༺ Mentor Isaac (6) ༻
El cuerpo de Miya se estrelló contra un árbol.
La magia del agua que surgió violentamente como un tsunami se posó en el suelo y el cuerpo de Miya se deslizó hacia abajo con ella.
Miya el vomitó agua que había entrado en sus pulmones con una tos dolorosa. Le dolía todo el cuerpo y la boca. Su cuerpo se negó a moverse según su voluntad.
El ataque había sido una fusión de agua densa y poderosa magia de relámpago.
El dominio de maná de ese nivel estaba verdaderamente en el ámbito del talento.
Tap. tap.
Luce se acercó.
Un miedo instintivo se apoderó de ella y Miya la miró con el cuerpo completamente empapado como una rata mojada.
Kuack-.
"¡Guergh!"
Luce usó su pie para presionar el hombro de Miya contra el árbol y la miró con expresión de apatía.
El rostro de Luce estaba ensombrecido por la sombra del árbol bajo el cual estaban; sus ojos oceánicos brillaban con una sed de sangre aterradora.
El maná del rayo chispeó alrededor de Luce como una barrera centelleante.
Detrás de ella se encontraba la figura parpadeante de un Pájaro del Trueno negro, con los ojos de ave pareciendo mirar a su presa brillando.
Era el maná de la legendaria bestia mágica, Pájaro del Trueno - Galia.
Además, la sincronización del familiar y Luce estaba a Nivel MAX.
Los poderes de Luce y Pájaro del Trueno eran uno, ya se habían unido.
Ya fuera dominio del maná, potencia de fuego elemental o su familiar, ella era perfecta en todos los sentidos.
Contemplando la hermosa figura de una mujer extraordinaria y de su impresionante poder.
Miya... sintió una fuerte incredulidad.
"Mayor Luce, pero ¿por qué...?"
Porque ella no podía entender.
Ella, que tenía riqueza, poder y fama, le había ofrecido a Luce para ayudarla a lograr sus sueños.
Debió ser una oferta rara y tentadora para ella.
Incluso si no hubiera sido así, ni una sola persona en este mundo podría atacar precipitadamente a Miya de esta manera.
Sí. Ella, la Sacerdotisa, era prácticamente la gobernante de la nación oriental.
Lo que acababa de hacer no había sido diferente de iniciar un ataque contra una nación entera.
Miya estaba completamente desconcertada por eso. Ella no esperaba que esto sucediera.
Sus acciones no fueron solo un poco, sino que estaban lejos del sentido común que ella conocía.
Poco después, la voz de Luce cayó sobre ella.
"Sé que estabas allí, mirándonos".
La vista de Luce era mucho más aguda de lo que normalmente se consideraría razonable.
Hasta el punto de que podría identificar una sola hormiga en la distancia si se concentraba.
Así que hace un momento supo que Blanca, Merlín y Miya la habían estado observando a ella y a Isaac.
Blanca estaba bien ya que se esperaba que viniera.
Pero el problema era Miya.
"Quién crees que eres…"
"¡Guahkk!"
Luce puso más presión en el pie que estaba presionado en el hombro de Miya.
Miya gritó de dolor.
"… ¿Llamaste a mi Isaac insecto?"
Lo que había venido a la mente de Luce era una pizca de arrepentimiento que había surgido de su corazón destrozado.
Una persona que se había vuelto preciosa para Luce cuando otra persona preciosa la abandonó.
Era el recuerdo agonizante de cuando había perdido a la Bruja de la Casa de Dulces.
Frente a los innumerables soldados, las lágrimas simplemente corrían por el rostro de Luce mientras sostenía a la Bruja de la Casa de Dulces en sus brazos.
La impotencia y el dolor del duelo y la separación la habían estrangulado hasta ahora.
Para Luce, que se había perdido en medio de su corazón oscurecido, Isaac había aparecido como un rayo de luz.
Se había convertido en su persona más valiosa.
