—Este es el camino más fácil, no el único —Miguel entrecerró los ojos—. Tenemos una manera más pacífica, pero eso es muy problemático. Muchos licántropos reales prefieren matar a la otra parte en un duelo para resolver este problema rápidamente.
—Para un licántropo real, matar a un hombre lobo ordinario en una batalla no es fácil —señalé este punto—. Esto es injusto. Matas al compañero de una persona y quieres que esa persona se convierta en uno de los tuyos.
—Por favor, no fui yo quien estableció tales reglas —Miguel mostró una expresión indiferente—. Es una elección natural y un resultado natural. Simplemente estamos siguiendo la manera de hacer las cosas de otras personas.
—Cecilia, debes saber que ya no es fácil para un licántropo encontrar un compañero. No puedes esperar que dejemos ir a nuestros seres queridos solo porque ya tienen un compañero cuando finalmente los hemos encontrado. No está en línea con nuestra naturaleza.
