Una segunda vez fue menos una coincidencia para Zayne. Tenían que comenzar a investigar a Lady Ambrose, ya que era la pista que seguían encontrando.
—Si vas a ver al señor y su esposa, te sugiero que no lo hagas, ya que son una familia privada. Él no te dejará entrar en sus puertas y si molestas a su familia, te atacará. Se rumorea que el Señor Ambrose ya no está cerca del rey, así que no le importará complacerte —dijo Charlotte.
Todos los locales respetaban el deseo de la familia de mantenerse en privado, por lo que Zayne tenía que hacer lo mismo si no quería problemas.
—Gracias por la advertencia, pero ¿dónde puedo encontrar a esta familia? —preguntó Zayne, sin preocuparse por el señor.
Si pudiera encontrar un retrato de Lady Ambrose, le ayudaría a saber si el viaje valdría la pena.
Aunque les dijeron que la dama solo tenía una hija, no sería la primera vez que había un hijo secreto del que nadie sabía nada.