—Oh, veo que Markus también está aquí —comentó Rose con una sonrisa traviesa—. Vamos a reunirnos con ellos.
—Sí, por aquí —dijo Aurora y los llevó a la sala donde Bella, Markus y el resto de sus compañeros estaban esperando.
—Papá, no tuvimos tiempo de informarte de esto antes —susurró Elías a su padre mientras caminaban hacia la sala de reuniones.
—Tenemos visitantes de la Manada Blackthorne —anunció y vio cómo los pies de su padre vacilaban antes de detenerse.
Se giró hacia Elías y sonrió.
—Lo sé. Estábamos en comunicación con Markus —dijo, descansando su mano en sus hombros.
—Solo podemos vencer al mal que acecha luchando juntos y no unos contra otros —dicho esto, abrió la puerta y entró en la sala de reuniones.
Aurora secó sus lágrimas mientras se volvía hacia Elías. Corrió hacia él y lo abrazó.
—Gracias —susurró y Elías rió con deleite.
—Pero no hice nada —dijo Elías mientras miraba su rostro.