Reino de Lucien - Castillo Infinito
El Reino de Lucien se alzaba imponente en el centro del mundo conocido, pero nada se comparaba con la majestad del Castillo Infinito. Este titánico palacio, construido con piedras negras y oscuras como la noche, parecía desafiar las leyes de la naturaleza, sus torres elevándose hacia el cielo como si intentaran alcanzar las estrellas. Los muros, altos y recios, eran adornados con relieves de antiguas batallas, sus detalles tan finos que casi parecían cobrar vida bajo la luz de las antorchas que iluminaban la vasta sala del trono.
En el interior de la sala, los aventureros y nobles más poderosos del reino se arrodillaban en filas ordenadas, sus armaduras brillando bajo la tenue luz. Frente a ellos, en un trono esculpido de ébano y decorado con gemas preciosas, el Rey Lucien observaba a sus súbditos con una mezcla de emoción y ansiedad. Su rostro, usualmente frío y calculador, reflejaba una tensión inusual, y sus ojos, oscuros y profundos, brillaban con una intensidad que pocas veces se veía.
Rey Lucien: Aventureros, nobles... – comenzó con una voz grave, que resonó por toda la sala, acallando cualquier murmullo – Hoy os he convocado para la misión más crucial en la historia de nuestro reino. Por primera vez, os revelaré la verdad sobre el mundo que nos rodea.
Un susurro de asombro recorrió la sala. El rey hizo una pausa, respirando profundamente, mientras su mirada se volvía más intensa.
Rey Lucien: Las tierras que habéis explorado, las misiones que habéis completado, no son todo lo que existe. Lo que conocéis es solo un fragmento de un mundo vasto y peligroso. Fuera de estas fronteras se encuentra un enemigo implacable que ha aguardado pacientemente... pero ahora es el momento de recuperar lo que nos pertenece.
El rey, con los ojos húmedos por lágrimas contenidas, continuó, su voz temblando ligeramente.
Durante mucho tiempo os he mantenido dentro de nuestras tierras para protegeros de los horrores que acechan más allá. Pero la situación ha cambiado. Ahora, debemos recuperar el Cristal que nos pertenece, aquel que asegurará nuestro dominio sobre el resto del mundo. Preparaos con las mejores armas y armaduras, porque esta será una batalla como ninguna otra.
La sala estalló en un clamor de voces fervorosas. Aventureros y nobles, movidos por la pasión del rey, alzaron sus puños en señal de aprobación, dispuestos a seguir a su soberano en esta misión trascendental.
Sector 5 - Coliseo de los Desechados
En el Coliseo de los Desechados, la atmósfera era muy diferente. El aire estaba cargado de una mezcla de nerviosismo y anticipación. Los ganadores de los diez sectores se habían reunido, sus rostros marcados por la dureza de las batallas que habían superado para llegar hasta allí.
El instructor, un hombre de rostro severo y cicatrices que narraban su propio historial de combates, se dirigió a ellos con una voz autoritaria.
Instructor: Desde hoy, comenzaréis un entrenamiento arduo, diseñado para convertir a los más aptos en notables aventureros. Durante los próximos dos años, aprenderéis todo lo que esté a nuestro alcance enseñar. Espero que os llevéis bien, ya que la supervivencia dependerá de vuestra capacidad para trabajar juntos. Ahora, dirigíos a vuestros aposentos. Mañana comienza la verdadera prueba.
Aric, con el corazón latiendo de emoción, no pudo contener su entusiasmo. Temblando, se retiró a su habitación, decidido a escribir una carta a su padre. En ella, relató cada detalle de su primera experiencia en el coliseo, sus expectativas para el futuro, y su determinación de no decepcionar a su familia. Con la mente llena de pensamientos de gloria y orgullo, finalmente se tumbó en su cama, preparándose para el duro día que le aguardaba.
Al día siguiente:
El entrenamiento resultó ser mucho más exigente de lo que Aric había imaginado. Cada músculo de su cuerpo ardía por el esfuerzo, y su mente estaba constantemente al límite. Sin embargo, lo que más lo sorprendió fue la competencia feroz entre sus compañeros. Algunos de ellos demostraban una habilidad que él apenas podía comprender, lo que le inspiraba tanto respeto como un deseo de mejorar.
