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Chapter 35 - "La Varita de la Burla y los Secretos de los Elfos"

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tuve otra batalla con chatgpt sobre todo cuando esta en el modo gpt-4 ese temporal. modifica todo mi texto y crea cualquier historia nose por que. este capitulo puede que sea un poco mas denso ya que lo escribi mientras viajaba 4 horas en auto y se nota el cansancio.

por las dudas pido perdon pero si les gusta por favor dejen su piedrita de poder. desde ya se los agradezco y aqui los dejo con el capitulo

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"Misty, ¡activa maniobras evasivas!" gritó Stephen mientras se preparaba para huir. Mientras gritaba, una pequeña elfa apareció al lado de Perenelle.

"Misty, atrapa a ese idiota y tráelo aquí", le dijo Perenelle suavemente a Misty, mirando al idiota de su nieto que intentaba sacar su copa traslador para escapar fuera de la isla.

"Sí, ama, Misty atrapará al joven amo", dijo Misty mientras Stephen ponía una cara de incredulidad.

"Misty, ¡traidora!" llegó a gritar mientras desaparecía frente a Harry, que todavía no sabía siquiera si moverse o no. Y veía que la pequeña elfa desaparecía con un chasquido.

"Suspiro Eres Harry Potter, ¿cierto? Dumbledore me contó tu llegada. No te preocupes por el idiota, sígueme adentro. Cuando llegue, Misty te mostrará tu habitación", dijo Perenelle después de un suspiro y viendo al pobre muchacho con compasión, le pidió que entrara. Cuando Dumbledore le dijo que vendría, ella envió a Misty a investigar un poco y se enteró de su infancia, que no era como los cuentos decían. Obviamente, fue exagerado para demostrar un héroe que todos querían, pero solamente era un niño con una infancia como muchos magos nacidos en el mundo muggle. La mayoría de los mestizos, aunque alguno de sus padres sea mago, la parte de la familia no mágica no los aprecia mayormente.

"Pe-permiso", dijo Harry nerviosamente, ya que vio cómo esta frágil y amable señora hacía unos momentos estaba enviando una increíble aura que se sentía incluso en la piel.

Cuando entró al interior de la casa, se sorprendió de todo lo que veía, ya que era la mansión mágica que se imaginaba en los cuentos de hadas que escuchaba a su tía Petunia contar a su primo Dudley, algo que Harry escuchaba a escondidas mientras limpiaba la casa.

Unas hermosas escaleras de color plata y había pequeñas bolas de vidrio brillantes flotando. Las paredes estaban adornadas con fotos de la familia Flamel. Incluso se veían muchas fotos de Stephen de bebé vestido con muchos trajes graciosos: como osos, conejos, unicornios e incluso uno de un pequeño dragón. Mientras que su cara mostraba la vergüenza total que sentía de usar esas ropas. También había algunas más recientes donde estaba Stephen con varios de sus amigos, incluyendo a los gemelos. La mayoría Harry no conocía, así que imaginó que eran los amigos de Stephen que vivían en Francia. Siguiendo a Perenelle, llegaron a la sala de estar.

Mientras Harry estaba distraído, escuchó un ruido parecido a petardos chasquido que llamó su atención. Cuando vio de dónde provenía, era la extraña criatura que había desaparecido antes, tirada en el piso, atada con cadenas doradas y con la boca amordazada con una pelota de tenis. Stephen intentaba liberarse, pero un extraño aro dorado lo impedía. Harry reconoció ese aro como el que usó Stephen contra Quirrell para que no pudiera usar magia.

"Mmm mmm", como tenía la boca tapada no se escuchaba lo que intentaba decir. Esto le hizo recordar a Harry cuando Stephen llevaba a Draco para que Fluffy se lo comiera, lo que le causó gracia.

Cuando Stephen vio la sonrisa de Harry, parecía pensar que se reía de él y empezó a pelear con más ira para liberarse, pero se veía imposible.

