Mi otra historia: "A Sect full of Players. Are you crazy?"
ya tiene 24 capitulos denle una oportunidad.
este capitulo es básicamente para dar el comienzo del nuevo arco por lo que no tiene mucha emoción ni batalla. pero no olviden dejar sus piedras de poder si les gusto.
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Mientras todos los estudiantes de cuarto año esperaban a su nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, Harry estaba bastante emocionado, ya que sería la primera clase que daría Sirius.
Sirius, caminando orgullosamente, entró al salón bajo la mirada de todos los alumnos.
"Bien, todos, no hace falta presentarme ya que estuve en los diarios por mucho tiempo, ¿verdad?" dijo Sirius con una sonrisa mientras miraba a todos, a la vez que le daba un guiño a Harry.
"Hoy, como primera clase, se me pidió que enseñara algo bastante serio, por lo que espero que todos tengan muy en cuenta todo lo de esta clase," explicó Sirius mientras ponía una cara seria. "En cuarto año es cuando se enseña sobre las Maldiciones Imperdonables. ¿Alguien sabe cuántas son?" preguntó Sirius mientras se sentaba sobre su escritorio.
Hermione levantó rápidamente la mano, a lo que Sirius, con una sonrisa, apuntó a ella para que respondiera.
"Tres, señor," respondió Hermione rápidamente.
"¿Y por qué se llaman así?" volvió a preguntar Sirius mientras la miraba.
"Porque son imperdonables. Si un mago las usara..." Hermione no pudo terminar de decirlo porque sentía que podría hacer que Sirius se sintiera mal, pero Sirius la ayudó a terminar.
"Se ganaría un boleto directo a Azkaban, ¿cierto?" respondió Sirius con una sonrisa como si no le importara. "Y, en serio, ustedes no quieren estar en Azkaban. Se los digo yo," dijo Sirius mientras se apuntaba a sí mismo con una sonrisa un poco triste.
"Algunas personas querían que enseñara sus efectos mientras que muchas más se opusieron. Por lo tanto, se arregló para que pueda usar solo una de estas ya que las otras dos podrían ser bastante... bueno, malas," dijo Sirius mientras se levantaba nuevamente. "Pero vamos a hablar primero de las tres para que se den una idea," dijo mientras se acercaba al banco de Neville, aunque no lo reconoció.
"Bien, gordito, de pie. Dime el nombre de uno de los maleficios," dijo Sirius mientras apuntaba a Neville, quien se levantó un poco avergonzado de todas las miradas sobre él.
"E-Está el maleficio Cruciatus," dijo Neville suavemente.
"¿Tú eres Neville, cierto? Hijo de Frank y Alice," dijo Sirius dándose cuenta de quién era Neville.
"Sí, señor," respondió Neville.
"Conocí a tus padres. Eran excelentes magos. Si hubiera estado libre, los hubiera ayudado. Lo siento," dijo Sirius rápidamente mientras lo golpeaba en el hombro, a lo que Neville agradeció con una sonrisa y volvió a sentarse.
"El maleficio Cruciatus o Crucio es el maleficio torturador. El dolor es tan grande que se podría decir que es como arrancar parte del alma de uno. Muchos magos tenebrosos lo usaban solo por diversión, torturando magos nacidos de muggles y a los héroes que los enfrentaban," dijo Sirius seriamente mientras explicaba la función del hechizo, aunque obviamente no mostró ni explicó cómo se usa. Después de todo, no quería que los magos jóvenes lo aprendieran.
"¿Alguien tiene otro?" dijo rápidamente, viendo que a Neville le molestaba un poco escuchar sobre esa maldición. "Levanten la mano, vamos," dijo Sirius tranquilamente mientras se apoyaba sobre el escritorio.
Viendo que Harry levantó la mano rápidamente, apuntó hacia él.
"La maldición asesina, s-señor," dijo Harry mientras todavía no se acostumbraba a nombrar a Sirius, haciendo que este quisiera reír.
"Bien, Harry. La maldición asesina es la peor de las tres maldiciones. Una vez tocado por este hechizo, es simple: te mueres," dijo Sirius tranquilamente. "Aunque también tiene que ver el nivel de magia que tiene un mago. Por ejemplo, si alguno de ustedes me lanzara esa maldición en la cara, solo haría que me sangrara la nariz. Bueno, excepto Harry," dijo Sirius orgulloso de Harry, ya que hace tiempo se dio cuenta del nivel de magia de su ahijado, que incluso lo había sobrepasado a él por mucho.
"Aparte de eso, se dice que nadie sobrevivió a ese hechizo hasta ahora," dijo mientras señalaba a Harry.
"Bien, el último. ¿Alguien?" dijo Sirius, no queriendo recordar lo que tuvo que pasar para que Harry sea el único que sobrevivió.
