de la familia.
Leon siempre fue devoto a su fanatismo por Kin Knight, desde que leyó sobre sus hazañas en los libros, su admiración solamente creció, el defensor indómito se convirtió en la estela que guía su camino.
Ambos fueron expuestos a ideas diferentes, cuando volvieron a encontrarse en la preparatoria, Leon no soportaba ver a Julian atormentando a los demás estudiantes, haciendo y deshaciendo a su gusto. A este punto, meterse con él ya no era un juego de niños, en su primer año, harto de ver estos comportamientos, lo enfrentó y tuvieron una pelea en pleno día. Más allá del resultado, la información llegó a los oídos de los padres de ambos provocando un conflicto interno que a duras penas pudo ser resuelto. Pero la familia de Leon perdió ciertos activos políticos debido a la estrecha relación que tiene William con el príncipe Emil. Desde entonces Leon sabe perfectamente que la única oportunidad para chocar puños con Julian es mediante el torneo y esta vez era el último. Leon quiere demostrar que su forma de ver el mundo era la correcta. Julian tratará de aplastar a la gente que se ponga en su camino.
"¡Liberen sus bendiciones!"
Ambos hicieron sus cánticos de invocación. Cada uno formando un par de guantes en sus manos, los de Leon eran tan blancos como la luz, con electricidad bailando entre sus nudillos, los de Julian parecían hechos de piedras volcánicas con grietas de las cuales brotaban llamas tan densas que parecían magma.
"¡Empiecen!" Los vitores sonaron fuertemente, pero el asedio todavía no comenzaba, ambos empezaron a caminar lentamente en círculos mirándose a los ojos.
"Eres poderoso Leon, hubieras sido un gran elemento a mi disposición, tristemente tendré que destruirte para que no seas una molestia."
"Si ni siquiera puedes controlar a tus pupilos, ¿Cómo pretendes derrotarme?"
"Digamos que lo de Gael ya estaba contemplado."
"Esa disposición tuya de desechar a la gente que te sigue me repugna, ¿cómo piensas liderar tu casa si al final no tienes una casa que liderar?"
"¿Liderar? pff… Es molesto que asumas que quiero liderar a los débiles, para mí solo son peones, su única función es asegurarse que se cumpla la voluntad de su rey."
Leon se molestó y espetó
"Esto no es ajedrez Julian, son humanos, no son tus marionetas para jugar."
La mirada arrogante de Julian se volvió una molesta.
"Si es así como piensas, entonces te he sobrevalorado todo este tiempo"
Sus guantes expulsaron llamas fervientemente.
"Estoy harto de escucharte, aplastaré esas ideas infantiles que tienes hasta que te des cuenta como funciona el mundo."
"Pensé que quizá tendrías alguna redención, pero veo que perseguiste tanto la sombra de tu hermano que te convertiste en ella."
Este comentario hirió fuertemente a Julian el cual atacó sin dudarlo dos veces.
Ambos empezaron un intercambio de fuego y electricidad, las chispas sobrevolaron cubriendo todo el campo de batalla. Un potente impacto sónico resonó debido al choque de vigor dejando fuertes tinnitus en la audiencia.
Usualmente cuando se habla de batallas benditas se habla de habilidad, creatividad y potencia. Las técnicas benditas suelen ser tan variadas como inesperadas que pueden tener múltiples usos en un campo de batalla. Este no era el caso, al menos por ahora, ya que ambos empezaron a hacer uso de su extensa experiencia marcial potenciada por sus bendiciones.
Leon era prácticamente perfecto en su técnica, teniendo un temple en su posición haciendo que cada uno de sus pasos sea hermosamente ejecutado con una gracia que solo el rey de la selva puede tener, por otro lado, la fiereza de Julian lo hacía parecer como un perro rabioso, no, un tigre hambriento lanzando ataques y mostrando sus dientes sin duda alguna.
Ninguno mostró siquiera alguna apertura, por ende, sabían que su nivel marcial era tan igualado que esto tenía que ser decidido por técnicas benditas.
Julian comenzó mandando una gran cantidad de oleadas de fuego, Leon electrificó su cuerpo logrando moverse a una velocidad aterradora, se levantó en el aire y lanzó varios relámpagos azules que parecían romper la barrera del sonido.
Ambos empezaron a experimentar con técnicas y por el estilo, pero realmente no estaban llegando a mucho, sobre todo Leon, le dio diferentes formas a sus relámpagos y nunca la conservaban debido a las ardientes llamas de Julian, el cual cambiaba la densidad del aire logrando que tenga una menor conductividad y el control de Leon se viera afectado. Pero por su parte, Leon estaba ionizando lo suficiente el aire en el ambiente para que la cantidad de oxígeno disponible para la combustión se viera reducida, ambos estaban reduciendo el poder del otro considerablemente, que a vista externa parece una batalla bastante normal a comparación de sus duelos pasados, la realidad es que era mucho más complejo.
La cantidad de concentración que ambos tenían que consumir para poder mantener este estatus era terrible, sus mentes estaban al límite y el primero que diera un tropiezo daría pie a que el otro libere su poder.
Julian alberga un poder destructivo que lo hace ser más peligroso, aumentando la temperatura en el ambiente y prácticamente derritiendo el piso cerca de él, donde gobierna su autoridad. Por otro lado, la electricidad que bailaba en el cuerpo de León cada vez se movía más rápido, ionizando el aire a sus alrededores. De repente desapareció dejando una estela amarilla donde antes estaba.
"¡Flashbang!" Un torrente de luz y ruido hizo que el mundo quedara noqueado, pronto descendió sobre Julian con su cuerpo envuelto en relámpagos.
"Lanza relámpago"
Cuando su furioso ataque estaba por conectar, una explosión torrencial invadió el campo de batalla. Leon salió disparado hacia afuera envuelto en humo.
"Conecté" Por fin logró conectar un golpe fuerte en Julian pero tomó su precio, tenía una enorme quemadura en el brazo izquierdo. Su noción sobre el vigor adyacente le estaba alertando de algo, la cortina de humo cortaba su visión, aún así, sabía a ciencia cierta que Julian pronto haría algo.
Leon electrificó la cortina de humo, le otorgó una carga eléctrica a su mano y movió todo el humo en el ambiente.
Al otro lado del escenario, Los ojos verde de Julian se habían vuelto rojos como el infierno, su aura de vigor tomando tonos rojos, naranjas y amarillos, el piso estaba al rojo vivo pero no parecía derretirse, más bien se adhería a sus pies.
"Oye, León, ¿qué tal si dejamos esta mierda del arte marcial bendito para otra ocasión? !En estos momentos muero por hacerte cenizas!
Las llamas parecían estar danzando alrededor de él, no cómo lo haría un fuego común, sino como si las mismas llamas fueran comandadas por él, cómo moverse, a qué altura, siguiendo su ritmo y sus emociones.
Leon sabía que ir a una batalla liberando el poder de ambos sería muy peligroso. Pero a este momento de la batalla, ya no le importaba.
Al igual que Julian, ambos eran amantes de las batallas, su pasión por la competencia marcial era inigualable, así que no pudo evitar sentir la emoción del combate correr por su sangre subiendo como la espuma.
Soltó una ligera risa nasal.
"Pensé que nunca lo pedirías"
La electricidad empezó a causar espasmos en el suelo creando grietas enormes