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Chapter 16 - Llamados

Todo fue tan abrupto, y el salto terminó tan cortamente, que los spartan apenas pudieron sujetarse; seguramente personas sin aumentaciones se habrían roto el cuello por el mero rebote. Jae Soon, sentada en el asiento de copiloto, usó una barrera de energía psíquica para amortiguar su choque, pero la barra de alimento en su mano se aplastó contra su mano, y nada se podía hacer para salvarla:

- Ugh...huh... 

La alférez negaba con la cabeza, limpiándose la mano embarrada mientras Cat revisaba los controles:

- ¿Qué demonios fue eso? - preguntó Emile por comms.

- Recon 14-1, reporta - ordenó Jun.

Este se levantaba del suelo mientras Jorge recogía un par de implementos, torcidos por chocar con aquella nueva armadura; estaba un poco sorprendido por lo duro del material, como para tener tal efecto sobre esos objetos. El Jefe, sujeto contra un costado del transporte, escaneó sus alrededores para asegurarse de que el casco no hubiera sufrido daños.

- Señor, querrá ver esto...

La spartan y su acompañante ahora contemplaban una visión desde el parabrisas, algo que sus mentes a duras penas abarcaban en su escala. Jun se adelantó y miró en medio de ambas, y a él se unió tanto Carter como Seis. El Jefe, mientras tanto, preguntaba dentro de su casco:

- Joyeuse, ¿qué es lo que ves?

- Definitivamente no hemos vuelto a casa, Jefe...

Un display esférico fue simulado en el HUD de Sierra 117, permitiéndole ver todo el espacio a su alrededor, contemplando el vacío al rostro una vez más, como había hecho cuando la Infinity fue derribada de los cielos hace lo que ahora le parecía una eternidad. Pero en realidad, toda esa vastedad estaba lejos de encontrarse inhóspita, incluso si para cualquier forma de vida orgánica que conocía así hubiese sido; frente a la estrella amarilla coronando la oscuridad, se contrastaban numerosas esferas, cientos de ellas posiblemente, titilando con líneas y patrones cuadrangulares fractalizados en color morado neón contra un fondo grisáceo. Joyeuse se encontraba ya analizando mediante las herramientas de escaneo del transportador todo aquello que podía extraer de aquellas estructuras, alineadas en una formación claramente artificial como si enjaularan a su sol:

- ¿Dónde lo aprendiste?

El Jefe fue el primero en romper el silencio con la IA, quien replicó:

- Fue bueno tomar prestadas algunas actualizaciones antes de salir.

- Reporta. Dime lo que estamos viendo.

- Estas megaestructuras cumplen una variedad de funciones, pero principalmente alojan una consciencia artificial. Las que están cerca de la estrella con procesadores concéntricos en esfera, canalizando la energía de la estrella a través del desliespacio directamente al resto del conjunto.

- ¿Pero qué clase de civilización podría haber construido una IA de tal magnitud, y para qué fin?

Quien había respondido era Jun, quien había sido conectado a la comunicación por Joyeuse misma. Fuera, los otros habían escuchado lo que acababa de decir:

- Es...espera, ¿esa cosa gigantesca fue creada por alguien allá afuera? - cuestionó Emile - No me metería con el autor, si me lo encontrara.

- Solo los Forerunner serían capaces de algo así - acotó Seis.

- Es increíble - musitó Jae Soon - Nunca había visto algo como esto. No todo en un solo lugar.

- Son aproximadamente 1000 piezas de materia computacional, cada una del tamaño aproximado de Júpiter, de hecho. En su conjunto conforman los terminales centrales de...eso.

- Ah, ya veo - masculló - entonces son más...

- A juzgar por las transmisiones masivas de datos bidireccionales a por lo menos 50 sistemas, sí.

Cat interrumpió, viendo los monitores holográficos, ya rectivados y funcionando:

- Puedo entender que algo así exista, viendo la fecha en que estamos, tal vez...

...(1 de enero, 13.569)...

- Deberíamos salir de aquí - determinó Carter - No es seguro, podrían detectarnos.

