—Me disculpo por no pensar adecuadamente. Seré cuidadosa con lo que le digo a su esposa. La verdad, tengo ganas de ver qué tipo de mujer lo enamoró. Espero que haya más niños entre nosotros —dijo Yvonne.
Catherine quería decirle a Yvonne que no se hiciera ilusiones, pero sabía que Zayne no estaría contento si compartía que no estaba listo para tener un hijo.
Catherine guió el camino hacia una habitación antigua que nadie frecuentaba. Era evitada por los sirvientes, lo que revelaba que a Gage le gustaba esconderse allí y no quería que nadie lo molestara.
No se molestó en llamar a la puerta ya que Gage estaba equivocado al esconderse.
—¡Gage! —Catherine lo llamó cuando se abrió la puerta—. No estoy de humor para buscar en esta sala, así que sal. Podría prenderle fuego si necesito sacarte.
Catherine miró la gran silla que les daba la espalda. Estaba orientada hacia una ventana. —Gage, no querrás enfurecerme más de lo que ya lo has hecho. Levántate y mírame.