—Ya estoy completamente mejor, Elías. Extrañaba estar en casa aquí y te extrañé a ti, así que vine a casa inmediatamente después de que el doctor dijo que estaba bien irme —Melanie sonrió mientras le hacía señas.
—Eso es un alivio —dijo—. Estaba preocupado por ti, pero no me atreví a visitarte, temiendo que perdería el control si veía el estado en que estabas —él le mintió, sin decirle que de hecho había estado en el hospital ese mismo día y la había visto y casi había enloquecido.
La había observado desde lejos y no se había acercado a ella después de ese día.
—Está bien y te entiendo —Melanie dijo.
—Me alegra verte bien —Elías dijo, apretando sus manos.
Aurora, observando esta escena, carraspeó mientras les sonreía.
—Melanie, quiero que conozcas a alguien —Elías dijo mientras extendía su mano hacia Aurora.