- Tal vez... - dijo la IA

La imagen que rodeaba al Jefe maestro se desactivó, y fue reemplazada por una visión de realidad aumentada que emitió una luz blanco purpúreo, que lo hizo retroceder un par de pasos. También Jorge tuvo que apoyarse en una pared, igual que Jun y Carter; Seis parpadeó con fuerza, y Cat se quitó el casco, sobándose los ojos en medio de quejidos, al igual que Emile. Jae Soon se quedó tiesa en su asiento, con los labios entreabiertos, mirando a la nada:

- ...ya es muy tarde...

Una nueva voz, manifestada en una proyección frente a cada uno, se hizo presente; tenía el aspecto de un anciano de larguísima barba, con tatuajes en el rostro y larguiruchos brazos similares a los patrones en las propias esferas gigantes. Vestía una túnica violacea que brillaba en reflejos cuyo color sus mentes eran incapaces de procesar, y se apoyaba en un cayado delgado como de palo, con un bulto bulboso, en forma de gota invertida, en su punta superior. Este con sus ojos de iris violeta y esclerótica dorada no hacía más que contemplarlos con extrema curiosidad, con lo que parecía figurar expectación en las facciones de su simulado rostro, lleno de arrugas profundas.

- Os saludo, mis viajeros - dijo, acariciando su tupido bigote blanco - sean bienvenidos a esta morada. Tan lejos de su hogar, sin embargo, debo disculparme.

Nadie supo responder, pues esperaban que la entidad explicase qué estaba pasando, y poco más realmente podían hacer al respecto, todos lo sabían en este punto:

- Por más de 10.000 años, he estado estudiando los profundos tejidos en las dimensiones múltiples del cosmos, y finalmente, veo, han llegado hasta mí. Los he estado esperando.

- Dime tu nombre - musitó Jae Soon.

- Soy Keter, Anciano de los Días, y estos son mis Dominios, más de 127000 estrellas que danzan en la melodía de la autoactualización en aras de la Ascención y ulterior Comunión.

- ¿Comunión? - preguntó la IA.

- La reintegración, en evolución plena, de todas las cosas, mi querida hermana - dijo el anciano.

- Quieres algo. - susurró Jae Soon.

- Es verdad. Cuando los encontré, sondeando desde las alturas, los traje hasta aquí. Antes de que ellos los tragaran por siempre, reparando su motor.

- ¿Quiénes son ellos?¿Centrum? - preguntó Joyeuse - Seguro leíste los registros de este transportador, sabes lo que digo.

- Es fascinante en verdad, cómo los mundos infnitos danzan y se entrelazan hasta el final de los tiempos, pero temo discrepar. Ellos siempre han germinado en lo profundo.

- Pero nuestro motor fue reparado - intervino Jun.

- No, líder de equipo. Quienes los rescataron en Luna insertaron légamo negro para sabotearlo. Por si intentaban escapar, aunque como era esperable, falló en parte.

Jun lo pensó:

- Puede ser - dijo Emile - como esa medida de seguridad que casi nos come.

- Similar, sí, pero mucho más sofisticado, difícil de detectar en esa época, mucho menos en la suya.

- ¿Y por qué nos trajiste? No nos has dicho. - preguntó la IA.

- Universos de bolsillo han sido agotados para calcular las probabilidades, los obstáculos a la Comunión. Mis hermanos de la Hexadecimal piensan que es un ejercicio de religión, pero temo que se equivocan, o más bien, se mienten a sí mismos.

Este pausó un momento, antes de seguir:

- Divagué cortamente; me disculpo. Los Oráculos calcularon el flujo del tiempo, repitieron lo mismo, me mostraron lo mismo, vez tras vez. Allí estaban ustedes, quienes pueden cerrar su paso.

- ¿Ellos quiénes son?¿Y por qué nosotros? - preguntó Jorge.

- Durante milenios me dijeron lo mismo, e hice la pregunta que me haces ahora. La respuesta más simple es que debían serlo, podían llegar al lugar correcto con mayor probabilidad. Y ellos, bueno, son los que una mente poseedora de alma y emoción puede proyectar.

Este volvió a pausar antes de continuar:

- Ustedes los biontes tienen más poder de crear con su decisión y su iniciativa de lo que imaginan. No solo en el mundo material, sino en aquel que he estudiado; lo que conocen como "desliespacio" es meramente la superficie de un océano demasiado vasto.

