El día había llegado, tras cinco años de planeación y tres de construcción, la nave espacial bautizada bajo el nombre de Águila Espacial finalmente se encontraba lista para partir. Contando con unos 30 metros de alto y con unos 60 de largo, aquella nave espacial tenía la forma de un ave gigantesca de color blanco plateado. Sus dos ventanas principales que se encontraban en la "cabeza" de la nave poseían un brillo de color verde. El interior de la nave era de aspecto acogedor, con pasillos elegantes con imágenes de hermosos paisajes proyectados por pantallas LCD. La computadora principal de la nave contaba con un millón, novecientas imágenes de paisajes hermosos, exóticos y de gran magnificencia que iban rotando cada treinta minutos, para evitar el hastío de los ocupantes de la nave. El comedor de la nave contaba con el suficiente suministro como para poder vagar por el espacio por más de noventa años, tiempo que todos esperaban no tener que pasar dentro de dicha nave. Los motores del Águila Espacial contaban con un superconductor que permitía ir a la velocidad de la luz y poder pasar los doscientos años luz en tan solo unos segundos, pudiendo llegar a Neptuno en tan solo media hora. Aunque en un principio se optó llamar a dicho superconductor con el nombre de "Motor Warp" en honor a Star Trek, luego se pensó que era injusto comparar aquel motor del Enterprise con el del Águila Espacial debido a que su motor era el triple de potente que el Warp. El centro médico no solo contaba con los suministros médicos necesarios para el largo viaje, sino que también con los mejores profesionales dentro del ámbito médico que eran capaces de hacer milagros con sus conocimientos en medicina y el cuerpo humano. A diferencia de lo que muchos escritores de ciencia ficción podían pensar, el sistema de crio génesis no solo era estúpido sino también peligroso en más de un sentido, por esa razón la nave no contaba ni contaría con dicho sistema, sino que contaría con un medio útil de horario: el horario espacial.
Dividido en un sistema sexagesimal de 60 horas en lugar de 24, el horario espacial podía permitir a los ocupantes de la nave ser productivos, organizarse con sus turnos y poder estar siempre en funcionamiento y descansado a la vez.
El objetivo del Águila Espacial era el de descubrimiento y colonización. Eso significaba que llevaba familias en su interior que estaban listas para habitar un nuevo planeta. Si bien en ese momento contaban con la tecnología para poder habitar un planeta cuya atmosfera fuese compatible con los humanos, lo cierto era que la pequeña Federación que se había formado tras la alianza definitiva de todas las naciones del mundo estaba pensando en mejorar la tecnología para poder volver habitables los planetas inhóspitos. Pero aun faltarían años o un siglo para poder hacer aquello. En ese momento se encontraban en el 2120 D.C. Y el Águila Espacial no solo era la primera nave espacial con fines de exploración y colonización construida por el hombre sino el gran salto que logró hacerse en la historia de la humanidad. Siendo ese su vuelo inicial.