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Chapter 86 - "Mundial de Quidditch"

Aca les dejo el capitulo. tuve algunos problemas por lo que estoy medio desconectado. tengo que buscar otro empleo. por lo que seguramente subiré menos seguido mientras me acomodo.

tambien estoy escribiendo otro proyecto que todavia estoy viendo que hacer si subirlo o que sin mas preámbulos aquí el capitulo espero les guste.

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"Nnngh..."

"¡WHAM!"

"Harry, despierta", dijo Wanda al entrar a la habitación de Harry, pateando la puerta casi arrancándola de su marco.

"No... no..."

Mientras tanto, Harry parecía estar teniendo una pesadilla, ya que no despertó como de costumbre cuando Wanda irrumpía en su habitación.

"¡Cuatro ojos, despierta!" dijo Wanda. Para lograrlo rápidamente, le golpeó con un libro que estaba sobre la mesa. "THUD!"

"¿Qué? ¿Wanda?" dijo Harry, despertándose por el golpe mientras miraba su habitación, intentando recuperar la sobriedad. "Te dije que no entres así en mi habitación. Ya cambiaron la puerta cinco veces esta semana", añadió con molestia.

"Qué me importa", respondió Wanda con desdén, saliendo de la habitación sonriendo.

"¿Quién te dijo que tu habitación estuviera frente a la de Stephen?" comentó Tony mientras pasaba frente a la puerta de Harry con una dona en la mano.

Harry, resignado, solo pudo suspirar. Después de todo, él solo era el daño colateral. Desde que Stephen había colocado barreras en su habitación para evitar las constantes interrupciones de Wanda, ella descargaba toda su frustración en la puerta de Harry.

Era común ver a Wanda intentando romper las barreras de Stephen hasta cansarse y luego desquitarse molestando a sus hermanos menores. Por suerte, Natasha siempre la vigilaba.

"Prepárate, niño, o Wanda vendrá de nuevo a buscarte", dijo Tony antes de marcharse.

"Tú eres más joven que yo", respondió Harry, entre divertido y confundido. Aunque ya estaba acostumbrado a lo peculiar que eran Tony y Loki.

Rápidamente, Harry se cambió y estaba a punto de salir de su habitación para desayunar, cuando Stephen apareció en el pasillo.

"Hola, cuatro ojos", lo saludó Stephen, medio dormido, con una voz entrecortada. Luego miró la puerta de Harry y soltó una risita antes de marcharse, dejando a Harry molesto.

"Hola chicos, ¿están listos para el Mundial?" preguntó el abuelo Nico al ver bajar a los últimos dos que faltaban para unirse a la mesa.

"Sí, abuelo. Solo voy a comer una tostada y luego iré a buscar a Fleur y su hermana, que vienen con nosotros", dijo Stephen, tomando un jugo que Misty le ofreció.

"Nos vemos en la carpa", añadió, despidiéndose con un beso en la cabeza de su abuela.

"Yo también me voy. Tengo que pasar por Daphne y Artoria", dijo Wanda, comiendo apresuradamente antes de salir corriendo tras Stephen.

"¿Tenemos que ir a ese entretenimiento para mortales?" preguntó Loki, molesto, ya acostumbrado a su nueva familia, o como prefería llamarla: una alianza temporal.

"Puedes quedarte si no quieres", respondió Tony con indiferencia.

"Está bien. Stephen dijo que sería divertido", comentó Natasha tranquilamente. "Y que llevemos nuestras armas", susurró para que solo Loki y Tony la escucharan. Ambos levantaron una ceja intrigados, pero no preguntaron más.

"Está bien, vayan. No hagan esperar a la familia Weasley", dijo Perenelle, apurando a sus nietos con una sonrisa.

"¿No quieren ir, abuelos?" preguntó Harry rápidamente mientras se levantaba.

"No, está bien. Diviértanse ustedes, los jóvenes", respondió Nicolás con calma.

Así, Natasha, Tony, Loki y Harry se metieron en la chimenea para transportarse por la red flu.

"Siempre odiaré este tipo de viaje", dijo Tony, molesto, al llegar a la casa de los Weasley y sacudirse el polvo.

"Prefiero este que el otro", comentó Loki, recordando algo desagradable.

"¡Hola chicos, llegaron!", exclamó Molly, abrazando a cada uno. Tanto Loki como Tony hicieron gestos de incomodidad, pero Natasha los fulminó con la mirada, obligándolos a comportarse.

"¡buen día! Vengan, siéntense. Acabamos de preparar un poco de té", dijo Molly con su característica calidez.

"Gracias, señora Weasley", respondió Harry mientras tomaba asiento. Loki y Tony se quedaron cerca de la puerta, observando todo con una mezcla de curiosidad y escepticismo.

"Entonces, ¿todos listos para el Mundial?" preguntó Arthur, entrando a la cocina con un entusiasmo que parecía contagiar a todos los presentes.

