༺ Furia (3) ༻
"¿Sabes por qué desafié a ese insecto a un duelo?"
Un día en el pasado. Por la Mañana.
El dormitorio mejor clasificado, Sala Charles.
Miya, la Sacerdotisa con su uniforme, tomó un sorbo de su té mientras miraba por la ventana.
Como todavía había mucho tiempo antes de que comenzaran las clases, Miya tomó la hora del té en su tiempo libre.
[Parece que finalmente me lo vas a decir.]
De la uña índice de Miya, saltó una pequeña llama con la forma de un zorro de nueve colas.
[Adelante.]
"Quiero a la Mayor Luce. Pero a ella le gusta demasiado ese Insecto de cabello azul plateado".
Miya dijo esto mientras pensaba en Isaac, su Mayor de cabello azul plateado.
"No parece tener nada bueno a su favor aparte de su cara. Ni siquiera es el hombre más guapo de la academia. ¿Qué tiene de bueno que la Mayor Luce haga tanto escándalo por él?"
[Mmm.]
"De todos modos, él es importante para la Mayor Luce. Entonces decidí hacer una prueba".
Miya sonrió con picardía.
"Poco a poco voy a paralizar a ese insecto. Jugar con él, hazlo mudo, sordo, poco a poco, uno a uno, quitándole todo lo que tiene. Hasta que un día la Mayor Luce me ruega que pare. Tenemos el poder para hacerlo".
Había una historia de cuando tenía 13 años.
Había un hombre al que quería convertir en su subordinado.
El hombre tenía familia y por eso rechazó la propuesta de la Sacerdotisa Miya.
Miya sacó los ojos de los familiares del hombre y luego le ordenó que se convirtiera en su subordinado antes de que ella hiciera algo peor.
El hombre tuvo que seguirla llorando en silencio.
Si alguien apreciaba algo, para Miya no era más que una presa que debía ser cazada. Siempre sería una debilidad a explotar.
Luce no es una excepción.
"Para atormentar a ese insecto siguiendo las reglas de la academia, un duelo es el método óptimo".
Miya estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para conseguir lo que deseaba.
No importa lo que les pasara a los demás, todo tenía que ser sacrificado por su propio bien.
Quería a Luce Eltania. Por lo tanto, decidió pisotear la vida de Isaac, a quien Luce apreciaba. Esa fue la decisión final de Miya.
Entonces, ¿cuál es el motivo para querer hacer suyo un genio como Luce Eltania?
"Un día tendremos que devorar el Imperio Zelver".
Se trataba de fortalecer el poder de Horan, la Tierra de las Flores de Fuego.
"Si Horan llega a la cima del mundo, yo seré su gobernante. Para eso, monstruos como la Mayor Luce deben estar de mi lado. Si incluso mi príncipe se convirtiera en mi marido, sería perfecto. Jeje, mi poderoso príncipe… quiero verlo de nuevo…"
Planeaba desafiar al Imperio Zelver, hacer la guerra y pisotear las vidas de muchos para reinar en la cima del mundo.
La razón por la que quería hacer suyas a personas talentosas como Luce Eltania o Dorothy Heartnova era para lograr ese objetivo.
Aquí quedó claro el motivo de la inscripción de Miya en la Academia Märchen.
En primer lugar, perseguir un amor llamado 'El Héroe Sin Nombre'.
Esa fue la razón principal.
En segundo lugar, reclutar talento y crear subordinados. Ésa fue la segunda razón.
Un día, Miya quiso gobernar el mundo. Si pudiera conquistar el Imperio Zelver, la dominación mundial llegaría rápidamente.
Casualmente, la princesa Blancanieves se inscribió como su compañera de estudios. Este fue un golpe de suerte.
Al ser representante de la nación oriental, podría profundizar la brecha con el Imperio Zelver.
Se habrían necesitado años de trabajo preliminar para que ambos países se resintieran entre sí.
Finalmente, cuando los ciudadanos clamaron por la guerra...
Miya, habiendo sentado las bases, usaría a Horan para devorar el Imperio Zelver.
En breve,
Llevar a su lado talentos como Luce Eltania era parte de su plan para hacer realidad este gran plan.
"Estoy emocionada."
Miya sonrió con las mejillas sonrojadas.
***
"Las cosas se pusieron mucho más interesantes".
El Presente.
Campos de duelo del Departamento de Magia.
El Paladín Trébol, un estudiante de apariencia benigna, se sentó entre la audiencia y observó la arena con una sonrisa.
Mientras tanto, Ciel Carnedas se centró intensamente en la intrusión de Isaac, ya que nunca había visto al Archimago tan enfurecido.
"¡Se acabó el duelo! ¡Miya de la clase A gana! ¡Equipo médico, lleven a la estudiante Blancanieves! ¡¡Rápidamente!!"
El árbitro declaró urgentemente ganador y llamó primero al equipo médico.
Los curanderos, llevando una camilla, subieron a la arena y trasladaron con cuidado a la Princesa Blancanieves hacia ella.
Su cuerpo estaba cubierto de horribles quemaduras, especialmente el abdomen, que estaba en un estado casi invisible.
