PUNTO DE VISTA DE VALENCIA
Pensé que escucharía un sermón y una serie de palabras coloridas por mis acciones, pero para mi sorpresa, lo que escuché a continuación fue una carcajada fuerte de Dylan.
—Jajaja... No puedo creer lo que ven mis ojos. ¿El todopoderoso Carl fue golpeado? —Dylan dijo, su voz estaba llena de diversión, y yo caminé valientemente hacia la cocina.
En cuanto llegué allí, mis ojos se encontraron con los de Carl, enojados y molestos, y me sentí aún más incómoda.
—Carl, te has convertido en un buen hombre. Realmente no te reconocía —le dije para aliviar la tensión entre nosotros, y él rodó los ojos antes de mirar sus manos y yo tosí para esconder mi vergüenza.
Por supuesto, necesito desatarlo.
Mirando fijamente a Dylan, quien todavía rodaba por el suelo, disfrutando de las miserias de su primo, di un paso adelante y le quité la mordaza de la boca a Carl antes de desatarlo.