"Sí, señor Weasley. Aunque Loki sigue sin entender por qué los mortales se emocionan tanto con un deporte", comentó Natasha, sonriendo levemente mientras miraba a Loki, quien cruzó los brazos con aire de superioridad.

"Bueno, bueno, eso lo veremos una vez que lleguemos. Estoy seguro de que hasta Loki encontrará algo interesante", añadió Arthur con optimismo.

Fred y George irrumpieron en la sala, cargando un par de bolsas grandes que claramente estaban llenas de artículos sospechosos.

"¿Productos de broma? Espero que eso no implique explosiones", dijo Tony, mirando con recelo las bolsas. entendiendo facilmente a estos niños.

"No se preocupe, señor Tony. Somos profesionales", dijo Fred, guiñándole un ojo.

"Eso no me tranquiliza en lo absoluto", murmuró Tony

La familia Weasley ya conocía bien a los nuevos miembros de los Flamel y se llevaron bastante bien. En el cumpleaños de Harry, fueron presentados a los invitados, entre ellos, los Weasley y Sirius Black.

Molly, en particular, se había hecho muy buena amiga de Natasha. Quedó impresionada por lo madura y fuerte que podía ser, sobre todo después de resolver un pequeño problema con Sirius Black y la paliza que este recibió tras una de sus bromas. Cada vez que Molly recordaba esa escena, no podía evitar reír.

Tony y Loki, por su parte se mantenían tranquilos intentando pasar desapercibidos. No querían arriesgarse a provocar la ira de Natasha. Aunque Wanda era más molesta y descontrolada, Natasha en modo "hermana mayor" era mucho más temible, algo que incluso Stephen evitaba cuidadosamente. Esa dinámica siempre divertía a los abuelos.

Finalmente, los gemelos despertaron a Ron con un balde de agua, cortesía de su creatividad, y el grupo siguió al señor Weasley. Salieron de la Madriguera conversando tranquilamente mientras caminaban hacia la colina donde los esperaba el traslador.

Los gemelos no tardaron en notar el comportamiento extraño de Hermione cerca de Natasha. Por alguna razón, Hermione había desarrollado una especie de admiración por Natasha desde que esta mostró sus habilidades en el cumpleaños de Harry.

"¿Ves a Granger? Creo que se volvió fan de Nat", dijo Fred en voz baja.

"Y con razón, considerando lo que le hizo a Sirius y a nosotros ese día", añadió George, recordando la paliza que los había dejado comportándose como angelitos en presencia de Natasha.

Arthur, por su parte, saludó al cansado Daryl, el encargado de cuidar el traslador. "¿Tienes turno todo el día?"

"Sí, falta de personal", respondió Daryl con resignación, luciendo unas notables ojeras. "Solo falta Amos, y podrán partir".

Un grito entusiasta interrumpió la conversación: "¡Hola!" Cedric Diggory y su padre, Amos, se acercaban rápidamente.

"¡Arthur! ¿Cómo estás?" saludó Amos con su característica sonrisa mientras Cedric asentía educadamente a los presentes. Sin embargo, sus ojos se detuvieron un instante en Natasha, claramente impresionado.

Los gemelos lo rodearon rápidamente. "Cedric, no te conviene enamorarte de Nat", dijeron al unísono, cada uno tomándolo de un hombro.

"¿Qué? ¿Por qué?" preguntó Cedric, confundido.

"Las rosas son bonitas..." comenzó Fred.

"...pero tienen espinas", terminó George con tono dramático antes de dejarlo aún más perplejo.

"¡Ah, tú eres Harry Potter!" exclamó Amos, cambiando el tema. "Cedric me habló de ti... ¡Casi le ganas el año pasado! Un logro que contarás a tus nietos, Ced, ¡jugar contra Harry Potter!"

Cedric se ruborizó. "Papá, Harry tomó la Snitch cuando cayó de la escoba..."

"¡Pero tú no te caíste!" lo interrumpió Amos jovialmente, dándole una palmada en la espalda.

El grupo prefirió guardar silencio por cortesía, aunque Hermione parecía dispuesta a protestar antes de que Harry le hiciera un gesto de calma.

Finalmente, todos colocaron sus manos sobre la vieja y desgastada bota. Loki suspiró con evidente desagrado al verla. Cuando el traslador se activó, el tirón detrás del ombligo dejó a algunos tambaleándose al aterrizar.

Tony, Loki, Hermione y Ron acabaron en el suelo, mientras los demás los miraban con diversión.

"¿Cómo te mantuviste de pie?" preguntó Ron, sorprendido.

"Stephen usa trasladores para volver a casa desde King's Cross. Ya estoy acostumbrado", explicó Harry con resignación.

"Pobre de ti", comentó Ron, compadeciéndose de su amigo.

Caminando hacia el área de acampada, Sirius apareció para saludar a Harry. "¡Harry!" exclamó con una gran sonrisa mientras lo abrazaba.

Cuando vio a Natasha, su paso vaciló, pero su orgullo lo empujó a continuar como si nada. Los gemelos no pudieron contener la risa ante su reacción.

