Dora parpadeó sus ojos, mientras intentaba abrirlos. Bostezó y finalmente abrió sus ojos. Miró alrededor y encontró la mirada preocupada de Elena y Archi.
—¿Dónde has estado?
Dora parpadeó, —¿Madre?
—Archi y yo hemos estado buscándote frenéticamente por todos lados. ¿Qué ocurrió? ¿Adónde fuiste? —Ella olfateó y se limpió la nariz.
—Yo... fui secuestrada —bajó la cabeza.
Ellos inhalaron ruidosamente, —¿Secuestrada? ¿Por quién? ¿Por qué?
—Fue la madre de Neriah.
—¿Cómo se atreve? ¿Quién se cree que es?
—La madre Luna.
Elena dejó de hablar.
—Espera... ¿Neriah es de la realeza? —Archi levantó una ceja.
Dora asintió y suspiró, —Sí, lo es. Quiere ser rey.
—Entonces, ¿por qué te necesita?
—Estoy llevando su cachorro. También quiere asegurar su trono —se sentó en la cama y abrazó sus rodillas.
—Oh —Elena suspiró y miró hacia abajo.
—¿Quién te trajo de vuelta?
—Él —ella respondió simplemente.