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Chapter 4 - Más Preguntas que respuestas (El inicio)

Tras su última visita a Lilit, Lucifer tuvo que ausentarse durante varias semanas. Sus hermanos comenzaron a sospechar de sus faltas en entrenamientos y actividades en el cielo, lo que lo obligó a detener sus visitas a la Tierra de forma indefinida. Mientras tanto, en lo más profundo del bosque, un lugar resguardado por los espíritus albergaba un árbol único, cuya magnitud superaba a cualquier otro en frondosidad. Este árbol era conocido como el Árbol de la Vida, y sólo los seres divinos -dioses y espíritus- tenían conocimiento de su existencia. Se decía que sus frutos concedían cualquier deseo, por lo que era bastante custodiado. Los espíritus daban advertencias falsas a los habitantes del bosque; sobre los peligros de consumir la fruta del árbol, ya que decían que tan solo con una mordida al fruto, podía maldecir de por vida a quien la consumiera.

Lilit era una de las pocas que conocía el tras de las falsas historias que estaban regadas entre las criaturas del bosque, gracias a su estrecha relación que compartía con los espíritus desde su nacimiento. La humana dejada en la raíces del árbol, poseía un poder que sobrepasaba incluso a los elfos, criaturas que poseían la habilidad más compatible para usar la energía natural del bosque, tomando prestado el poder místico de los espíritus. Sin embargo, el poder de Lilit era desconocido para muchos, ya que los espíritus deseaban mantener alejada del escrutinio de los dioses a la mujer. Debido a que antes de caer en un sueño profundo, el dios Geatheo había dejado instrucciones claras para que todas las criaturas vivientes en su mundo fueran libres y no estuvieran sujetas a la interferencia divina.

A pesar de las buenas intenciones de los espíritus mayores por proteger a todas las especies, su rigor en hacer cumplir las reglas llevaba a fuertes sanciones contra aquellos que desafiaban sus normas. Lilit se vio enfrentada a las consecuencias de sus acciones contra Adán, pero fue liberada del juicio gracias a la intervención de Lucifer. Sin embargo, alejarse del bosque tendría repercusiones para ella, ya que el sello que contenía su poder interno estaba debilitándose debido al estrés provocado por las acciones de Adán.

El repentino despertar de Lilit creaba griegas en su cuerpo debido al exceso energía que emanaba desde su núcleo, pero gracias al poder divino de Lucifer y las runas mágicas, estas heridas eran controladas y sanadas.

Y la repentina desaparición del lucifer conllevo a que la tortura que había sido apasiguada durante algunos días, comenzará nuevamente, el dolor en aumento de cada una de sus extremidades era insoportable, toda fibra existente de su cuerpo estaba inmensamente sensible al tacto, y el hechizo de sueño que lucifer había dejado en ella, había llegado al límite, desapareciendo al instante que sus ojos se abrieron, lo que la hizo despertar en agonía, rompiendo con la barrera y todo lo que la rodeaba, cualquier rastro de energía divina fue reducida al mínimo. Las rocas de la cueva volaron por los aires en compañía de su cuerpo que era rodeado por un campo de mana creado a partir de la misma energía abrumadora, que su cuerpo emanaba, tomando desprevenido a los seres que llevaban observando por días a la joven, cuyo impacto resulto, en que la oscuridad que consumía a los mismos desapareciera, por la onda de expiación de mana puro, resultando en la transformación de los cuerpos de los demonios, tomando la apariencia que poseían, antes de ser exiliados al abismo y ser consumidos por la energía negativa residual del mundo de los dioses después de la guerra, retomaron conciencia y despertando de lo que parecía un letárgico sueño que había durado mucho tiempo.

Debido a que anteriormente durante el siglo oscuro fueron absorbidos por la energía negativa. Los demonios poseían la habilidad de controlar el mana, una derivación de los poderes de las deidades superiores, poder que daría nacimiento a la magia y hechicería, que solo los hijos de los dioses podían llegar a heredar, derivando según su procedencia, en diferentes tipos de habilidades. Debido a que existía una diferencia en sus núcleos, los demonios no podía llegar a usar energía divina, cosa que los distinguía del resto de las criatura de la existencia, en cambio eran capaces de usar con mayor facilidad el mana oscuro, y convertir sus talentos en magia muy poderosa que utilizaban para: crear o manejar la materia, espacio y tiempo, convirtiéndolos en criaturas poderosas que podían a ver llegado a rivalizar a un dios por muy poco, de no haber sido por la pérdida de su sentido común, por lo que se les ignoro y considero inservibles durante mucho tiempo; pasando a ser solo una mancha oscura, que los dioses preferían olvidar.