Entonces, el valor que Isaac tenía para Luce valía más que una miserable fortuna y cualquier estúpido poder intangible.
Si alguien se atrevía a insultarlo, entonces una pura llama de furia se encendía dentro de Luce, y no se calmaría hasta haberla apagado.
Luce se inclinó y miró a Miya de cerca.
Sus mechones trenzados de cabello rosa dorado se deslizaron sobre sus hombros.
Y durante un rato, los dos continuaron mirándose a los ojos.
Abrumada por los ojos gélidos que parecían dispuestos a matarla en cualquier momento, Miya incluso se olvidó de respirar.
"Nunca vuelvas a hablarme".
Luce le susurró en voz baja.
Entonces, Luce retiró su pie del hombro de Miya y se dio la vuelta, abandonando tranquilamente la escena.
"..."
Miya agarró el hombro que Luce pisó.
Duele.
Al mismo tiempo, el maná del Zorro de Nueve Colas fue retirado y sus colas de fuego desaparecieron.
Se quedó mirando, aturdida, el Asiento Superior de 2do año que se alejaba en la distancia.
El cabello rosa dorado se mezclaba con la puesta de sol en el horizonte.
"...Tch."
Miya chasqueó la lengua.
Era la primera vez que la golpeaban. Todo su cuerpo tembló.
Esto… es una humillación.
Era una emoción que había sentido por primera vez.
Pronto, una pequeña llama salió de su dedo índice. Miya vislumbró esa llama.
[Miya, no provoques a ese niño.]
Inmediatamente después, la voz del Zorro de Nueve Colas sonó en sus oídos.
[Ni siquiera yo puedo competir contra el Pájaro del Trueno. Sin mencionar que el poder del Pájaro del Trueno ya se ha integrado completamente a la fuerza de esa chica, así que ni siquiera yo puedo hacer nada.]
"..."
Los atractivos ojos carmesí de Miya se entrecerraron con irritación.
Un suspiro salió junto con su voz.
"Mierda."
Era natural para ella reclamar lo que quería.
Era natural para ella estar en la cima.
Esa había sido la forma natural de vida de Miya.
'Isaac...'
El mayor de cabello azul plateado, Isaac.
¿Era realmente tan valioso para Luce Eltania, hasta el punto de nublar su pensamiento racional?
Miya se rió entre dientes y se apoyó contra el árbol para ponerse de pie, luego comenzó a caminar en la dirección opuesta al camino que tomó Luce.
Aunque sus piernas todavía temblaban, logró caminar después de lanzar magia curativa.
"La quiero aún más ahora..."
La humillación y la vergüenza invadieron a Miya, haciéndola encogerse.
Todo su cuerpo temblaba de frío.
Pero estas nuevas emociones habían encendido un fuego aún más fuerte dentro de Miya.
Usando el calor de su maná de fuego, Miya se secó el agua de su cuerpo mientras caminaba hacia adelante.
Luce Eltania, Isaac.
Continuó repitiendo esos dos nombres en su mente.
Finalmente, Miya se reunió con el mago escolta que la había estado buscando.
El mago escolta tembló de miedo cuando encontró partes del uniforme escolar de Miya rotas, pero Miya se lo quitó y le dijo que no era gran cosa.
No quería causar conmoción por algo tan trivial como esto.
…Hubo alguien que fue testigo de todo el incidente.
Una estudiante a la que le gustaba caminar había estado pasando por el Jardín de Hortensias cuando sintió un fuerte maná y encontró a Luce y Miya.
Su cabello rosa claro estaba trenzado a ambos lados formando un lazo.
A diferencia de otros estudiantes, ella vestía velo y bata.
Aunque tenía los ojos abiertos, sus pupilas no eran tan visible que casi no se podían ver.
Incluso se podría creer que tenía los ojos cerrados.
La única expresión prominente en su rostro era su noble sonrisa que contenía su interés por lo que presenció.
"Silón. ¿Sabes quién es 'Isaac'?"