- Aún no has respondido a la primera pregunta - dijo Jun - ¿Qué son ellos en realidad?

- Te lo he dicho ya, a todos ustedes. Depende de la perspectiva, de quien los crea, de quien les tiene fe, unos los llaman sus dioses, y otros demonios. Pero a pesar del camino en que guiamos a la civilización terrágena todo este tiempo, hay unos, los peores, que se niegan a desaparecer.

- Eso es una estupidez - dijo Seis - Por favor, los dioses a los que la gente reza ni siquiera existen, es ridículo...

- Oye, Seis - dijo Jun - Es mejor que me dejes hablar a mí...

- Pero...

Este, ahora que se había medio acostumbrado a la visión frente a él, le hizo un ademán a su compañero, señalando hacia Jae Soon:

- Sigue siendo un salto grande entre una cosa y otra, ¿sabes? - replicó Seis.

- Es verdad...

Quien había susurrado era la alférez:

- Es cierto...lo que dice...

- ¿Qué?

- Yo lo he visto...antes de despertar en la Luna. Esa joven en un lugar desconocido...en mis sueños...

- ¿Ahora de qué hablamos? - preguntó Cat

- Claro, es obvio. Era real, en cierto modo...

El anciano ondeó una mano y ante los spartan apareció una visión breve de lo que Jae Soon había visto; aquella joven en atavíos ricos, viviendo en una residencia triste, atendida por ranas:

- Esto puede ser cualquier sitio - dijo Jun.

- He llevado a cabo quintillones de simulaciones mientras hablabas, y tomando en cuenta el modelo hexadimensional adicional al espaciotiempo regular, junto a los escaneos cerebrales...

- Lo hizo rápido, ni siquiera me percaté - susurró Joyeuse.

- Es conclusivo el resultado. Lo que viste fue una realidad, la del Desdoble Hipergeométrico, o al menos una fracción ínfima de ello, dada forma por quienes creyeron en esa chica tras morir.

- Es cierto, comandante. Los datos son...abrumadores, por decir lo menos - dijo la IA - pero de lo que puedo entender, sus cálculos son...correctos.

- Bien, le tomaré la palabra - dijo Jun al anciano - Aún así, Keter, ¿cómo se supone que hagamos lo que quieres? "Cerrarles el paso", como dices.

- Además, ¿por qué deberíamos ayudarte? - añadió Carter.

- No tienen por qué. Todo comenzará a ocurrir en un futuro lejano para lo que sus vidas durarían, incluso en este punto del tiempo. Sin embargo, mis cálculos son precisos; si no son ustedes, la vida como la conocen, incluso artificial como la mía, dejarían de existir. 

- Tenemos nuestro propio objetivo, nuestras órdenes - sentenció el Jefe - No eres parte de la cadena de mando, ni un aliado. Obedecerte o asistirte se desvía de la misión.

- He visto tu interior, Suboficial Jefe Maestro SPARTAN II John-117. Conozco tus órdenes, recuperar Zeta Halo de manos de los Desterrados. Y las de tu equipo, Recon-14, Servicio de Policía de los Cuerpos de Paz Infinitos, asesinar a los Interminables, responsables de alterar su línea temporal.

- Entonces sabes que no podemos detenernos ahora. - dijo Jun - Todo el multiverso está amenazado, no solo este universo tuyo.

- El cual, sin embargo...hmmm, es muy extraño, parece que en efecto hubo una alteración, y es peor de lo que imaginaba. Como si su mundo y el mío hubiesen sido unidos con pega cruda de silicón.

- Debe ser lo que vinimos a resolver - dijo el Jefe - Debes dejarnos ir.

- En este punto deben darse cuenta ya - respondió el anciano - nuestros futuros, se han entrelazado, nuestros destinos unidos por esa fuerza de la que hablan. Que los registros de una amenaza como la que describes se hayan perdido no es tan raro.

- Y eso, ¿por qué?

- El Nanodesastre, por supuesto, hace 10.000 años. Hubo siglos de oscuridad tras esas décadas funestas, pero la civilización se impuso al final. Alférez Jae Soon, ¿qué eran esas voces?