O fue así hasta que Danthian: quien después de volver de su expulsión, se convirtió en el protector de la zona cuantiosa más inmensa de todo el universo, donde solo habitaban criaturas que podían ser controladas por la oscuridad. Y fue este quien tuvo la hipótesis de que podía llegar usar a los demonios para mantener la expiación de la carga negativa a raya.

Por eso envío como parte de un experimento a unos pocos seleccionados de entre los más débiles, al interior de su hija Ghea, donde se había acumulado una gran cantidad de energía negativa. Seralitio, quien no era consciente de las verdaderas intenciones del dios Dasthian, los recibió en lo que ahora era su reino. Descubriendo en el camino como estos con su gran resistencia a la luz y excelente eficacia para absorber lo maligno, se convirtieron en sus mayores aliados.

El dios del inframundo observaba con horror la escena que se desarrollaba ante sus ojos, mientras la energía de Lilit se desbordaba de una manera en la que él nunca había presenciado antes. La joven, sumida en un tormento inimaginable, era atacada por los demonios que ahora se abalanzaban sobre ella para absorber su poder. La sangre fluía en cascadas desgarradoras, quemando su piel hasta los huesos, mientras el calor corporal hacía que la sangre se evaporara al instante, creando un paisaje infernal de sufrimiento y horror. El brillo dorado que emanaba de las heridas de Lilit parecía emerger directamente desde las profundidades del infierno, cubriendo todo su ser con un resplandor ominoso y perturbador.

Ante la inminente amenaza de que la situación se saliera de control, el dios decidió actuar y encerró la zona bajo un domo de magia oscura para contener la energía restante. A pesar de que la mayoría del mana había sido consumido por los demonios, aún quedaba una cantidad significativa que debía ser controlada. El cuerpo de Lilit, ya al borde de la muerte, fue estabilizado dentro de la cúpula mágica, devolviéndola al suelo con heridas tan graves que le impedían articular palabra alguna. La joven permanecía consciente, pero su mente estaba fuera de sí, consumida por un dolor tan inmenso que solo podía suplicar internamente que todo terminara. Las lágrimas que brotaban de sus ojos se mezclaban con la sangre en un rastro de desolación que la tierra absorbía con ansias, agrietando el suelo en su paso.

El dios del infierno contemplaba con desolación el estado de la joven Lilit, cuyas heridas eran tan severas que la mantenían al borde de la muerte. A pesar de sus esfuerzos por estabilizar la situación, el sufrimiento de la humana parecía interminable. El dolor físico se fundía con el sufrimiento emocional, creando una atmósfera de desesperación y desolación que envolvía a todos los presentes.

Mientras el domo de magia oscura absorbía los excesos de energía, Lilit yacía en el suelo, con su mirada perdida en el horizonte, en un estado de agonía que parecía no tener fin. A medida que la noche caía sobre ellos, el dios Seralitio se preparaba para enfrentar las consecuencias de su intervención, preguntándose si había sido suficiente para salvar a la joven de un destino tan cruel y despiadado.

La existencia de Lilit se había convertido en algo más, que solo la de una simple criatura terrestre. Y de eso se había vuelto consiente Seralitio pues al hacer contacto con la piel de la joven sintió como una extraña conexión se había creado al instante, y todo se debía a la alta compatibilidad que la alma de Lilit resonando con la del dios libero de un cascaron a la mujer, dejando ver una nueva apariencia no tan inocente e inofensiva a lo que estaban acostumbrados. La piel rasgada y quemada empezó a caer, dejando a la vista, una nueva y tersa piel que deslumbraba, los rizos de su cabello, humedecidos por la sangre, oscureció, el tono rojizo claro y tenue, volviéndolo un rojo intenso y oscuro, que aumentaban el atractivo y brillante tono de piel. En tanto, la transformación de sus facciones y cuerpo no se detenían, proporcionaban un incremento al dolor sofocante, el cual la hacía desear que la muerte la abrazara de una vez, por todas y no sólo la mirara desde lejos como si fuera algo inalcanzable. Pero en cuestión de unos pocos minutos el sufrimiento se detuvo, como si el tiempo se congelará por la fría brisa que la noche está trayendo consigo, sorprendió nuevamente al dios.