Lo que a Harry llamó más la atención fue la pequeña criatura que nunca había visto y que pudo vencer fácilmente a Stephen para dejarlo atado en el piso de esa manera. Parecía conocer la magia de Eldritch, ya que de eso estaban hechas las cadenas, pero mirando las manos o incluso si tenía alguna joyería para invocar magia no parecía existir. Pero la curiosidad se la guardó para sí mismo, ya que veía que no era el momento adecuado para preguntar.

"Está bien, Misty. Puedes liberarlo, no creo que tenga ganas de intentar escapar otra vez. No creo que quiera que todas las fotos de la casa aparezcan en Hogwarts como nuevos cuadros decorativos", dijo Perenelle con amenaza, lo que hizo que Stephen dejara de pelear y demostrara miedo en su cara.

"Misty, traidora" fue lo primero que dijo Stephen tristemente luego de que lo soltaran y quedara sentado en el piso.

"Huu, lo siento, amo Stephen", dijo tristemente Misty, con las orejas caídas y las pequeñas lágrimas amenazando con salir.

"No molestes a Misty por tus idioteces", dijo rápidamente Perenelle, mientras le pegaba una palmada en la cabeza. Y aunque fue suavemente, Stephen se encargó de exagerar como si le doliera el alma.

"¡Ay, abuela! Te estás volviendo tan agresiva. ¿Dónde está esa abuela tan linda y paciente?" dijo Stephen mientras tiraba lágrimas falsas mientras se tocaba la cabeza, fingiendo dolor.

"Se fue el día que empezaron a llegar cartas de Hogwarts avisando cuántos niños envías a la enfermería por mes", dijo rápidamente Perenelle.

"Urgh", con una mueca, Stephen prefirió cerrar la boca.

"Por favor, Misty, enséñale al pequeño Harry su habitación mientras hablo con este tonto", dijo Perenelle a Misty mientras le hacía gesto a Stephen para que se sentara en el sofá.

Luego de que Harry siguió a Misty, Stephen se sentó en el sofá frente a su abuela y comenzó a hablar.

"Abuela, si es por qué traje a Harry sin avisar. Él no se lleva bien con sus tíos y lo maltrataban. Yo solo, como un buen ciudadano del mundo mágico, no podía permitir que el héroe que rescató a los magos de la tiranía del señor tenebroso… no es como si lo secuestrara o algo así, sabes que soy un mago respetuoso con la ley mágica", dijo con convicción Stephen mientras miraba a su abuela.

"Sí. Dumbledore me lo dijo. Y Harry es bienvenido a quedarse todo el tiempo que quiera, aunque dudo que seas respetuoso con la ley. Seguramente Nicolas estará alegre de tener otro Leoncito aventurero cerca", dijo Perenelle mientras miraba fijamente a Stephen.

"Um, entonces, ¿por qué estabas tan enojada cuando llegué?" dijo suavemente sin entender Stephen.

"¿Cómo no voy a estar enojada? Me enteré por otros que te enfrentaste al estúpido señor tenebroso en Hogwarts. Es que ese niño idiota de Dumbledore no siempre se jacta de que Hogwarts es la escuela más segura del mundo. Si supiera eso, te hubiera forzado a ir a Beauxbatons. Y por lo menos el nuevo niño que traerías sería tu hijo con Fleur y no estaría tan enojada con tus estupideces. Sobre todo, la profesora McGonagall me mantiene al día con los incidentes con tus bromas. En Beauxbatons, tu tía Maxim te hubiera dado una tunda por tu comportamiento", dijo rápidamente furiosa con una ligera amenaza en su voz.

Perenelle, diciendo niño a Dumbledore, Nicolas y ella, posiblemente eran los únicos que podrían hacerlo.

