Dejen su piedra de poder así me da ánimos.
Este capítulo es algo tranqui pero es el pie para el posible mini arco de videojuegos.
Quería jugar Skyrim pero tengo que trabaja que mal.
Espero les guste el capítulo.
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"E-estoy b-bien, *ejem*, espero les haya gustado la broma para relajar el ambiente. No se preocupen, estaba todo calculado", dijo mientras se limpiaba la suciedad de la chaqueta, intentando caminar como si nada hubiera pasado.
"Con esa demostración, vamos a armar grupos de dos, frente a frente".
Mientras los alumnos formaban los grupos, Lockhart se apoyó discretamente en un escritorio, intentando soportar el dolor.
"Bien. Harry y su compañero, suban", dijo Lockhart, habiéndose recuperado un poco.
"Sería poco prudente que Potter pelee con Weasley y su varita. A menos que no le importe terminar en la enfermería dentro de una cubeta", dijo Snape, mirando a los dos muchachos mientras subían al escenario.
"Tienes razón, Severus, veamos..."
"Si me permite elegir a alguien, puedo sugerir a alguien de mi propia casa: Malfoy", dijo Snape, sin dejar que Lockhart se opusiera, mientras le hacía señas a Draco Malfoy para que subiera.
El rubio subió al escenario con arrogancia, mirando a Harry, quien solo lo observaba con una expresión como si estuviera frente a un payaso.
Cuando Draco llegó frente a Harry, lo miró como si ya hubiera ganado.
"¿Asustado, Potter?", preguntó Draco, con una sonrisa orgullosa.
"Ni un poco", respondió Harry con calma, observando al idiota que se creía su archienemigo.
"Muy bien. Saluden y tomen sus posiciones, esperen la cuenta regresiva", dijo Lockhart. Ambos se saludaron brevemente y se colocaron a unos metros de distancia.
"3, 2..." Y antes de que Lockhart pudiera terminar de contar, Draco Malfoy lanzó el primer hechizo.
"Levicorpus" este hechizo hace que una persona quede colgada en el aire de los tobillos. Snape le dijo por lo bajo a Draco que lo usará. Como una pequeña venganza al apellido Potter.
Normalmente, este hechizo habría dado en el blanco y habría hecho que Harry gritara varias veces antes de caer, pero Harry ya no era el mismo. Gracias al entrenamiento con los gemelos, quienes solían hacer ataques sorpresa, Harry había desarrollado reflejos excelentes. Así que esquivó fácilmente el hechizo, haciéndose a un lado.
"Expelliarmus", dijo Harry, imitando a Snape y lanzando el hechizo de desarme de manera exageradamente lenta y sonora, dirigiéndolo directamente al pecho de Draco, enviándolo varios metros hacia atrás.
Todos quedaron sorprendidos, especialmente Snape, quien había planeado el combate para que Harry sufriera un poco con el hechizo que él mismo le había enseñado a Draco, uno que el padre de Harry solía usar para molestar a Snape.
Harry hizo una sonrisa de desprecio mientras bajaba del escenario bajo las felicitaciones de los Gryffindors y las miradas de odio de los Slytherins.
"Serpensortia", gritó Draco, sin darse por vencido y furioso por su caída humillante. Se levantó rápidamente y conjuró una serpiente que se lanzó hacia Harry.
"No se preocupen, déjenmelo a mí", dijo Lockhart al ver el pánico en el rostro de algunos estudiantes. Sacó su varita y lanzó un hechizo, pero lo único que logró fue lanzar a la serpiente hacia arriba y enfurecerla aún más.
"No hay necesidad de tanta idiotez", dijo Stephen, moviendo su mano y reduciendo a la serpiente a cenizas.
Harry miró a Stephen, ya que había estado a punto de hablarle a la serpiente, pero no le molestó demasiado y continuó bajando del escenario.
"Me debes una", dijo Stephen con una sonrisa mientras Harry pasaba junto a él, acompañado por un emocionado Ron, dejando a Harry con la duda de por qué se lo había dicho.
"Bien. ¿Quién quiere ser el siguiente?", dijo Lockhart, esbozando una gran sonrisa, convencido de que su clase estaba siendo un éxito rotundo y que se hablaría de él en Hogwarts por mucho tiempo por dar la mejor clase de duelo.
"¡Nosotros!", gritaron los gemelos rápidamente y, sin esperar más, subieron al escenario antes de que Lockhart o Snape pudieran detenerlos.
"Bueno, tenemos a dos jóvenes emocionados", dijo Lockhart con una sonrisa. "Entonces, saluden y tomen sus posiciones".