Los curanderos rápidamente cubrieron el cuerpo de Blanca con una tela blanca, y varios de ellos inmediatamente comenzaron el tratamiento de emergencia con magia curativa mientras avanzaban hacia el corredor del terreno.
Isaac, queriendo vigilar a Blanca hasta el final, caminó rápidamente junto a ellos.
"Mayor... Isaac... yo..."
Blanca movió débilmente sus labios agrietados.
Parecía que recuperó la conciencia gracias a la magia curativa.
"¡Blanca!"-gritó Isaac.
Las lágrimas brotaron de los ojos de Blanca.
"¿Por qué soy… tan patética…? ¿Por qué soy... tan patética...?"
Abrumada por sus emociones, Blanca no pudo contener las lágrimas.
Su voz sollozante pareció oprimir el corazón de Isaac.
Isaac sacudió la cabeza y ofreció consuelo con voz urgente.
"No, lo hiciste bien. ¡Realmente bien…! En verdad, el valor que demostraste para nunca rendirte fue una demostración digna de ser mi aprendiz. Lo hiciste bien, Blanca".
"¿Por qué, por qué soy así…"
La voz de Isaac no pareció llegar a Blanca.
Ella se limitó a sollozar, tapándose los ojos con las manos quemadas.
Luego, el equipo médico se llevó a Blanca por el pasillo.
Isaac se quedó quieto frente al pasillo, observando en silencio a Blanca irse por un rato.
"…"
Isaac estabilizó su respiración.
Se quitó las gafas redondas y levantó la cabeza, mirando al vacío.
Lo que Miya había hecho no era un duelo...
…No fue más que una cruel tortura.
Así, dentro de Isaac, que apreciaba a Blanca, hacía estragos el frío de la más amarga de las edades de hielo.
"Estudiante Isaac".
El árbitro se acercó a Isaac por detrás y habló.
"El orden de los duelos está predeterminado. Primero, necesitas el acuerdo de tu oponente, y también debes acordar con los siguientes en la fila, los estudiantes Mateo Jordana y Jack Schneider, cambiar el orden..."
"¡¡Mateo!!"
Gritó Isaac en medio de la explicación del árbitro.
Mateo Jordan, un estudiante de 2o Año con cabello castaño corto sentado entre el público, se estremeció ante el sonido.
El grito del Héroe Sin Nombre, un Archimago con el poder de destruir el mundo en cualquier momento, lo puso tenso.
Sus ojos, normalmente amables, ahora tenían una mirada fría y asesina mientras se fijaban en Mateo.
"Cambiemos de orden".
Ese comando fue suficiente.
Mateo respondió con voz asustada: "¡S-sí!"
Jack Schneider, que había sido derrotado miserablemente por Isaac el año pasado, asintió nerviosamente junto con Mateo.
Para Jack, era la primera vez que veía a Isaac, que normalmente tenía un comportamiento amable, con una intención tan asesina.
"Bueno, entonces… Ahora sólo necesitamos el acuerdo de la estudiante Miya. Estudiante Miya, ¿está bien continuar con el duelo sin descanso?"
"Absolutamente de acuerdo."
Miya sonrió como un zorro, como complacida.
Después de todo, el duelo con Blancanieves, la última clasificada de 1er Año y una debilucha, no había consumido gran parte de su maná. No hubo problemas.
Isaac volvió a subir a la arena, frente a Miya con una distancia entre ellos.
El árbitro volvió a su posición.
Todos los jueces y estudiantes miraron la arena con caras tensas.
[Miya.]
La voz de la familiar Mae, que permanecía en la uña índice de Miya, resonó en su mente.
[Si es necesario, intervendré.]
'No intervengas bajo ninguna circunstancia. Cállate y quédate quieta. Esta es una orden. No es necesario que te involucres contra este insecto.'
Miya regañó mentalmente al zorro de nueve colas.
Ella no tenía ninguna intención de convocar a su familiar contra Isaac.
Ya considerándose más fuerte, su orgullo no le habría permitido recurrir a su familiar.
"Parece que estás muy enojado, ¿eh? ¿Debes haber desarrollado mucho afecto mientras asesorabas a Blancanieves?"
Miya preguntó en tono burlón.
Sin embargo, Isaac, con la mirada baja, no dio respuesta. Su flequillo azul plateado le cubría los ojos.
Parecía como si se estuviera concentrando en algo.
"Este maldito insecto. Atreverse a ignorarme…"
Miya arrugo las cejas y refunfuñó en voz baja.
"Bueno, entonces los medios son ilimitados. Sin rendición durante el primer minuto. Si un bando se desmaya o no puede luchar, ¡el duelo termina inmediatamente! ¡Que comience el duelo con respeto mutuo!"
Después de que el árbitro terminó la explicación formal,
"¡Listo, comienzo del duelo!"
Anunció el inicio del duelo levantando el brazo.
El árbitro dio un paso atrás, dejando sólo a Isaac y Miya en la vasta arena.
Isaac se aflojó el broche de la corbata y se quitó la chaqueta escolar, agarrándola con la mano izquierda.
Con el Bastón Zhonya en su mano derecha, golpeó ferozmente el suelo y miró a Miya, desatando una feroz explosión de maná de hielo.
Un círculo mágico azul claro se desarrolló instantáneamente detrás de él.