Pero hubo uno en particular que destacó sobre todos los demás: un joven mago de agua que completaba cada desafío con una facilidad alarmante. Intrigado, Aric decidió acercarse a él.
Aric: Hola, me llamo Aric, del Sector 3. Es un placer conocerte.
Eldric: Hola, soy Eldric, del Sector 8. Igualmente, un gusto conocerte.
Aric no pudo evitar pensar cómo alguien del Sector 8, conocido por ser uno de los más débiles, podía ser tan fuerte. Esa pregunta lo impulsó a seguir adelante.
Aric: Solo quería preguntarte si te gustaría entrenar conmigo. Quiero aprender de los más fuertes aquí.
Eldric: ¿Yo, fuerte? No lo soy para nada, jaja. – respondió Eldric con una risa nerviosa, aunque sus ojos delataban cierta humildad.
Aric: Claro que lo eres. ¿Podrías enseñarme esa magia que hiciste antes, la que parecía controlar la tierra?
Eldric: Claro, es algo así... – Eldric comenzó a explicar, mostrando con paciencia los principios básicos de su magia.
Así, entre risas y charlas, Aric y Eldric comenzaron a forjar una amistad, sin saber que, en el futuro, sus caminos estarían destinados a entrelazarse de formas que jamás podrían imaginar.
Sector 10 - Zona de Aventureros - Taberna
En la bulliciosa taberna del Sector 10, una joven aventurera estaba causando un gran alboroto. Su voz fuerte y decidida resonaba por todo el local, atrayendo miradas tanto curiosas como molestas.
Tabernera: Disculpe, señorita, pero no puede gritar tanto. Está incomodando a los demás clientes y aventureros. – dijo la tabernera, intentando mantener la calma mientras se dirigía a la joven.
La joven, con el cabello rubio y las puntas teñidas de morado, tenía una expresión de descontento en su rostro. Su porte era el de alguien que no aceptaba un "no" por respuesta.
Freya: ¿Cómo que no se pueden hacer misiones? ¿Es en serio? ¡Necesito hacerme más fuerte! Dame una misión de rango 5, algo como matar a un dragón o lo que sea.
Tabernera: Lo siento, señorita, pero en estos momentos no se están asignando misiones a nadie. Hay una misión importante en marcha, y son órdenes directas del rey.
Freya, claramente frustrada, salió de la taberna con un suspiro exasperado. Aunque no lo mostraba, había una chispa de curiosidad en sus ojos. ¿Cuál será esa misión por la cual no me dejan salir?saldré por mi cuenta entonces pensó
Dos días después - Regreso del Rey Lucien
Habían pasado dos días desde que el Rey Lucien y sus fuerzas de aventureros y nobles partieron en su misión. Ahora, regresaban victoriosos, aunque no sin haber pagado un precio alto.
Rey Lucien: Gracias a todos vosotros, valientes aventureros y nobles, hemos cumplido con nuestro deber. Hubo muchas bajas, pero al final, lo conseguimos. A cada uno de vosotros se os otorgará una armadura condecorada, de las mejores que este reino puede ofrecer. – proclamó el rey, con una voz que, aunque firme, llevaba un tinte de cansancio.
Sector 5 - Coliseo de los Desechados
Mientras tanto, en el Sector 5, Aric no podía conciliar el sueño. Algo lo inquietaba profundamente, aunque no podía explicar qué era. Incapaz de seguir en la cama, decidió salir a caminar por las instalaciones del coliseo. La noche era oscura, y el silencio lo envolvía, dándole una sensación de aislamiento.
De repente, una presencia desconocida lo hizo detenerse en seco. Al girarse, sus ojos se encontraron con una figura humanoide que parecía estar compuesta por galaxias, estrellas y constelaciones, como si todo el universo estuviera contenido en su ser.
Figura Misteriosa: Aric, te he estado buscando...
Antes de que pudiera reaccionar, la figura desapareció, dejando a Aric con el corazón acelerado y una sensación de asombro que no podía sacudirse. Se apresuró a regresar a su habitación, convencido de que su mente le estaba jugando una mala pasada debido al agotamiento del entrenamiento. Sin embargo, la inquietud persistía, y aunque intentó ignorarla, sabía que algo extraordinario había ocurrido.
Capítulo 2 Fin.