Prólogo
"La historia es un concepto extraño para mi raza. No tenemos tradiciones, no tenemos leyendas, no tenemos un pasado que recordar. Pero yo soy diferente. Yo he visto cosas que otros no han visto. He vivido experiencias que otros no han vivido. Y ahora, en mi vejez, me doy cuenta de que la historia es algo que se escribe en el corazón, no en las piedras.
Me... (pausa) Perdón, soy muy viejo para recordar mi nombre. Pero eso no importa. Lo que importa es lo que he visto. Y he visto mucho. (se estira y le truena la espalda) ¡Cielos! Como extraño ser joven.
Pero, a pesar de mi edad y mis limitaciones (mira con su ojo bueno y hace un guiño cerrando su ojo ciego en blanco, como si estuviera burlándose de su propia ceguera), he visto una historia que ha sido escrita en la carne y el hueso de aquellos que la vivieron. Una historia de pasión, sangre y destrucción. Una historia que ha sido testigo de la locura y la belleza de la existencia.
La verdad es que no sé por qué me he decidido a contar esto ahora. Tal vez es porque me doy cuenta de que mi tiempo está llegando a su fin, y quiero dejar algo detrás de mí. Tal vez es porque quiero que otros sepan que, aunque mi raza no tenga historia, nosotros somos capaces de sentir, de amar y de odiar.
Lo que sí sé es que esta historia no es para todos. Es para aquellos que están dispuestos a escuchar, a creer y a sentir. Es para aquellos que entienden que la historia es un laberinto de espejos, donde cada reflejo es una verdad y cada verdad es una mentira.
Así que, si estás dispuesto a escuchar, te invito a sumergirte en... (pausa) Bueno, no te diré qué es exactamente. Pero te prometo que será una aventura, en el laberinto de espejos que es el pasado. A encontrar la verdad en la oscuridad, a encontrar la luz en la destrucción.
(Ríe a carcajadas, su risa se desvanece en el viento, y su figura se pierde en la distancia)"