"Pero abuela, ya te había contado que el pelón tenebroso iría a Hogwarts por la piedra filosofal. No te preocupes, tenía seguridad de vencerlo ya que había poseído a un payaso sin mucha fuerza. Y si fuera a Beauxbatons, es más probable que la tía Maxim permita que haga lo que quiera", intentó defenderse Stephen, aunque lo último lo dijo en voz baja para no enojar a su abuela.

"Dijiste que iría a Hogwarts y sería derrotado fácilmente, no que meterías tu gran y tonta cabeza en frente de él."

Luego de retar a Stephen por unos minutos, Harry volvió a bajar mientras seguía a la elfa Misty. Parecía que ya se había acomodado en su habitación, pero no sabía qué debía hacer, así que volvió con Stephen.

"Lo hecho, hecho está. No quiero ver qué te pongas en peligro sin avisar o ya verás cómo te trato. ¡Ahora vete a ver a tu idiota abuelo que debe estar feliz por tu llegada!" dijo Perenelle mientras empezaba a tomar su té calmante que Misty automáticamente sirvió sabiendo que lo necesitaba.

"¡Claro, abuela! ¡Te quiero, abuela! ¡Nos vemos, abuela!" dijo Stephen rápidamente en el momento en que le dieron libertad condicional.

"Vamos, Harry, te presentaré a mi abuelo", dijo Stephen mientras llamaba a Harry y salía corriendo. Mientras Harry intentaba seguirle el paso rápidamente.

Siguiendo a Stephen por unos pasillos, se dirigieron a una habitación que parecía estar un poco más lejos de las otras en la mansión. Stephen estaba llevando a Harry al taller de Nicolas Flamel. Cuando vivían en la pequeña casa, ya sea en Francia o en Hogsmeade, no necesitaban estar tan lejos. Pero desde que empezó a interesarse en crear artículos de bromas con los gemelos y Stephen, estos a veces fallaban y llenaban la casa con el material del que estaba hecha la broma.

El punto culminante fue cuando un artículo explotó y llenó toda la casa con polvos dorados y se rompieron todas las ventanas y muebles. Ahora en la nueva mansión, un taller especial se construyó solo para sus trabajos.

El punto culminante fue cuando un artículo explotó y llenó la casa de baba de troll, haciendo que Perenelle entrara como un demonio purgador. Con la ayuda de Misty, dejó a los jóvenes atados a un poste mientras castigaba a Nicolas, confiscando varios de sus artículos y juegos favoritos.

Cuando llegaron al taller, había un anciano que parecía ocupado estudiando una varita mágica.

"¡Hola, abuelo! Ya llegué. Traje visitas," dijo Stephen al entrar, avisando a su abuelo de su llegada.

"Oh, hola, niño. ¿Te divertiste este año en la escuela? Tu abuela estaba como loca cuando se enteró que te enfrentaste a la cosa esa. ¿Cómo se llamaba?" saludó feliz Nicolas a su nieto.

"El Pelón Tenebroso, abuelo," dijo Stephen rápidamente con burla al mencionar el nombre incorrecto.

"¡Jajaja, buen apodo!" rió Nicolas con una sonrisa.

Harry estaba bastante sorprendido, ya que desde la abuela de Stephen, su abuela, y hasta el mismísimo Stephen no mostraban miedo ni respeto hacia el Señor Tenebroso, solo burla. En el mundo mágico, mencionar el nombre del Señor Tenebroso hace que todos los magos tiemblen como si fueran siervos recién nacidos. El único que, aparte de la familia Flamel, no ha mostrado miedo al decir su nombre es Dumbledore.

"Abuelo, él es Harry, es parte de Gryffindor. Lo salvé de las garras de sus malvados tíos," dijo Stephen presentando a Harry.

"Ho-hola, señor, un gusto," dijo rápidamente Harry con algo de nerviosismo al estar frente al mayor alquimista de todos los tiempos.

