Chereads / RED, LA DONCELLA CABALLERO / Chapter 2 - LA CUNA DE JESUS

Chapter 2 - LA CUNA DE JESUS

El sonido de los becerros al gritar siendo acompañados por los gritos de los mercaderes que se encontraban en las calles fue lo primero que Red obtuvo como recibimiento. Las casas de barro que se mantenían casi inmortalizadas por los comerciantes que juraban y perjuraban que eran la autentica casa de Jesús fue lo segundo que Red vio al llegar al pequeño pueblo. Red no esperaba una gran concurrencia como la que estaba caminando por las calles, muchos pobladores junto a algunos cruzados y soldados de la misma zona caminaban, hablaban o incluso discutían acaloradamente. No lejos de allí, y como era de esperar en una situación de tal magnitud, habían dos o tres mercaderes que si no se peleaban entre ellos al llamarse el uno al otro mentirosos, entonces se encontraban vendiendoles a los peregrinos, que allí se encontraban, que su establo era el santo pesebre en donde María había dado a luz a Dios nuestro señor.

A pesar de su ferviente compromiso, Red no creía en las mentiras de los mercaderes ni tampoco le importaba mucho si la tela que vendían era un pedazo del pañal de Jesús o si el lugar que pisaba era el patio de juegos en donde el pequeño mesías se divertía con Juan el Bautista. A ella le importaba saber la razón por tal tumulto. viendo a un Cruzado apostado en las cercanias, decidió acercarse a preguntarle lo que ocurría.

El rostro de aquel hombre se veía consternado por alguna razón en particular y cuando Red se acercó a preguntarle lo que ocurría, aquel soldado le respondió:

- Mucho me temo que no puedo daros una respuesta satisfactoria mi señora- dedicandole la clasica mirada que siempre le dedicaban cuando pensaban que ella no debía de estar allí por ser mujer, añadió- solo sé que hay rumores sobre una corte importante que se acerca a la ciudad. La corte de un poderoso monarca proveniente de la sagrada ciudad de Roma que responde bajo el nombre del Rey De Amarillo

- ¿El Rey De Amarillo?- preguntó Red sorprendida ante tal denominación- nunca antes había oido hablar de él o escuchado su nombre siquiera

- Ni vos o yo mi señora- asintió el guardia cuyos ojos habían dejado de lado su clara acusación y se preocuparon por tratar de imaginar o recordar algo sobre aquel misterioso monarca- sin embargo muchos dicen que es alguien importante, su heraldo, un caballero de Armadura de color Azul y que responde bajo el nombre de Blue vino a nos los otros días para poder anunciar la llegada de este magnifico monarca. Se espera su llegada para dentro de tres días, antes de que el gallo de su primer canto

Aquel lugubre comentario despertó un gran escalofrío en Red debido a la pequeña similitud con las palabras que Jesús les dijo a Pedro antes de ser capturado: "Antes de que el gallo cante tu me habras negado tres veces" Aunque algunas veces se decía que fueron dos veces fue negado o que Pedro negó a Jesus tres veces mientras que el gallo cantaba tres veces. Pero aquel detalle no importaba sino la oscura coincidencia que había junto a esa intuición que poseía, la cual le indicaba que el susodicho Rey de Amarillo no era alguien bueno. Sin perder tiempo le preguntó al Guardia

- Guardia, deseo saber más de ese misterioso monarca, dime ¿Sabeis del paradero de su heraldo para que pueda hablar con él o sabeis de su siguiente destino tras llegar a esta santa ciudad?

- Si deseais hablar con él, entonces os diré que debeis tener cuidado, pues el Heraldo es un hombre de pocas palabras y un terrible genio que no soporta tener a otros cerca- indicandole el camino hacia un enorme palacio que se veía a las afueras, añadió- ve con cuidado, porque aunque no dudo de vuestra valía ni tampoco de vuestras habilidade, tampoco dudo de las de el Heraldo y aunque no lo conozca, las oscuras intenciones en los corazones de lo hombres siempre son iguales en todos, en especial en aquellos que portan armadura

- Así lo haré, gracias por vuestros sabios consejos- le agradeció Red sonriendole, era bueno ver que había personas que la respetaban y se preocupaban por ella aunque fuese una guerrera de cuidado. Aunque amaba ser mujer, había días en los que deseaba ser un hombre para no tentar a los demonios ni ser vista como una perdedora aunque no lo fuese

Sin perder tiempo, fue en busqueda de Blue, el Heraldo del Rey de Amarillo.