Ella fue tomada por sorpresa con esa pregunta tan repentina, pero captó a lo que se refería:

- Las primeras, de verdad no lo sé. No percibí...vida orgánica, al leerlas en mi mente. Las segundas eran distintas; fueron como las de esa chica. Me advertían, pero no entiendo del todo sobre qué.

- ¿Segundas voces? Bueno, aquí solamente tengo unas, parecen de origen artificial según las simulaciones. Xenosofontes, quizá, pero no tengo material de la fuente para estar seguros.

- Entiendo...

De repente Jae Soon volvió a sentir su cuerpo, al igual que casi todos los demás, a excepción de Jun, quien había adquirido algo de autonomía poco antes, aunque limitada. Levantándose, miró una vez más por el frente, y divisó puntos a contraluz de la estrella:

- Algo viene...

- No puede ser - replicó Cat - no detecto nada desde aquí. 

- Mantengan la calma, mis viajeros - dijo la voz del anciano - Mis seraiph están trayendo a ustedes aquello de lo que les hablaba.

A una velocidad imposible, dos esferas con protuberancias cilíndricas a su alrededor, grabadas de los mismos patrones, aparecieron escoltando una extraña nave. Esta tenía la forma de una fruta plateada, oblonga, kilométrica, que parecía compuesta de numerosos tubos segmentados saliendo de su cuerpo central. Pronto, un objeto salió del tubo justo en su frente, el lado que apuntaba a ellos al menos, rodeado por una cuantiosa flotilla de cazas cúbicos con bultos en sus esquinas.

- Allí lo tienes...

Era una especie de doble cono trunco de color rojizo, que a menos de 500 metros del transportador comenzó a abrirse en su mitad. El vehículo comenzó a verse atraído, tal como había pasado en el observatorio, hasta que en cuestión de segundos, se encontraban entre ambas estructuras, unidas por la fuerza invisible de la antigravedad y la materia magnética que las conformaba. Sobre ellos brillaba cual en un tono azul-morado una figura esférica, la cual bajaba lentamente mientras ellos eran situados justo encima; una barrera de sutiles contornos apareció, y el Jefe junto con Jorge y Emile tomaron las armas que habían llevado.

El techo del transportador había comenzado a separarse, pero sorprendentemente no parecía existir una fuga de oxígeno visible al sufrir aquel destape. Mientras, la esfera bajó directamente hacia el motor paratemporal:

- Esperen - exclamó Cat, ya con el casco puesto - No disparen, esa cosa la vamos a necesitar.

- ¿Estás segura que aceptar estas mejoras es buena idea? - dijo la IA - Yo todavía recuerdo la última vez.

- Es necesario, este motor de Desdoblaje les permitirá ir más profundo, más rápido. Adicionado e integrado a su impulsor interdimensional, deberían ser capaces de llegar a los puntos de inflexión exactos...para la misión que tienen, la que yo les encomiendo...

- Si servirá contra esos Interminables, pues perfecto, no es que tengamos mucha más elección aquí - dijo Carter. - En el peor caso explotaremos.

- Su seguridad no debe preocuparles, este diseño ha sido testeado miles de veces, y por tanto su sistema transapiente de navegación hará un trabajo efectivo.

- Eso espero.

Jun no se estaba sintiendo cómodo en lo absoluto, pues por más de esta suerte que tuviese, se sabía a sí mismo fuera de control de aquello que debería, la misión, descubrir lo que el Operador había hecho, y revertirlo. Sí, él sospechaba de ese único Interminable, el que sobrevivió en el Anillo, y si tomaba por ciertas las afirmaciones de un futuro falso, "pegado crudamente", era casi seguro, tan solo faltaba seguir la pista para hallar al culpable. Pero ahora esto de los "ellos", creados por la mente humana apareciendo en otra dimensión, sumaba un factor de peligro más a su búsqueda, algo que, de ser descubierto o empleado por el enemigo, podría tener consecuencias inimaginables.

- Cada punto al que deben llegar ha sido pre-programado según las predicciones de mis oráculos. El margen de error debería ser nulo, pero cuidado, deben realizar las intervenciones con rapidez, o el motor podría recibir daños y desintonizarse...

- ¿Desintonizarse?¿Qué quieres decir? -preguntó Joyeuse

- La tecnología, aunque funcional, es nueva, experimental, así que entre menos perturbaciones reciba el sintonizador de branas, mejor resultado tendremos.