"Hola, Harry, un gusto. Así que otro pequeño león, parece que nos divertiremos incluso cuando falten los gemelos. Hablando de eso, ¿dónde están ellos? Pude investigar la varita de la que estábamos hablando," dijo Nicolas recordando a los gemelos. Desde que les enseñó y descubrió su plan, se interesó mucho en sus objetos de bromas.

La varita de la que hablaba era una varita que tenían planeado crear pero difícil de hacer. Esta varita, cada vez que lanza un hechizo, también emite un sonido que se puede pregrabar e incluso hace luces a su alrededor. Y lo mejor es que no interrumpe ni debilita el hechizo en cuestión.

"¿Pudiste modificar una varita, abuelo? Muéstramela," dijo Stephen acercándose rápidamente. En este punto, Harry, curioso, también se acercó.

"Observa," dijo Nicolas mientras sacaba una varita que, al tomarla, se transformó en una vara completamente adornada como si fuera de niña, con pequeñas tiras y en la punta una gran estrella brillando.

"Creo que las decoraciones son demasiado femeninas, abuelo," dijo Stephen con una expresión extraña.

"Prueba primero y dime cómo se siente," dijo Nicolas, entregando la varita evidentemente femenina a Stephen.

"Bueno, veamos." Al tomar la varita, cada vez que la movía, la vara lanzaba pequeñas chispas. Algo que sorprendió a Stephen. "Wingardium Leviosa." Con el hechizo, la punta en forma de vara brilló, lanzó aún más chispas, y se activó el hechizo sobre una herramienta en la mesa con un sonido de pium.

"Ugh, aunque no se siente diferente en cuanto al hechizo, me siento un poco raro usando esta varita. Toma, Harry, inténtalo tú," dijo rápidamente Stephen, dándole la varita a Harry para que la probara.

Harry tomó la varita suavemente, con una expresión de extrañeza pero también curiosidad, y luego lanzó el mismo hechizo: "Wingardium Leviosa." La varita hizo el mismo efecto, pero con un sonido de maullido de gato, miau, lo que avergonzó a Harry.

"¿Y cómo se siente? ¿Alguna anormalidad?" preguntó rápidamente Nicolas.

"No, señor, pero se siente diferente a usar mi varita," dijo Harry rápidamente mientras devolvía la varita a la mesa.

"Bueno, eso puede ser porque no eres dueño de la varita," dijo Stephen rápidamente, ya que él no sintió ninguna molestia. Y es que cuando conoció a Ollivander, descubrieron que Stephen podía usar cualquier varita sin que esta lo rechazara o dificultara su uso. De todas formas, rara vez usa su varita, ya que hasta ahora nada lo requirió, incluso en las competencias de duelo. Después de todo, solo con la magia de Eldritch le alcanza.

No es como si fuera poco hábil con su varita, sino todo lo contrario. Los hechizos en este mundo para Stephen fueron tan fáciles de aprender que ya conoce todos los que debería para todos los años de escuela. Incluso muchos hechizos perdidos o que familias mágicas crearon. Obviamente, estas familias, sobre todo de sangre pura, no permitirían que Stephen aprendiera su magia. Así que, con la pequeña ayuda de su portal mágico antes de que el Ministerio tenga el poder para detectarlo.

Así que su varita la usa en momentos específicos o en clase, ya que, de todas formas, incluso puede hacer algunos hechizos sin varita e incluso sin encantamiento. Y con su pulsera, que funciona como varita para la magia de Eldritch, no tiene mucho uso.

Mientras estaban distraídos conversando sobre la varita exagerada que creó su abuela, llegó Misty para avisar que los gemelos estaban a punto de llegar.

Harry volvió a llamar la atención cuando apareció la elfa en la puerta, sin varita u objeto parecido.

"¿Amor a primera vista, Harry?" dijo Stephen con burla, observando el interés de Harry por la pequeña elfa doméstica.

