[La perspectiva de Margarita]
—Siempre han sido brutalmente malvados, careciendo de cualquier obediencia organizacional. ¿Qué clase de persona u organización podría posiblemente reunirlos, dispuestos a dedicar sus vidas a ello?
El murmullo perplejo de Benjamín me despertó. Abrí los ojos de par en par, lo miré, tragué saliva y pregunté:
—¿Tú también piensas que esto es muy extraño, verdad? ¡Parecían haber planeado con antelación, tendiéndonos una trampa para caer en ella! ¿Cómo supieron acerca de nuestra misión secreta? ¿Por qué estaban seguros de que tomaríamos esta ruta?
—Esta área es el punto de encuentro entre el Palacio y la Manada de la Tormenta de Viento. Su emboscada a gran escala aquí, ¿por qué no atrajo la atención de ninguno de los dos lados? ¡Este ataque es demasiado inusual! O para decirlo más directamente, ¿no están siendo demasiado atrevidos?
Mientras hablaba, empecé a dudar nuevamente del verdadero propósito de estas personas.