- ¿Eso sería todo?

- Lo sería...si estas anomalías, si ellos se relacionan con los enemigos que buscan, el motor detectará el pase de partículas paratemporales en el desdoblamiento.

Antes de que se dieran cuenta, el techo había vuelto a cerrarse, y un espectáculo de luces en la cámara del motor se había terminado, ensamblando de forma silenciosa la enigmática actualización.

- La dirección que deben tomar debería estar en sus monitores. Joyeuse, hermana...

- No me llames así, es raro.

- Como lo desees. He transferido paquetes de datos hipercomprimidos a tu mainframe de software. Los agentes computacionales adaptables deberían ayudarte con los problemas de display y conpatibilidad. Y de paso...

La figura holográfica de Joyeuse dentro del HUD del Jefe comenzó a ser envuelta en ina luz violeta, y tanto las segmentaciones como la geometría de líneas fractales cubrió su piel como tatuajes con iridiscencia dorada, plata y bronce.

- Oye, espera, ¿qué me acabas de hacer?

- Actualizaciones, y puertos virtuales para recibir mejoras de trascensión futuras. Las necesitarás. Spartan Cat...

Esta se quedó extrañada al oír al anciano pronunciar su nombre así:

- Tendrás control manual para aceptar y hacwe vuelos manuales de emergencia...

- ¿Están allí? - preguntó Seis.

- El mainframe fue modificado, sí, aquí lo tengo.

- Pues supongo que hasta aquí llega nuestra conversación.

- Es así - dijo el anciano - alférez Jae Soon.

- Dime...

- En su siguiente destino, no esperarán a revisar sus mentes. Debes proyectarlo tú primero. Entenderá, es su naturaleza, proteger.

Jae Soon suspiró, asintiendo ligeramente. Cat revisó sus coordenadas nuevas, y determinó el curso, cuando el icono del controladlr de vuelo apareció frente a ella, dando un guiño.

- COORDENADAS ABIERTAS, ¿ESTA SEGURA DE DAR EL SALTO AHORA?

Tras un rato, con el impulsor manual moviéndise lentamente, respondió:

- Segura. Solamente hazlo.

- Que su viaje sea fructífero - se despidió el anciano, con - Que lo roto se repare, que lo desencajado vuelva a su lugar debido. Adiós.

La mave plateada se había alejado, un círculo de esos seraiph, las naves esféricas, eran detectables ahora, formando un amplio círculo. El transportador fue envuelto en su campo desliespacial, pero algo fue muy diferente; al transicionar a aquella dimensión, tras desaparecer de la vista de Keter (o eso parecería), el tiempo viviente fue desapareciendo, haz por haz dorado, hasta que todo se tornó rayas de arcoiris en medio del vacío. Jae Soon fue la primera en sensibilizarse al vertigo que se apoderó por completo de la tripulación cuando aparecieron en medio de lo que parecía un mar etéreo, nuboso, de corrientes, absolutamente ilimitado a sus ojos.

Asimilaba olas golpeando, nubes oscuras, ríos corriendo que podrían tragar planetas, recorridas por mallas y cuerdas de luz en lenta deriva hasta perderse de vista, apareciendo y desapareciendo. A lo lejos, finalmente, vieron un vórtice que primero era verde muy oscuro, en tanto Cat creía percibir, en medio de los cúmulos de materia hipergeométrica, a formas, pequeñas y grandes, muy variadas, nadar ocultas, aparentemente atraídas hacia su presencia. En tanto se acercaban, vieron con más claridad, sobrevolándolos, una cosa surreal, un cardúmen de lo que parecían peces de aletas horizontales, traslúcidos.

Mientras el portal palidecía hasta ser limón amarillento, vieron a las criaturas arremolinarse en sus proximidades, formando figuras en el medio exótico, dejando trazas brillantes. Pronto también aparecieron depredadores, cosas en forma de disco que hicieron sudar frío a la alférez, entes de vivos colores que mareaban, que se lanzaban en picado, con flancos espinosos, a devorar a sus presas. Comenzaron a seguir el transportador, atraidos por la barrera a su alrededor.

- SOLSYS ESTÁ A 5 SEGUNDOS...4...3...