"¡Claro que no! Solo... me llama la atención ya que no veo que use una varita u objeto para hacer magia. Incluso la vi usar magia de Eldritch y tú dijiste que solo se puede usar con las runas que tienen nuestras pulseras," dijo Harry rápidamente mientras mostraba la pulsera que él y sus amigos se ganaron luego de sufrir el entrenamiento físico intenso.

"Es porque los elfos domésticos no la necesitan, Harry. Ellos pueden usar magia solo con sus dedos," explicó Nicolas, respondiendo desde detrás de ellos.

"¿Elfo doméstico? ¿Qué es eso? ¿Y la magia de Eldritch también?" preguntó Harry sorprendido.

"Los elfos domésticos son criaturas mágicas que, desafortunadamente, tienen que vivir sirviendo a un amo. Son muy obedientes; si no fuera por eso, no dudo que podrían gobernarnos fácilmente. En cuanto a la magia de Eldritch, Misty puede ser un poco especial, ya que tenía algunos años cuando la trajimos, así que puede ser que, aunque no comprendía completamente su magia de elfo, pudo aprender fácilmente la magia de Eldritch. No me extrañaría que fuera la elfa doméstica más fuerte de toda Gran Bretaña e incluso de muchos países más," dijo Stephen con alegría, ya que él fue quien enseñó a Misty su magia y su percepción de esta.

"¿Tienen poder para gobernarnos?" preguntó Harry con algo de miedo.

"Tonto, Misty es familia," dijo Stephen mientras le daba un golpecito en la cabeza a Harry, un poco enojado. "Y los elfos domésticos no harían daño a ningún mago. Es como si fuera su instinto. En el pasado intentaron usarlos como bombas kamikazes, pero preferían morir antes que lastimar a un mago, especialmente a uno inocente. No digo que no existan excepciones, pero Misty es de confianza," dijo Stephen mientras recordaba a Dobby, que con tal de salvar a Harry quiso lastimarlo, aunque luego se quemó las manos con una plancha.

"Aunque muchas familias se abusan de esto para maltratar a sus elfos como esclavos. Nadie puede interferir ya que se forma un pacto mágico en el momento que se unen, y la única manera de liberarlos es que el dueño le dé una prenda de vestir al elfo. Por eso, normalmente, los elfos de otras familias suelen llevar trapos rotos, que es la marca de esclavitud," dijo Nicolas.

"Pero su elfa doméstica tenía ropa de sirvienta," dijo Harry, recordando la bella ropa color rosa de maid que usaba la elfa, que incluso parecía muy nueva.

Stephen y Nicolas se miraron y suspiraron. "En realidad, una vez quisimos liberar a Misty, pero se descontroló y empezó a llorar pensando que ya no la queríamos. Así que tuvimos que dejar que siguiera siendo una sirvienta, pero por lo menos Perenelle la convenció de usar ropa bonita como muestra de que es un elfo doméstico de la más alta clase. Y la única manera en que aceptó fue usando magia de ilusión sobre su ropa," explicó Stephen respondiendo la pregunta de Harry.

"¿Ilusión? Pero no se supone que las ilusiones no tienen tangibilidad. Yo la vi sacar una maleta de su bolsillo," dijo Harry sorprendido, recordando cuando Misty lo llevó a su cuarto.

"Genial, ¿verdad? Incluso a mí me cuesta ese nivel de ilusión. Cuando la magia de ilusión tiene un nivel tan alto, puede llegar a volverse real, Harry. Y Misty es una maestra en eso; ya que la ayuda en los quehaceres, incluso puede multiplicarse. Por cierto, los elfos domésticos no pueden usar su magia para lastimar a un mago, pero Misty sí puede usar magia de Eldritch para lastimar a uno. Así que ten cuidado de hacerla enojar; no querrás que un ejército de Mistys te ataque mientras duermes," dijo Stephen al final, asustando a Harry.

"No le hagas caso, Misty es una buena niña; solo usa magia de Eldritch para atrapar a Stephen cuando se porta mal, por orden de Perenelle," dijo Nicolas, divertido al ver temblar a Harry.