Los ojos de la mujer se abrieron tan de repente, observando a Seralitio a la cara, que dejó ver claramente brillo intenso que sus pupilas proporcionaban, un espectáculo de rojo carmesí tan intenso, que brillaron en la oscuridad, y al cruzar sus miradas con una expresión de alivio y una sonrisa frágil, se desvaneció agotada y sin nada de energía, cayendo inconsciente frente al dios.

Esta situación había dejado en desconcierto a Seralitio que sin imaginar lo que se aproximaba, algo en ella, le decía que debía de llevarla consigo por lo que cargandola entre sus brazos y en su regazo, abrió un portal al inframundo, ordenando a todas las sombras y demonios regresar de inmediato pues tendría que colocar un nuevo orden, ya que había sido un día de descubrimientos sorprendentes.

Sin tomar en cuenta lo que pasaría con Lilit después de despertar, pues nadie, ni los mismos dioses esperarían el desarrollo de una trama tan fuera de control, un gran cambio se aproximaba y solo el tiempo dejaría que los hilos del destino, por fin se dirigieran a su verdadero final.

Y así el tiempo paso en la superficie, un total aproximado de 20 años, transcurriendo, en los que en el inframundo se convirtieron en más de 100 y en el cielo no eran más de unos meses, debido a que el tiempo se comportaba de manera diferente, en cada reino por la distorsión de las dimensiones ocurrida en la batalla entre los dioses hace ya algunos siglos. Por lo tanto cuando lucifer al fin pudo volver a la tierra, a buscar a Lilit, la topografía del terreno había cambiado, como si una gran e intensa fuerza mayor a la de la naturaleza, hubiera creado un nuevo y desértico espacio, en lo que antes había sido una cueva rodeada de un campo verde, ahora todo eso había desaparecido, ella había desaparecido, y cualquier rastro de lo que alguna vez había sucedido en ese lugar se lo hubiera tragado el abismo.

El arcángel estaba totalmente desconcertado y enfurecido, no comprendía las razones para la desaparición de Lilit, Lucifer era orgulloso y ese orgullo no era para nada vacío, existían las razones y fuerza detrás para afirmar, que habían muy pocos seres que pudieran inhabilitar cualquiera de sus hechizos o runas sagradas, y con más razón para su frustración, antes de dejar a la joven, coloco mayor esfuerzo para proteger a la humana, a la cual había prometido su ayuda. Tal escenario dejaba fuera de base al Arcángel que entre más lo pensaba y buscaba algún rastro, no hallaba nada a su alrededor que indicara el paradero de Lilit.

No podía pensar en nada que le diera explicación a la desaparición de la muchacha, la curiosidad en la joven había causado su intervención directa, cosa que además de tener prohibida, le traería inmensas consecuencia en el cielo, pero a pesar de eso, había tomado la decisión de ayudar Lilit que lo atraía a hacerlo, por esa misteriosa aura que la rodeaba ese día en la cueva, cuando había despertado por primera vez frente a él en el bosque de los espiritus, ese desprendimiento de energía pura y días después la fuerte fiebre, con la que tuvo que batallar una semana entera, estaba fuera de lo escrito y conocido por él, pues se suponía, que los seres terrestres, no habían sido dotados con un núcleo totalmente desarrollado para admitir en sus cuerpos la energía divina usada por los dioses, por lo que solo podía usar otras habilidades, tomando prestados otros mecanismos, a las cuales llamaron habilidades místicas mediantes las cuales podían transformar la energía pura del ambiente, en el manejo de los elementos.

Por eso la aparición de Lilit daba vueltas en su cabeza una y otra vez en su obligatoria estadía en el cielo, donde había estado indagando lo más posible en la biblioteca celestial, dejando por fuera de las posibilidades, que se tratara de una deidad, pues de todas las nacidas después de la guerra, se había guardado registro.

