—Simplemente necesitamos más tiempo juntos —dije las mismas palabras reconfortantes para mí misma.
—Vi la obvia desaprobación de Elizabeth —Margarita, muchas veces no sé lo que estás pensando.
—La fulminé con la mirada a Elizabeth —Ella dijo eso como si siempre le hubiera importado lo que yo pensaba —empezaba a arrepentirme de no haberla visto ayer —seguía siendo esa hermana molesta.
—Caminamos hacia la puerta de nuestra casa —Elizabeth bostezó y dijo —Está bien, puedes irte a ocupar de tu trabajo —Me desperté temprano esta mañana para darte algo —Voy a volver a dormir.
—Sin palabras, miré hacia el cielo —Era casi mediodía —Apuesto a que eran después de las 10 am cuando Elizabeth vino —¿Este era el resultado de su "levantarse temprano"?
—Pero no esperaba que hiciera nada.