Chereads / No Juegues Con La Corona / Chapter 1 - Capítulo I: El Nuevo Heredero

No Juegues Con La Corona

Hae_Ra_Park
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Synopsis

Chapter 1 - Capítulo I: El Nuevo Heredero

A finales de otoño el reino de Kryayat recibio noticias devastadoras, su rey Justo III había fallecido a la edad de sesenta años, dejando el trono libre para cualquiera de sus tres descendientes legítimos. A cinco días del fallecimiento en el salon real se celebra una ceremonia de despedida al rey, asi es como lo llaman, pero la verdad es que todos estos nobles solo están aquí para ver cual de estos tres principes heredará el trono o si habrá una lucha interna por el mismo.

Un señor de mediana edad con un cartel doblado en sus manos se puso de pie frente a los cientos de espectadores, los comentarios iban de "estoy seguro que será el primer principe" a "despues de todo es él elegido". Sin embargo, en el edicto postumo en manos del hombre el rey había sellado y escrito con su propio puño y letra lo siguiente:

—"Yo, Justo III, rey de Kryayat, decreto que el único y legitimo heredero a sucederme en el trono es Hardy Reggis, Duque de Hali, ninguno de los principes tiene derecho alguno sobre el mismo, de no querer el duque o no ser capaz, entonces podrán tener derecho a postular por su derecho de sucesion"

Con estas últimas palabras el hombre terminó de leer, todos los cientos de pares de ojos lo miraban con interrogante, miradas curiosas, rostros ansiosos, y la avalancha de preguntas comenzó.

—¿Qué estaba pensando su majestad?

—¿Eso significa que los principes no pueden heredar?

—¿Acaso está diciendo que su linea de sangre terminara con él?

—¿Quién es ese Duque de Hali?

Miles de preguntas flotaban en toda la sala, haciendo hundirse más a los tres jovenes sentados en la tarima, ninguno de ellos emitió sonido alguno, observaban sus propias vestimentas reales con ceños fruncidos y rostros arrugados, asimilando la situacion.

De pronto una damicela de porte noble que se encontraba cerca de la tarima preguntó —¿Qué opina su alteza, el principe Caldwell?

Aquel a quien había nombrado era el primogenito de sus hermanos y por ello el más legitimo heredero al trono, al escuchar su nombre se puso de pie y se acerco al frente observando a cada uno de los espectadores, su mirada era complicada, no se sabía si estaba molesto, sorprendido o no le interesaba.

—Yo, Caldwell, primogenito de su majestad Justo III, no tengo palabras para describir el dolor que siento ante la perdida de mi rey, mi padre, mi amigo -suspiró.

—La mente de su majestad siempre fue dificil de descifrar así que, no se que pensaba en el momento que escribió este decreto, como hijo tengo la obligación de obedecer a mi padre, si sus ultimas palabras fueron las de dejar su trono a otra persona, confio en su decision completamente, solo deseo que el Duque de Hali gobierne con la misma compasión y amor.

Con ardor en sus ojos y dolor en el pecho, aquel a quien solían llamar "El principe del frío" o "El elegido" se retiró del salon dando a entender que no tenía planes de pelear por el trono, uno que no tenía su nombre ni su destino.

Todo el lugar callo en un silencio sepulcral, algunos incluso comenzaron a retirarse con excusas torpes y otros a murmurar entre ellos, de los dos principes que quedaban el menor de los dos también se retiro luego de tal escena, dando pizadas fuertes desapareció.

—Su alteza, ¿no planea irse tambien? —un conde que se había acercado a la tarima le preguntó al joven. El muchacho mantenia su rostro recostado en su mano, ignorando por completo al pregunton metiche.

Cuando el insistente hombre estaba por preguntar nuevamente se vio interrumpido por el sonido de las puertasabriéndosee de par en par, un hombre vestido de negro con una capa entro, su rostro estaba cubierto impidiendo saber quien era o como se veía.

El joven principe de inmediato se puso de pie al verlo, camino hasta él y se detuvo a solo unos pasos de distancia, sus ojos se pusieron rojos y sus mejillas comenzaron a empaparse, las lagrimas recorrian su rostro y su vista se nublaba, hasta ahora este joven había permanecido neutro como un muerto sin emociones y ahora mismo estaba llorando frente a una multitud luego de ver a un desconocido cubierto.

El hombre misterioso acortó la distancia y se bajó el gorro de la capa revelando un hermoso cabello plateado seguido de unas cejas simetricas junto a unos ojos celestes acompañados de largas y curveadas pestañas, una nariz pequeña y finos labios, un rostro realmente agraciado por los cielos.

Era un hombre atractivo por donde se lo viera, más de una de las jovenes doncellas suspiraron por el guapo desconocido.

—Su alteza, no debería derramar lágrimas frente a tantas personas —su voz no era fuerte, pero era como la de un general que había comandado miles de soldados, había decision y cierto mando en la misma.

Haciendo tener espasmos en las espinas dorsales de varios nobles. El joven principe detuvo su llanto y asintió, ambos comenzaron a caminar hacia la tarima, en el trayecto los murmullos eran ruidosos.

—¿Quién es ese joven?

—¿Qué relacion tiene con su alteza el segundo principe?

—¿Estará soltero?

El misterioso joven hizo oido sordos y los ignoro completamente. En el camino el segundo principe habló —Realmente viniste duque.

—Su majestad me envió a llamar hace dos semanas, sin embargo, a penas hoy logré llegar —se detuvo un momento con una mirada triste—, es una pena que no pudiera decirle adios.

El principe lo miró y sonrio —Ven, debes aceptar el decreto —el Duque lo miró extrañado.

—Conde Friginton, por favor lee nuevamente el decreto de su majestad —las personas se quedaron estupefactas, que estaba ocurriendo, por que el segundo príncipe hacia tal pedido, aunque con dudas el conde obedeció y al terminar el príncipe volvió a hablar.

—Como ya han escuchado, mi padre, vuestro rey, tenia sus propias ideas, yo Lúa, segundo principe de Kryayat no soy nadie para ir en contra del rey, por esa misma razon en este momento frente a ustedes declaro que no pienso impedir la coronación del Duque de Hali como futuro rey, además de que cuenta con mi total apoyo en su gobierno -sonrió y volteó a ver al joven duque quien se veía muy sorprendido.

—Déjenme presentar a todos ustedes al Duque Hardy Reggis de Hali, su futuro rey —tomó el brazo del joven y lo puso a su lado, enseguida flashes de cámaras comenzaron a iluminar todo el salón.

CONTINUARÁ