Después de unos días buscando y sin éxito alguno en ello, no tuvo mas opción que pasar al bosque los espiritus, para buscar alguna explicación con los cuatro reyes espirituales, pues en la tierra no existía ningún otro que pudiera atravesar su barrera, y ellos eran además los que tenía alguna conexión directa con la peli roja desaparecida.

- Vengo a hablar con los reyes espirituales, por favor avisen que el Arcángel Lucifer está aquí. – Como si de una orden se tratara, los espíritus del viento que habían sido los que atendieron la presencia del intruso, dejaron que el arcángel siguiera su camino a lo profundo del bosque, llamando la atención en lo que se desplazaba de varias de las especies que vivían allí, debido por su hermosa apariencia y la gran aura que el mismo emitía.

Los murmullos empezaron a aparecer en varias direcciones, sin advertir a una pareja que se encontraba descansando junto al arroyo que descendía del templo de los espíritus, lugar donde lucifer se encontraría con las cuatro autoridades mayores del bosque, que ya lo estarían esperando, preguntándose que traería de nuevo al ángel a pisar las tierras del dios Geatheo. Adán que estaba disfrutando de una siesta junto quien sería su nueva pareja, un regalo que los espíritus le habían otorgado como retribución al acontecimiento con Lilit, la mujer se había convertido en la compañera eterna del primer hombre, Eva era su nombre, creada a partir del alma y cuerpo de adán, era poseedora de una gran cabellera rubia oro, cuyo largo llegaba alcanzar sus pantorrillas, hebras doradas que brillaban con el movimiento que la brisa provocaba, unos ojos celeste y cuerpo con ligeras curvas que iban proporcionadas a su estatura mediana, no compartía parecido alguno a Lilit, pues hasta sus personalidades eran totalmente opuestas, Eva era tierna y sumisa, pues nunca se oponía a nada que Adán quisiese, o pidiera, cosa que Lilit nunca hacía, pues no le agradaba que adán quisiera imponer su autoridad siempre sobre ella lo que siempre provocaba discusiones.

Después de la desaparición de Lilit en la tierra de los espíritus, se había prohibido hablar de lo que había pasado, pues quien si quieran mencionaran el nombre de Lilit, eran castigados, debido que pagarían por el pecado cometido por la primera mujer, por lo que Eva nunca conoció los detalles de nada antes de su nacimiento, ya que Adán tampoco se había dignado a nombrar a Lilit o explicar la verdad, pues siempre había temido que se descubriera, que quien había provocado la furia y el ataque de Lilit había sido el mismo, por tratar de salirse con las suyas al someter a su joven compañera en ese momento, y disfrutaba de la delicada inocencia que Eva emanaba y la sonrisa que siempre le regalaba, se había enamorado de ella y no de la misma forma en la que se sentía atraído por Lilit, y no permitiría que nada corrompiera a su pequeña.

Eva, estaba recogiendo flores de la orilla del arroyo mientras que Adán descasaba a poca distancia de ella, y esta no pudo evitar ser atraída por la sombra que lucifer había proporcionado antes de aterrizar a unos metros más allá de la cascada que alimentaba el riachuelo, pues sus enormes y hermosas alas blancas dejaban un rastro de divinidad al paso, lo que lleno de curiosidad a la joven rubia que se preguntó, de que se podía tratar, pues jamás había visto a algún ser que poseyera aquella apariencia. Sumida en la presencia del ángel, no noto cuando ya se había alejado de Adán y estaba a unos pasos detrás el ángel que se veía con un semblante completamente serio, y que en ese momento daba frente los cuatro reyes espirituales, lo que no dejo que su presencia se notara, pues apenas vio a los espíritus, se escondió detrás de un árbol por temor, pues por alguna razón nunca había podido llevarse bien con ellos.

- ¿Qué es lo que vienes hacer aquí?- sin dejar tiempo a trivialidades, Safirel el espíritu del viento hablo.

- ¿El dios Silio te envió?, pues lo único que te dejaría entrar aq... OYE!- Fue interrumpido por Foxy; el espíritu del fuego, que desvió con facilidad unas de las plumas afiladas del ángel.

