—Hay muchas cosas que te envidio. Quizás tus maneras se me peguen durante mi tiempo aquí —dijo Rosa.
Continuó subiendo las escaleras para encontrar una habitación que pudieran usar.
—Rosa, no tienes que bailar solo en fiestas. La gente baila en casa todo el tiempo porque la música les hace sentir bien —dijo Zayne, esperando que ella cambiara de opinión.
Rosa se volvió para enfrentar a Zayne. —¿Bailas cuando estás solo?
Zayne negó con la cabeza. —Por supuesto que no. No me siento bien al hacerlo, pero he aprendido a bailar desde que era un niño. Parte de un requisito para mis deberes.
—¿Requisito? Todavía desconozco tus deberes. ¿Alguien sabía que algún día llegarías a ser el general? No entiendo cómo podrías tener deberes de niño o es normal donde tú vienes tener deberes? ¿Puedes enseñarme sobre tu tierra? —preguntó Rosa, ya que deseaba saber más sobre él.