Otra vez, muchos levantaron la mano, sobre todo la mayoría de los Slytherin, pero Sirius hizo como que no los veía y apuntó a Ron para que respondiera.
"Rojito, levántate y dilo," dijo Sirius amigablemente.
"Bueno, escuché de mi papá sobre uno llamado Imperio," dijo Ron.
"¿De Arthur? Jaja, es cierto, él trabaja en el Ministerio. Esa maldición les habrá dado bastantes problemas," dijo Sirius mientras reía. "El maleficio de control. Ese maleficio puede controlar a las personas al punto que incluso pueden morir por ti si lo pides. También fue esa maldición la que usaron los mortífagos para salvarse de ir a Azkaban, diciendo que supuestamente eran controlados por esta. Bueno, después de todo, basura que no puede ni siquiera defender su propia creencia," dijo Sirius demostrando su asco, mientras que los Slytherin se sintieron bastante molestos al escuchar eso, sobre todo los que vienen de esas familias, pero a Sirius no le afectó.
Es más, era mejor si esas familias se molestaban e intentaban atacarlo; de esa manera tenía una justificación para defenderse.
"Bien, 100 puntos para Gryffindor por todas las respuestas correctas," dijo Sirius mientras anotaba en la libreta mágica los puntos de las casas. De esa manera, se vería reflejado en el reloj de arena de Gryffindor. Obviamente, muchos Slytherin se sintieron ofendidos ya que se notaba su favoritismo hacia Gryffindor.
Los Gryffindor rápidamente se alegraron de tener a alguien que los respaldara de la misma manera que Snape respaldaba a Slytherin, por lo que se sentían bastante felices por su nuevo profesor.
"Bueno, ahora pasemos a la parte practica," dijo Sirius mientras decía a todos que se pararan y movió las mesas hacia atrás.
Los alumnos, al saber que serían testigos de una de las maldiciones, se pusieron visiblemente nerviosos.
Mientras tanto, Sirius estaba llamando a alguien de afuera.
"Para esta demostración tenemos un testigo que está aquí para observar que todo salga bien," dijo Sirius mientras un hombre entraba a paso rápido.
No era otro que Ojo-Loco Moody, el cual miró a todo el salón con su ojo postizo mientras ponía una cara de molestia.
"Él es Ojo-Loco Moody, un antiguo auror y cazador de mortífagos. También el mayor impulsor de mostrar el funcionamiento de las Maldiciones Imperdonables. Fue invitado por Dumbledore para trabajar como guardián durante el torneo," dijo Sirius mientras presentaba a Moody.
"Hagamos esto rápido, Black. Tengo cosas que hacer," dijo Moody con molestia.
"Claro," dijo Sirius tranquilamente, ya que conocía la personalidad de Moody. "Todos tomen uno de los botones que están en la mesa. Estos fueron creados por un joven amigo mío para detectar quién está siendo controlado por la maldición Imperio," dijo Sirius mientras dejaba un montón de botones que tenían una pequeña gema en el centro.
Estos fueron creados por Stephen para demostrar que los mortífagos que atacaron el Mundial de Quidditch no pudieran usar la excusa de que eran controlados por otros.
También se empezó a usar en el Ministerio, patrocinado por Amelia, la cual estaba encantada con tal asombroso objeto. Eso hizo que muchas familias nobles empezaran a replantear cómo moverse y qué excusa usar en el futuro.
Moody miró estos botones con molestia pero no dijo nada.
"Luego que cada uno tenga su botón, hagan una fila. Y serán encantados con la maldición Imperio. Su tarea es intentar resistir el control. No se preocupen, soy muy malo con este hechizo, por lo que podrán liberarse libremente. Y si no pueden, prepárense para bailar frente a todos," dijo con una sonrisa Sirius.
Luego todos, con preocupación, hicieron fila, intentando ser los últimos pero no sirvió mucho, ya que todos tenían su oportunidad.
Se notaba que Sirius era bastante bueno con los Gryffindor porque aunque los hacía bailar un poco no exageraba tanto como cuando lo hacía con los Slytherin, los cuales tuvieron que dar bailes raros durante toda la clase.
Luego fue el turno de Hermione, quien pudo librarse luego de unos minutos aunque no pudo librarse de bailar un tango.
El siguiente fue Ron, quien terminó bailando breakdance y no se pudo librar hasta que Sirius lo soltó.
Para el final dejó a Harry, quien se paró frente a Sirius mientras este lo miraba con una sonrisa burlona. Harry tuvo un mal presentimiento por lo que se preparó para usar toda su concentración para liberarse.
Cuando Sirius activó la maldición, Harry rápidamente sintió euforia, como si la felicidad saliera del centro de su alma, pero solo duró unos segundos hasta que el hechizo de Sirius falló.