"Hola, Sirius", saludó Natasha con una sonrisa burlona. Sirius, avergonzado, apresuró el paso con Harry.

"Y con ustedes, la Viuda Negra", bromeó Tony mientras seguía al grupo.

En la entrada del camping, los recibió Cred, un auror conocido por trabajar ocasionalmente con Stephen. "Hola, Cred. ¿Tú aquí?" preguntó Arthur.

"Perdí una apuesta", respondió Cred, claramente frustrado. "Me tocó cuidar la entrada. Por lo menos no terminé con las familias nobles, llenas de snobs".

El grupo continuó entre las carpas hasta que escucharon un grito: "¡Estamos aquí!" Era Wanda, saludándolos alegremente junto a Daphne, quien ahora era mucho más expresiva desde que se liberó de las maldiciones familiares.

"Tony, Loki, los encontré", dijo Artoria con entusiasmo antes de arrastrarlos con ella para buscar a Gabrielle. Ambos lanzaron miradas de auxilio que Natasha ignoró con una sonrisa burlona.

Stephen apareció junto a Fleur y Gabrielle, quien rápidamente corrió a jugar con Artoria y los dos resignados gemelos.

"Compremos algunos juguetes antes del partido", sugirió Fleur con una sonrisa, y el grupo se encaminó hacia el mercado mágico.

"¿Y estos qué son?" preguntó Ron, levantando una especie de pantalla transparente de un mostrador.

"Es un mapa mágico", explicó la dependienta de la tienda con una sonrisa profesional. "Te muestra dónde está cada jugador mediante símbolos. Es ideal para quienes se marean mirando en todas direcciones".

"¿Y esto?" preguntó Hermione esta vez, mientras tomaba unos anteojos circulares que claramente eran mágicos.

"Te ayudan a ver las cosas más lejos, como si estuvieran frente a ti", respondió la dependienta. Luego tomó los anteojos y le mostró a Hermione cómo funcionaban, haciendo zoom sobre un objeto distante.

Mientras tanto, Harry notó un pequeño logo en todos los objetos mágicos en venta. Le pareció familiar, así que miró hacia Stephen, quien simplemente le devolvió una sonrisa. Eso fue suficiente para confirmar la sospecha de Harry: esos productos provenían de la empresa de Stephen.

Al final, todos compraron algunos anteojos y sombreros que cambiaban de color según el humor de quien los usara.

"¡Ese sombrero fue idea nuestra!" proclamó Fred, poniéndose uno que empezó a brillar de un intenso color amarillo.

"Deja de mentir", respondió Ron, escéptico como siempre.

Stephen, entre risas, confirmó que esta vez Fred decía la verdad. Los gemelos habían creado esa línea de productos bajo el sello de la empresa de Stephen. Aunque no habían renunciado a su sueño de abrir una tienda de bromas, aprovecharon la tecnología de la compañía para desarrollar una marca propia. Planeaban vender esos productos en su futura tienda, incluso a nivel internacional, pero por ahora, disfrutaban diseñando cosas nuevas.

Cuando todos regresaron de su paseo, cargados de bolsas con objetos mágicos, Molly y los hermanos mayores de los Weasley ya habían llegado al campamento. Todos se acercaron rápidamente para saludarlos.

pero luego se separaron para preparase para ir al partido.

"¿Por qué sigues molesto?" preguntó Fleur mientras caminaba junto a Stephen, quien tenía una expresión oscura.

"Estaba pensando que tal vez Bill necesita un golpe o dos", respondió Stephen, dejando clara su irritación.

Bill no dejaba de mirar a Fleur, y eso lo tenía visiblemente celoso.

"Aunque me encantaría ver eso, hoy no es el momento", dijo Fleur con una sonrisa, abrazando a Stephen con suavidad.

"¿Pueden dejar de hacer eso cada vez que estoy cerca de ustedes?" interrumpió Wanda, apareciendo detrás de ellos con visible molestia.

"¿Celosa?" preguntó Stephen con un tono burlón.

"¿Por qué lo estaría, si yo puedo hacer lo mismo?" replicó Wanda desafiante, mientras Daphne, que caminaba detrás de ella, solo puso los ojos en blanco ante la competitividad de su "amiga".

"Deja eso. Tenemos que cambiarnos", dijo Daphne, tomando a Wanda por el brazo y arrastrándola, mientras Wanda le sacaba la lengua a Stephen en señal de burla.

"Puedo jurar que se vuelve más infantil a medida que crece", dijo Stephen con un poco de molestia.

"Tal vez porque ahora encontró a toda su familia y volvió a unirse con ellos. Puede ser ella misma", respondió Fleur con comprensión, recordando la historia que Stephen le había contado.

Aunque sabía solo una parte, entendía que los hermanos Flamel habían estado separados por mucho tiempo, cada uno perdido en diferentes lugares del mundo. Ahora que finalmente se habían reunido, podían sanar y ser ellos mismos de nuevo.

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