[Perspectiva de Margarita]
La preocupación en el rostro del joven era bastante conmovedora, y lo miré, respondiendo con una ligera sonrisa —Por supuesto, estoy pensando en mi hermana. Hace mucho que no nos vemos.
Mientras hablaba, suspiré, sintiéndome algo apática, y agregué —Realmente desearía poder verla ahora. Ella hace varios tipos de bocadillos, todos muy buenos.
Lisa era aún muy joven, y la mención de golosinas deliciosas hizo que se le hiciera agua la boca involuntariamente. Se lamió los labios, tomó mi mano y preguntó con entusiasmo —Entonces, ¿cuándo puedes encontrarte con ella? También quiero probar sus bocadillos, ¿puedo, ángel Margarita?
Ante sus palabras, sonreí impotente y miré hacia abajo hacia Lisa mientras respondía —Entonces me convierto en un ángel solo por mencionar comida. Realmente eres encantadoramente franca.
Lisa se sintió encantada por mi broma, sus ojos se curvaron en crecientes, ¡y parecía una pequeña fruta dulce!
