El estallido mágico de Stephen activó algunas alarmas del Ministerio francés, que enseguida envió una carta a los Flamel. Incluso intentaron enviar aurores, los cuales Nicolas Flamel rechazó usando como excusa un experimento alquímico que explotó. Obviamente, los aurores no quisieron conformarse con eso, pero no podían hacer nada frente al hombre con más conexiones en el mundo. Así transcurrió el tiempo, con un Stephen más relajado disfrutando tranquilamente su infancia con bromas y toda clase de locuras, como si el sello de una bestia se hubiera roto al fin y ya no tuviera que pensar como una persona madura, sin dejar de estudiar la magia de Eldritch, por supuesto. Además, trataba de convencer a sus abuelos de que lo enviaran a Hogwarts, a lo que estos se opusieron firmemente, especialmente cuando se enteraron del motivo, que Stephen muy fácilmente les reveló.
Les contó todo lo que pasaría y les mostró la magia de Kamar-Taj, que ya había podido modificar para demostrar que estaba seguro.
"Vamos, abuela, voy a estar bien. El pelón sin nariz no podrá hacer nada por lo menos hasta que el niño Harry Potter cumpla los 14. Incluso si puede hacer algo, yo puedo salir fácilmente con el portal, incluso con el hechizo de ilusión, e incluso podría atarlo con el látigo de Eldritch y escapar," Stephen seguía intentando convencer a su abuela, que era la que tenía más voto en la casa.
Stephen, después de encontrar la runa para modificar la magia de Kamar-Taj, pudo descifrar la mayoría de los hechizos básicos. Aunque algunos funcionaron de manera diferente, como la dimensión espejo, que cuando la activaba no funcionaba como una dimensión sino que servía más como una ampliación de espacio, similar a la bolsa de Newt Scamander. El abuelo le dijo que esto debía ser porque chocaba con alguna de las leyes mágicas de este universo. Aunque un poco decepcionado, seguía siendo una magia muy útil para crear un pequeño submundo o escondites.
"No, Stephen, estaría loca si dejara que fueras a otra escuela que no sea Beauxbatons. ¿Por qué no quieres ir allí? Todos tus amigos irán contigo, es la escuela donde fuimos tu abuelo y yo, y donde todavía tenemos un poco de control gracias a nuestras inversiones a lo largo de los años." Trataba la abuela de convencer a su nieto mientras hablaba suavemente.
"Bien, chico, deja de molestar a tu abuela. Déjame decir algo," Nicolas, que normalmente observaba todo desde un lado con la pequeña elfa y raramente se entrometía, de repente le dijo a Stephen, y luego se giró hacia su esposa.
"Peny, tal vez el chico necesita esto. Ya sabemos que cuando el niño Potter se una a la escuela, Stephen será 2 o 3 años mayor. Si a los 9 años ya muestra las habilidades de un joven que ha estudiado al menos 3 años de magia, cuando llegue el momento será suficiente para defenderse. Y como él dijo, las cosas se volverán peligrosas solo cuando el niño Potter cumpla 14," dijo Nicolas Flamel, ayudando raramente a Stephen y sorprendiendo gratamente a este.
"Sí, abuela, es como dijo el abuelo. ¿Quién dice que tal vez cuando cumpla 17 ya no pueda enfrentar a Dumbledore y al pelón juntos?" La voz sonora, con tintes de orgullo y burla, de Stephen resonó.
"No te preocupes, Peny. Preparé algunos amuletos de protección por si acaso, e incluso hablaré con Dumbledore. Si quieres, podemos unirnos a la junta escolar de Hogwarts también. No es que nos falte dinero, y el niño puede venir enseguida con el portal a vernos todo el tiempo." Viendo que la cara de su esposa tenía tintes de ruptura, sólo faltó la última gota.