La Santa, Bianca Anturaze, preguntó a su sacerdote escolta con voz elegante.
***
Después de terminar mi lección con Blanca, nos separamos en la entrada del Jardín de Hortensias.
En el camino hacia los dormitorios. Una bola brillante de maná similar a la de una luciérnaga voló hacia mí y aterrizó en mi brazo.
Era el Dragón de Hielo - Hilde.
[Maestro, he vuelto.]
"Hilde, dime otra vez lo que dijiste antes".
Hice que Dragón de Hielo - Hilde patrullara constantemente mis alrededores.
Ella era similar a un dispositivo de vigilancia adicional además de mi [Clarividencia].
Su función era transmitirme la situación a mi cabeza cada vez que sucedía algo.
Era natural para mí ser extremadamente cauteloso ya que Alice no solo sospechaba que yo era el Monstruo Negro, sino que los Paladines también fueron puestos en acción.
Hace apenas un momento, Hilde había informado lo que había sucedido a mi alrededor.
Pero como no tuve oportunidad de responder en ese momento, decidí tomarme un momento para ordenar los acontecimientos una vez más.
'Entonces la Sacerdotisa había estado espiándome a luce y a mí y luego se peleó con Luce... ¿e incluso la Santa fue testigo de lo que sucedió?'
[Correcto.]
Yo fui la razón por la que Luce y Miya pelearon.
Miya me había insultado para estimular a Luce, y eso provocó la ira de Luce.
Parecía que Miya planeaba guardar silencio sobre este incidente.
Probablemente quiera hacer suya a Luce como lo había planeado originalmente.
Incluso si yo no hubiera sido la razón, era inevitable que esos dos tuvieran un conflicto. Miya no debería hacer nada más que amenazar con hacer suya a Luce.
De todos modos, Miya se había dado cuenta de que yo era la debilidad de Luce.
Esto también le había sido revelado a Santa Bianca, quien casualmente fue testigo de la pelea de las dos estudiantes.
Era difícil predecir qué variables surgirían de esta situación.
Al menos esperaba que ella no me hiciera nada imprudente ahora que sabía que hacerme daño era similar al suicidio si Luce se enteraba de eso, pero…
Bueno, de todos modos era inevitable para mí entrar en contacto con Miya.
Simplemente lo consideraría como si el calendario se hubiera adelantado un poco.
En realidad, puede que me haya vuelto más seguro ahora que Miya creía que estaba bajo la protección de Luce.
"El problema es la Santa".
Santa Bianca Anturaze.
Como se esperaba de los tres personajes principales de la Generación Dorada, ella era bastante hermosa, una estudiante con cabello rosa claro que parecía bastante noble.
Tenía los ojos entrecerrados, pero no era una villana final oculta[1].
Ella era un personaje secundario en ❰Caballero Mágico de Märchen ❱.
Y como no me gustaba su personalidad, no pensaba asociarme con ella.
Pero parecía que Bianca había tomado presencia del nombre 'Isaac' en su cabeza.
No sabía qué hacer, porque las acciones de esta chica eran aún más difíciles de predecir que las de los Paladines.
…No era como si tuviera otra opción.
Ahora necesitaba crear mi plan aún más sistemáticamente teniendo en cuenta a Bianca.
Ahora necesitaba prepararme para luchar contra los demonios del escenario como el Monstruo Marino Abisal Thanatos y el Rey Nigromante Galgart
El primer enemigo del 1er Semestre del 2do Año, el Monstruo Marino Abisal, haría su aparición pronto.
Iba a ser durante la próxima Evaluación Práctica Conjunta.
Tenía mucho en qué pensar.
Ordenaré mis pensamientos antes de irme a la cama después de terminar el entrenamiento de hoy…
"¿…?"
Justo cuando pasaba por un camino vacío, de repente sentí un maná lo suficientemente poderoso como para hacer que un escalofrío recorriera mi columna.
Whooooosh—-.
Un suave viento verde claro me envolvió.