Los gemelos se saludaron de manera exagerada, como si fueran nobles antiguos, provocando risas en todos los presentes, y luego se separaron.
"Entonces, 3, 2, 1, ¡comiencen!"
"*Suspiro*", murmuró Stephen, sabiendo lo que estaba por venir, mientras empezaba a mover sus manos para crear un escudo. Los Gryffindors, al verlo, rápidamente se posicionaron detrás de él. Los demás alumnos quedaron confundidos, pero los Ravenclaws, siempre rápidos en captar las cosas, se unieron a los Gryffindors. Después de todo, eran Ravenclaws por una razón.
Mientras todos buscaban refugio, los gemelos comenzaron su duelo.
Fred fue el primero en atacar, sacando su varita y lanzando hechizo tras hechizo. "¡Expelliarmus! ¡Flippendo! ¡Petrificus Totalus!"
George los defendía fácilmente, con movimientos simples.
"¡Tsk, entonces pongámonos serios!", dijo Fred, viendo que los hechizos comunes no surtían efecto. Guardó su varita y, con un gesto rápido, sacó sus espadas de luz.
"¡De eso hablaba!", exclamó George alegremente, también sacando sus espadas dobles y comenzando a lanzarlas.
Fred se protegió rápidamente, golpeando una de las espadas y haciéndola volar cerca de los alumnos. Mientras corría hacia George, todos vieron cómo la espada voladora rozaba a un alumno de Slytherin, quien se desmayó al ver cómo la espada se incrustaba a centímetros de su cara.
Mientras todos se ponían a salvo, los gemelos continuaron su batalla.
Mientras observaba la pelea, Stephen notó que, aunque el primero en enviar su ataque fue Fred, George defendía los hechizos con movimientos simples. "Bueno, te demostraré el fruto de mi entrenamiento con Misty", dijo George mientras se alejaba unos metros. Acto seguido, hizo un sello con los brazos y se separó en tres copias idénticas.
"Ah, yo también estuve entrenando con Misty", respondió Fred, haciendo exactamente lo mismo. Ahora había seis personas idénticas en el escenario, dejando a todos sorprendidos.
Viendo a los seis Fred y George peleando con espadas, ya nadie sabía quiénes eran los verdaderos, pero la emoción creció rápidamente y todos comenzaron a alentar.
De repente, los dos equipos se separaron. Fred miró a su equipo y les hizo un gesto con la cabeza.
Entonces, todos vieron cómo cambiaron sus equipos de repente. Uno tenía un gran escudo con una maza, otro conservaba ambas espadas y el último sacó un bastón de luz.
Obviamente, todos se dieron cuenta de lo que se trataba, ya que, gracias a los Stephen o en todo caso Magitech, que creo videojuegos mágicos, todos los adolescentes conocían sobre los RPG y la famosa trinidad.
George, al ver esto, hizo lo mismo.
"Estos idiotas solo están jugando", dijo Stephen con una sonrisa, dándose cuenta de que ni siquiera estaban peleando con todas sus fuerzas y solo se estaban mostrando ante todos.
Mientras observaban a los dos equipos que se preparaban para luchar, la emoción entre los demás aumentaba. Los Gryffindors, incluso algunos Slytherins, se unieron para alentar, aunque otros simplemente observaban con más odio.
Lockhart, al ver esto, rápidamente se llenó de envidia y se acercó al escenario.
"¡Eso es todo!", gritó, tratando de detener la pelea que estaba a punto de comenzar, lo que le valió un abucheo de todos, especialmente de los varones. Mientras tanto, las mujeres enseguida saltaron para defender a Lockhart.
"Sería fantástico ver esta increíble pelea. Sin embargo, siento decir que tenemos poco tiempo, así que los demás deben tener su turno", dijo Lockhart con una sonrisa, intentando parecer magnánimo ante los estudiantes.
Esto hizo que las mujeres lo apoyaran, mientras que los varones solo expresaron su desprecio, sabiendo que nada podían hacer contra un profesor.
"¿Qué tal, jefe? ¿Una buena presentación, verdad?"
"El mejor anuncio", dijeron los gemelos al bajar y volver a su lugar con los Gryffindors, que seguían emocionados.
"Supongo", dijo Stephen sin molestarse, ya que no le importaba quién iba a aprender. Después de todo, él comenzó a enseñarles a los Gryffindors solo porque se lo pidieron al verlo entrenar desde un principio. A Stephen no le importaba ayudarles a volverse más fuertes.
Después de la pelea de los gemelos, Lockhart intentó recuperar su popularidad. Así que siguió invitando a otros alumnos a luchar.