- ¿Qué hicieron con la mujer?, sé que fueron ustedes quienes se la llevaron, esperaron a mi ausencia y se aprovecharon sin hacer caso a mi advertencia, así que voy a preguntar una sola vez antes de envíalos a dormir una larga y dolorosa siesta. ¿Qué hicieron con Lilit? – Un muy furioso Ángel hablo, y su tono no era para nada amigable y tranquilo como siempre había sido.

- Espera espera espera... Arcángel Lucifer, con qué derecho vienes a nuestras tierras y amenazar a las deidades gobernantes del reino de Geatheo. A caso piensas ignorar el tratado de paz entre los reinos, por una acusación sin fundamentos, de una pecadora que fue exiliada de tocar nuevamente el territorio de los espíritus, por intentar matar a su compañero.- Thetis el espíritu de la tierra se interpuso inmediatamente alejando al arcángel de su alcance.

- Nosotros no le debemos ninguna explicación a los siervos del reino celestial, aquí tu autoridad es la misma a la de nadie, ¿o acaso vienes aquí usando tu título real?, porque si es así podemos tomar esto como una petición para alguna guerra. – Ahora fue el tranquilo Heratis; espíritu del agua, quien intervino, advirtiendo a Lucifer, a tener cuidado con sus acciones y palabras de ahora en adelante.

- ...- Lucifer estaba enojado, pero dio un paso atrás, pues sabía bien que estaba a punto de cometer un error que le costaría mucho, además no sabía porque había llegado a ese límite.

- Nosotros no tenemos que ver más con esa mujer, tú mismo dijiste que te encargarías de ella, si algo le paso fuera de nuestro territorio, la responsabilidad recae sobre ti. Así que vete de nuestro territorio, no eres bienvenido aquí, y para algún próximo mensaje del dios Silio preferimos que algún otro ángel sea enviado.

- No es mi intención el abandonar el bosque, sin una explicación.- Con una postura firme, bajo sus alas, demostrando que prefería no tener más problemas.- Puede que me exaltara un poco, soy consciente del inconveniente que les cause hace un tiempo por la humana, pero ahora no vengo como príncipe del cielo, Safirel, Foxy, Thetis, Heratis....- Antes de seguir hablando, miro sobre el hombro y vio como una sombra se escondía detrás de los arbustos cercanos.- Los intrusos son una molestia.

Tomando por sorpresa a una asustada mujer no hizo más que salir de su escondite y arrodillarse para pedir disculpas, sin dar chance a que los espíritus reaccionaran, luficer solo dio una mirada fría a Eva, quien no podía bajar más su cabeza por el suelo en su frente

- No es asunto de mortales así que vete.- dijo antes de voltear y ver la cara de disgusto de los espíritus.

- Eva, levántate y vete de inmediato, después discutiremos de esto.- Thetis, no dijo más, si no que con un chasquido de dedos, la hizo volverse arena y aparecer junto Adan

Eva se arrojó sobre Adán casi llorando, pues el miedo que había sentido por la mirada de los espíritus, la hizo temblar hasta casi desmayarse

- ¿Qué te paso mi pequeña flor?- Pregunto de inmediato al percatarse del miedo que Eva mostraba.

- No es nada... solo me encontré con los espíritus y sabes que siempre me han dado miedo, pues siempre me rechazan, sin importar mis esfuerzos.

- No tengas miedo, pueden que sean duros, pero nunca te harán daño, son ellos quienes nos mantienes a salvo de los terrores del exterior, algún día se darán cuenta, de que eres hermosa y tierna, así como yo lo veo... - Sonrió y dejo un beso sobre la frente de la aturdida mujer para que se relajara, no antes de alzarla cargarla en brazos.

- No, Adán creo que esta vez es más que eso...- se escondió en el regazo del hombre que la miro más confundido aun.

- Hablare con ellos después, vamos a casa mejor, así me preparas esa rica cena de la que hablaste.

- Está bien...- trato de sonreír un poco y asintió a la petición de Adán que la llevo en brazos hasta la caba

Por otro lado otra vez con Lucifer y los espíritus, las cosas se habían calmado un poco, y ya todos habían bajado la guardia y la tensión entre ellos había disminuido.

- ¿Qué le paso a Lilit?- Safirel, se mostró un poco empático, ya que de verdad se preguntaba que le había sucedido a Lilit, quien había cuidado desde que era una niña y a quien había pedido a lucifer que cuidara.