"¡Vaya, eres bastante bueno, Harry! 50 puntos para Gryffindor," dijo Sirius orgulloso de la velocidad con la que Harry pudo liberarse de la maldición.
"Bueno, ahora por seguridad todos revisen los botones que les dieron al principio," dijo Sirius mientras dejaba que todos miren si alguno seguía bajo control. Luego que todos dijeron que estaban bien, Sirius los dejó marcharse y de paso les regaló un botón a cada uno.
"Fue una buena clase, ¿qué crees, Moody?" dijo Sirius mientras le daba una palmada a Moody, el cual apartó su mano con molestia.
"Si hubiera sido yo, les hubiera mostrado las tres maldiciones," dijo Moody rápidamente.
"Vamos, Ojo-Loco, son solo niños. Con una sola es suficiente. Además, no queremos que aprendan cómo usarlas. Por lo menos ahora el Imperio ya no es tan difícil de detectar," dijo Sirius mientras negaba con la cabeza.
"Si tú lo dices," dijo Moody y luego se marchó rápidamente mientras usaba su bastón para caminar.
Sirius, al verlo irse, lo miró con un poco de sospecha pero no dijo nada, y luego él también salió de la clase.
Mientras tanto, en el Gran Comedor, todos estaban hablando de la nueva clase de Sirius, la cual parecía fue un éxito que emocionó bastante a los alumnos, ya que tenían un profesor como la gente. El año pasado también tenían uno bueno, pero cuando se enteraron que era un hombre lobo, todos empezaron a temerle a Lupin.
Los Gryffindor estaban más emocionados porque su profesor era un Gryffindor que los defendía. A diferencia de la profesora McGonagall, que era bastante seria, Sirius se mostraba bastante amigable con los Gryffindor y demostraba su desprecio fácilmente por los Slytherin, al igual que Snape lo hace con ellos. Por lo que ahora sentían que tenían un verdadero apoyo.
Snape se dio cuenta de esto por lo que empezó a restar puntos a los Gryffindors que fueron patrocinados por Sirius. Esto hizo que Sirius hiciera lo mismo con los Slytherin, por lo que Natasha tuvo que intervenir ya que podría causar que los estudiantes empezaran a atacarse al igual que los profesores.
"Voy a ser directa con ustedes dos. Dejen de comportarse como niños o serán tratados como tal," dijo Natasha mientras estaba sentada frente a Sirius y Snape, que se estaban mirando con molestia.
Viendo que no le hacían caso, Natasha tuvo que "castigarlos."
"Bien, ya que así lo quieren. Ninguno de los dos puede restar o sumar puntos a menos que demuestre por escrito la justificación. Y su presupuesto para las clases será reducido en un 30%," dijo Natasha golpeando la mesa con su pluma.
"Tengo entendido que solo estás encargada de controlar a los alumnos, señorita Flamel," dijo Snape molesto mientras miraba sombríamente a Natasha.
"Sí, pero mi familia es la que le da dinero a la escuela, por lo tanto también puedo fungir como tesorera," dijo Natasha con una sonrisa mientras miraba a Snape fijamente.
"¿Y el director Dumbledore está enterado de esto?" preguntó Snape aún más molesto.
"¿Crees que se molestará por tener más dinero para otras cosas? Tal vez incluso compre más golosinas para su felicidad. Sobre todo es mejor que tener una escuela donde los profesores no se comporten como niños," dijo Natasha mientras respondía tranquilamente.
Snape, al escuchar eso, se dio cuenta de que a Dumbledore no le afectaba para nada e incluso Natasha tenía razón sobre que era probable que Dumbledore se termine gastando el dinero en golosinas. Por lo que se levantó molesto y se marchó, mientras chasqueaba la lengua, y daba una mirada mortal a Sirius.
"Suspiro. Sé que estás feliz de volver a Hogwarts, pero ahora eres un profesor y debes comportarte como tal. Demuestra que eres mejor que Snape comportándote como un adulto frente a todos los alumnos, incluso los Slytherin," dijo Natasha mientras miraba a Sirius, quien seguía sentado.
"¿Esa cuna de mortífagos?" preguntó con molestia Sirius.
"No todos los Slytherin son parientes de mortífagos, recuerda que mi cuñada está entre ellos y mi hermano menor," dijo Natasha tranquilamente. "Ya no estamos en la guerra donde todos tenían sus bandos desde la escuela. Ahora todos pueden decidir de qué parte estar," dijo Natasha mientras se levantaba.
"Tsk. Bien, simplemente vigilaré a los pseudo nobles. ¿Está bien para ti?" preguntó Sirius mientras se corría el pelo de la frente para atrás con molestia.
"Me sirve. Ahora vete antes que te golpee," dijo Natasha con una sonrisa.
Mientras que Sirius simplemente sacudió la cabeza y se marchó.
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