Vi la expresión de Kate endurecerse, pero dijo tercamente —Entonces depende del arreglo de la Diosa de la Luna.
Sospechaba que Kate aún tenía problemas psicológicos con la conexión de pareja debido a mí, pero ya había dicho suficiente. Lo único que podía hacer ahora era darle mi apoyo y ánimo.
—Kate, sin importar tu elección, estaré de tu lado —le sostuve la mano y dije—. Pero después de que conozcas a tu compañero, tu cuerpo será diferente. Puedo sentirlo personalmente. No sería un problema si no conocieras la existencia de la otra persona. Pero tú sabes eso, y aun así eliges mantenerte alejada. Esto va en contra de nuestra naturaleza.
Compartí las experiencias que tuve con Roberto y Miguel con Kate.
—Tú y tu lobo querrán estar cerca el uno del otro. Desearás hacer contacto físico con él. Este deseo no disminuirá a medida que la distancia entre ustedes crezca. Al contrario, se hará más fuerte —dije.