Y los otros espíritus no se oponían a saber que era lo que había pasado, también le tenían cariño a Lilit pero se vieron en la obligación de cumplir su deber para mantener el orden en el bosque, para evitar el conflicto, reconociendo que haber dejado ir a la peli roja con el Ángel había sido la mejor opción después de todo

- No lo sé...- Explicando todo, desde los meses, que paso cuidando de la inconsciente y delicada humana, y como después de su ausencia (sin mencionar las razones o la verdadera cantidad de tiempo ausente), al volver el espacio protegido donde la había dejado, ya no estaba. Mencionando el lugar árido que había dejado atrás.

- ¿Cómo que desapareció?

- No sé qué te sorprende Safirel, por como la vimos la última vez me sorprende de que aun siguiera viva.

- Lucifer, seguro que no olvidaste el lugar donde la dejaste verdad... el territorio fuera del bosque es muy extenso.

- Foxy, no soy ningún idiota...- Arqueo la ceja con descontento.- mis runas sagradas, la protegían del exterior y curaban su desgaste físico. Lo que hace preguntar algo que por lo visto ustedes ya eran conscientes.

- ¿Te diste cuenta verdad?, Les dije la última vez que sus sellos están desgastados.

- Thetis, sabes que ya no podíamos hacer más nada, nuestro poder tiene límite, y el cuerpo humano no estaba diseñado para soportar tanta energía.

- ¿A qué se refieren?- El Ángel confundido, trataba de atar los cabos sueltos.

- No es nada en lo que puedas intervenir. Esa niña nació como humana, pero su núcleo era demasiado poderoso para su cuerpo, le verdad es una lástima...

- Si, atrasamos su muerte lo más posible. Lucifer, nosotros no buscamos a Lilit después de que te la llevaste, y lo más seguro es que haya muerto. – Safirel bajo la mirada y Thetis continuo.- Lo más posible es que su núcleo estallara, hace unos años sentí una extraña energía que provenía del exterior, y el lugar había quedado totalmente destruido.

La noticia había dejado a todos en silencio, hasta los espíritus, no sabían de esto, pues Thetis no le tomo importancia ya que había estado pasado cosas así, por el merodeo de los demonios, pero lo que lo hizo pensar en que después de ese día, los demonios y los portales al inframundo habían desaparecido, parecía haber una conexión, pero hablaría de eso luego con sus hermanos a solas.

- Creo que es hora de que me vaya... (Parece que aquí no voy a conseguir más respuestas... están escondiendo algo más, pero no creo que pueda obtener más información). – pensó.- Miguel no tarda en venir por el néctar, así que no tengo nada más que hacer aquí. Gracias por recibirme, y les aconsejo de que cuiden mejor de este lugar, parece que no se cansan de escuchar conversaciones ajenas.

Cruzo miradas con Adán que lo miro directamente a los ojos, mientras que el mismo sonrió con arrogancia a los espíritus, antes de alzar en vuelo y salir del bosque antes que Adán pudiera reaccionar a la desaparición del Ángel. Después de dejar el bosque regreso al cielo, encontrándose con uno de sus hermanos a la entrada, donde lo estaba esperando para cobrar el favor de cubrir su ausencia.

- Gracias Rafael...

- Miguel y padre estuvieron preguntando por ti, quieren saber cómo va el entrenamiento de la guardia.

- Ahhh... bueno ya iré entonces. Toma aquí están las rocas de mana para tu investigación.

- Woww gracias!

A pesar de lo que Thetis había dicho, había algo que no le cuadraba, tenía la sensación y el desconcierto, pues todavía no encajaban algunas explicaciones, ya que para que una explosión de energía por más controlada que fuera, el área afectada parecía haber sido contenida para evitar daño, sin contar, que estaba seguro que los espíritus ocultaban algo más acerca de Lilit.

Tendría que encontrar la forma de volver e investigar a más detalle, pero antes tenia que lidiar con los asuntos celestiales, para poder volver a pisar la tierra, pero no se detendría hasta descubrir, que verdaderamente había pasado con aquella humana, que simplemente se esfumó, o quienes estaban involucrados o si Lilit era una verdadera humana.