Después de una cena temprano, Zayne y Finn regresaron a su campamento pero primero hicieron una parada en los guardias del pueblo.
—¿Esto es todo? Se ve muy desvencijado. Tal vez solo estoy juzgando todo porque me gusta pensar que ningún lugar es mejor que el hogar, pero está desvencijado, ¿no es cierto? —preguntó Finn.
Era la primera vez que veía dónde se reunían los guardias del pueblo y no estaba impresionado.
—Se dice que este pueblo está en el lado más pobre con no demasiados nobles, así que se espera que no haya mucho cuidado sobre cómo luce este lugar. No tengo esperanzas —dijo Zayne, ya molesto, y todavía no había entrado.
Finn se mantuvo cerca detrás de Zayne ya que ya habían llamado la atención de los guardias afuera y de la gente del pueblo que pasaba por allí.
Hubo un enfrentamiento el día que llegaron a este pueblo ya que los guardias recibieron aviso tarde de que Zayne y sus soldados vendrían aquí antes de dirigirse al palacio.