Sentía miedo...
Nunca en mi vida creí presenciar un escenario más extraño. Todo era confuso, o tal vez estaba soñando.
Por un momento pensé que así era, pero al ver a este especie de demonio acercarse, reaccioné.
Les juro que tenía mucho miedo. Sentía un frío recorrer mi cuerpo. Mis piernas y brazos temblaban... Mi corazón latía tan fuerte que creí que saldría de mi pecho...
–¡¡RECOGE EL AMULETO!! –gritó alguien que creo conocia...