Cuando levanté la cabeza sorprendido, encontré el rostro de una estudiante justo frente a mí.
La niña estaba rodeada por el viento.
Sus coletas gemelas de color verde claro y su capa de mago ondeaban al viento.
Con una sonrisa brillante, rodeó mis hombros con sus brazos y luego aterrizó en el suelo y me abrazo más fuerte.
Después de encerrarme con sus brazos para que no pudiera escapar.
Chu~
Ella me dio un lindo beso en la mejilla. La agradable sensación dejó una sensación persistente en mi mejilla.
Con el rostro sonrojado, tenía una sonrisa encantadora mientras me miraba de cerca.
"¡Ha pasado un tiempo, Señor Isaac! ¿Me extrañaste?"
Uno de mis personajes favoritos, Kaya Astrean.
O Dark Kaya, para ser exactos.
"Yo si te extrañé mucho ~".
"¿Kaya…?"
Kaya se rió inocentemente y frotó su mejilla contra mi cara.
Todo tipo de cosas blandas como su mejilla o su pecho entraron en contacto conmigo, no sabía qué hacer.
No podía escapar de su alcance porque sus brazos me rodeaban y me estaba volviendo loco por su cálido aliento tocando mi piel.
Bajé la guardia porque hacía mucho tiempo que no la veía.
De todos modos, parece que ella también hizo algunos cambios después de convertirse en un 2do año, justo al igual que Luce que se trenzó el cabello.
Su diferencia fue que el lazo negro que usaba para el cabello cambió a uno rojo que era igual al color de sus ojos.
También le sentaba bien al color de su cabello. Su cabello también parecía un poco más corto.
"Sí, es un placer verte. ¿Has estado bien?"
"Sí, gracias al Señor Isaac. Haaa. Te has vuelto tan varonil después de entrar al 2do año~".
Todavía cerca de mí, Kaya inclinó la cabeza de un lado a otro mientras me hablaba con una linda voz.
Abrí los ojos parcialmente y me arreglé las gafas, luego la miré.
"Más importante aún, ¿no me has estado evitando estos días?"
Con un silencioso
"Ahh..."
Kaya silenciosamente apartó sus ojos de mí.
Me gustó mucho Kaya. Así que quería ir a saludarla y tener una conversación ocasional con ella, pero ella seguía huyendo de mí.
Cada vez que la consultaba con [Percepción Psicológica], parecía que quería decirme algo, pero estaba teniendo dificultades para hacerlo.
Aunque no pensé que ella necesitara ocultarlo.
"En realidad. Es algo de lo que no quería hablar todavía... lo siento".
Kaya sonrió torpemente.
Su madre se había dado cuenta de los sentimientos que tenía por mí.
Así que había prometido traer a la persona que le gustaba a la Mansión Astrean, pero estaba debatiendo cómo sugerirle la promesa que había hecho por si misma sin consultarle.
Parecía que hoy era el día en que reunió el coraje, incluso usando Dark Kaya, para ello.
Esto fue conveniente.
Había estado planeando forzar una reunión estratégica si era necesario para poder lidiar con el Monstruo Marino Abisal con facilidad.
Ya había hablado de ello con Dorothy y ya era hora de hablar con Kaya también.
"Yo también tenía algo de qué hablar contigo. Iba a hablar contigo pronto".
"Oh, ¿qué es?"
"Tú hablas primero. ¿Por qué me has estado evitando últimamente?"
"Ah..."
Kaya me miró en silencio.
Luego estalló en carcajadas como si no pudiera aguantar más y envolvió sus brazos alrededor de mi cintura, enterrándose en mi pecho.
Con Kaya frotando su cara contra mi pecho, su aroma flotó y me hizo cosquillas en la nariz.
"¿Podemos quedarnos así un poco más y hablar más tarde? Simplemente no puedo evitar que me guste tanto el Señor Isaac…"
…Ella es demasiado linda.
***
[1] N/T: Jajaja, que referencias, ¿Ichimaru Gin eres tú?