Sin embargo, se dio cuenta de que cada vez que subía un Gryffindor, se llevaba toda la fama, demostrando su excelente magia e invocando armas, explosiones e incluso sierras gigantes que cortaron una de las paredes. Así que rápidamente decidió dejar de llamar a los Gryffindors y se dirigió a las otras casas.
"¡Tú, de Slytherin, y... la pequeña rubiesita de Ravenclaw, suban!", dijo Lockhart, eligiendo a dos nuevos alumnos, uno de los cuales era Luna Lovegood. Cuando ella subió, muchos de Ravenclaw hicieron caras raras, mientras que los Gryffindors sonreían.
"Dejar de llamar a los Gryffindors por su magia extraña y poderosa para llamar a la única que tiene magia aún más extraña, vistosa y poderosa", dijo Stephen con una sonrisa, viendo a Luna saludarlo alegremente. Él rápidamente devolvió el saludo.
"Profesor Lockhart, ¿qué tal si me deja ser el contrincante de Luna? Obviamente, solo me defenderé para demostrar a mis compañeros lo que aprendimos gracias a usted sobre la defensa", dijo rápidamente Stephen. Lockhart dudó momentáneamente, pero Snape, con su perspicacia, se dio cuenta de quién era Luna y de la magia que estaba aprendiendo. Normalmente, todos los profesores la veían invocando alguna criatura de vez en cuando.
"Está bien, Flamel, sube", dijo Snape, dejando desconcertado al alumno de Slytherin, quien no sabía que acababa de salvar su vida.
"Gracias, profesor", dijo Stephen, subiendo rápidamente al escenario, mientras Lockhart se lamentaba de no haberlo rechazado de inmediato.
"Hola, hermanita. ¿No estás contenta? ¿Que tal si das todo?", dijo Stephen con una sonrisa, haciendo que Luna se alegrara mucho.
"De todas formas, iba a mostrarle a Blacky a los demás", respondió Luna, muy alegre, mientras Stephen, con una sonrisa rígida, se dio cuenta de que acababa de salvar una vida.
"*Suspiro*. Ya saben qué hacer", dijo Lockhart con cansancio, viendo a otro Gryffindor subir. Sin embargo, se animó al pensar que Stephen había dicho que solo se iba a defender. Por lo tanto, cuando llegaron a sus posiciones, empezó el conteo.
"¡3, 2, 1, comiencen!", gritó Lockhart. Stephen vio cómo Luna empezó a hacer los mismos movimientos que los Gryffindors, pero un poco más lento y pausado. Entonces, tuvo una mala premonición.
Luna era casi la única que sabía magia de invocación, pero aún así le costaba un poco; le tomaba unos segundos hacer los movimientos mientras recreaba en su mente la invocación. Además, su magia de invocación no era la original que traía bestias dimensionales, sino que eran criaturas más bien imaginarias que se creaban mediante ilusiones de alto nivel y algunos hechizos más.
Viendo que Luna estaba por terminar, Stephen rápidamente creó un escudo. Pero tras pensarlo un segundo, decidió crear varios escudos superpuestos.
Entonces, todos vieron cómo de repente apareció un círculo gigante como un portal, y de él asomó la cabeza gigantesca de un dragón negro. Era mucho más grande que muchos dragones conocidos en el mundo mágico. Acto seguido, el dragón miró a Stephen y lanzó una llama violeta desde su boca. Por suerte, Stephen había colocado varios escudos, porque el que estaba al frente estalló.
Cuando la cabeza del dragón volvió a entrar en el círculo y este desapareció, todo el salón quedó en silencio. Mientras Luna, muy alegre, decía:
"Él es Blacky; lastimosamente, solo puede salir por unos segundos a jugar".
Dejando a todos en silencio, aunque por lo bajo gritaron: "¡¿Lastimosamente?! ¡No!. ¡Gracias a Dios que no puede salir más seguido!"
"*Suspiro*". Stephen se limpió la sudoración psicológica mientras veía a todos mirando a Luna como si fuera un monstruo. "Por lo menos ahora sé que nadie se va a meter con ella ni a molestarla, jaja".
Después de unos momentos de silencio, los Gryffindors fueron los primeros en romperlo, gritando y animando a Luna. A pesar de que habían visto a "Blacky" varias veces, cada vez que lo veían se sorprendían aún más.
El más sorprendido de todos era Lockhart, que temblaba como gelatina y casi salió corriendo del salón.
"B-bueno, creo que es todo por hoy. Terminemos la clase aquí. Espero que lo hayan disfrutado. Ahora tengo cosas que hacer, así que, si me disculpan", dijo Lockhart mientras se marchaba rápidamente del salón, sin importarle nada. Dejó a todos sorprendidos, pero felices de que la clase hubiera terminado..