"Sí, abuela, ni siquiera la barrera antiaparición puede detenerme. Es más, con el abuelo pudimos unir la runa a una puerta que puedo colocar en cualquier lado, y así ustedes pueden pasar de un continente a otro sin ningún problema. Podemos comprar una casa allí y conectarlas fácilmente para estar aquí y allá," aprovechando el momento de debilidad creado por su abuelo, usó la carta bajo la manga que tenía guardada.
"Nico, tú... ¡ay! Bien, bien, puedes ir a Hogwarts, pero tendrás tus condiciones. Y más vale que te comportes hasta que cumplas 11 y llegue tu carta, o sino irás a Beauxbatons como debe ser," dijo la abuela, al fin aceptando.
"¡Genial, abuela, eres la mejor! No te preocupes, nada de bromas ni cosas raras (hasta que vaya a la escuela)," eso último lo dijo Stephen por lo bajo, comprometiéndose.
"Jojo, bien por ti, muchacho, aunque ahora será divertido ver cómo le dices eso a tus amigos y, sobre todo, a esa chica Delacour," dijo el abuelo con una sonrisa engreída llena de schadenfreude.
"Ugh, Fleur. Esa niña se volvió tan violenta. ¿Qué le pasó a la pequeña princesa que nos seguía a todos lados? ¿Será su sangre veela?" decía Stephen, recordando a la bella niña que poco a poco se volvió casi tan violenta como un demonio.
"¿De quién crees que es la culpa, eh? Si se juntaba con ustedes, un grupo de duendecillos, corrompieron a la pobre niña," dijo la abuela, echando la culpa de todo a las bromas que creaban todo el tiempo el grupo de amigos, muchas veces dejando atrás a la niña que, vestida como princesa, no podía correr. Así que tuvo que empezar a vestirse como ellos.
"(No, creo que eso puede haberlo heredado de su abuela y de su madre)," dijo el abuelo por lo bajo, recordando a las mujeres Delacour.
"Bien, dejaré eso para después. Ahora que al fin logré convencer a la abuela y crear la mayoría de los hechizos, es hora de intensificar el entrenamiento corporal," gritó Stephen, ya que aunque pasó la mayor parte del tiempo estudiando las runas y la magia para modificar la magia de Kamar-Taj, también gastó tiempo estudiando artes marciales que aprendió siendo monje. Aunque la magia de Kamar-Taj se puede usar con magia interior, también requiere resistencia física. Aunque Stephen es más fuerte y tiene más magia que un niño que va a la escuela, sólo puede lanzar entre 5 y 6 hechizos antes de quedar exhausto.
Con Stephen entrenando su cuerpo, de vez en cuando saliendo a pasear con sus amigos, a quienes ya les comentó sus planes de estudio, tuvo que esconderse una semana de la pequeña Fleur hasta que se calmara, ya que cada vez que lo veía, le gritaba ¡Traidor! e iba tras su carro, que sufrió muchos rasguños mientras ella decía muchas cosas que un niño no debería decir.
Hasta que pudo calmarla dándole un abrazo y prometiendo que vendría todas las vacaciones de verano a visitarla.
Sus amigos, un poco tristes de que no iban a poder estudiar con él, lo aceptaron a regañadientes con la misma promesa, ya que no es como si no lo volvieran a ver. Así transcurrieron los 3 años que tuvo que esperar para que llegara su carta de Hogwarts.
Normalmente, en Francia debería haber llegado la carta de Beauxbatons, pero Nicolas Flamel se encargó de avisar a las escuelas pertinentes, a las que Dumbledore aceptó gustosamente. Sin darse cuenta del error que podría haber cometido...
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voy a dejar decirlo aquí para no molestar pero por ultima vez déjenme hacerlo
capítulos corregidos usando chatgpt si tiene algún error o falla por favor déjenme un comentario. tambien si tienen alguna idea que quieran ver o comentario sobre que puede faltar eso ayudaría un montón ya que soy nuevo escribiendo desde ya gracias