Capítulo 2
A unos cientos de kilometros de la capital, se encontraba el Pueblo Holden, el cual formaba un heptágono y era protegido por murallas, mientras que sus casas eran de piedras y tejas, adornadas con plantas verdes que las cubrían, dando la sensación de encontrarse en un pueblo medieval, mientras en el centro de este, se ubica el ayudantamiento, el cual era un edificio de ocho plantas, este funcionaba como base de intercambio de materiales y era el encargado de trasladar todo a la capital.
Aunque el lugar era hermoso, no contaba con muchos ingresos y buenos guerreros, esto era mas que suficiente para estar en el abandono y considerarse inferior.
La capital nunca considero este lugar como una potencia de guerreros que podrían utilizar para ir a la guerra contra los demás reinos, dichos reinos no estaban compuestos de humanos, sino de distintas especiales, unas mas poderos que otras, pero ninguna con el pensamiento de dar sus tierras a los demás. Aunque todos eran distintos, había algo que los unían, y eso era el mana (Magia) y las habilidades marciales, esto a sido por los últimos cientos de miles de años de historia de todas las razas que habitan este mundo.
Entrando por la puerta noroeste se encontraba Yang Feng con una gran sonrisa, mientras sus prendas estaban llenas de sangre y cargaba una gran cantidad de piel de lobo bestia.
Este era de tez blanca como la mismísima nieve, mientras aparentaba tener una edad de entre quince y dieciocho; tenía una altura aproximada de 1.78 metros, sin contar su contextura delgada que aduras penas se lograban ver sus musculos, no tenia mucho en su favor, pero su apariencia no lo defraudaba, este tenia una apariencia atractiva, sin exagerar la palabra; sus ojos, cabello y prendas de cuero eran como la mismísima oscuridad, mientras que esta última tenia piezas de armadura brillante como la plata en el pecho, hombros, brazos y espalda.
- Viejo Du, hoy e traído un buen botín.
Este era un hombre de avanzada edad, con vestimentas y capucha de color negro, con varias decoraciones en las orillas, y llevaba dos brazaletes en forma de drangon en sus muñecas.
- Enserio, has conseguido un conejo rojo para que vengas tan emocionado.
- ¡JAJAJA! eso seria solo una noticia, lo que e traido es una ¡Gran noticia! Viejo Du.
- Haber, muéstrame lo que has conseguido esta vez.
Saca la piel de lobo bestia para que el Viejo Du la pueda observar y le diga por cuantas monedas de plata se la cambiara.
- Mmm... Al parecer hoy te a ido muy bien muchacho, esto no es algo que te puedas hayar en cualquier lugar.
- ¡JAJAJA! lo se viejo Du, hoy fue un día de mucha suerte.
- Esto puede valer de 3 a 5 monedas de plata, ya es un gran avance muchacho, ya que lo más que has podido recolectar son 10 monedas de bronce.
- Eso quiere decir que ya tengo más posibilidades de que me puedas vender esa píldora de aumento de etapa, espero que todavía no te arrepientas de ofrecermela viejo Du.
- Jo jo, claro que no- Cómo le digo que algo así no existe- ten las monedas y ve a darte un baño para quitar toda esa sangre.
Yang Feng sale del ayundamiento para dirigirse a la pequeña casa hecha de madera que tenia a las afueras del pueblo, mientras caminaba por una de las calles de piedra es detenido por varios jovenes de la misma edad de él, los cuáles siempre estaban buscandolo para poder luchar, ya que era considerado el más débil del pueblo, todos a excepción del viejo Du lo abuchaban y molestaban por su debilidad.
- ¡JAJAJA! hacia donde se dirige el hermano más débil.
- Ah otra vez esto.
Dice Yang Feng mientras lleva su dedo índice a su oído.
- Así es hermano, dinos, a quién elijiras esta vez para que te apalee a golpes.
- Lo haremos como siempre.
Saca de su bolsillo una piedra plana de dos colores y la lanza al aire, mientras la piedra esta en el aire un joven con prendas limpias y nobles dice.
- Elijo el color rojo.
- Entonces esos quiere decir que yo elegiré el color azul.
Esto era sencillo, si caía el color rojo era una batalla de todos contra uno, pero si caía el color azul, Yang Feng podría elegir a uno de los cinco que se encontraban aquí para luchar.
La piedra cae del lado rojo y una sonrisa siniestra aparece en los rostros de estos cinco individuos.
- Al parecer el hermano no tiene buena suerte este día.
Mostrando una sonrisa Yang Feng dice - Al parecer los hermanos no tienen buena suerte este día.
Después de decir esto, Yang Feng se mueve a gran velocidad que solo se podía ver como una sombra para los cinco chicos que estaban asustados, estos deciden sacar sus armas lo más rápido posible. Uno llevaba una espada, el segundo llevaba un pequeño bastón de mago, el tercero llevaba dos dagas iguales a las de Yang Feng, el cuarto un escudo de categoría inferior que podía ser roto por una patada y el quinto, que era el lider del grupo, llevaba una armadura de grado espiritual +1. En unos cuantos segundos estos chicos a excepción del lider se encontraban en el suelo, unos sin moverse y en silencio, y otros gritando del dolor, no fue hasta unos cuantos segundos que dejaron de gritar para luego morir. En aquella calle solo se encontraban dos personas en pie mientras eran acompañados por la fría noche que empezaba a aparecer.
- ¡¡Estas loco bastando!! ¡¡Cómo te atreves a cortar a mis amigos!! ¡¡Quieres que te denuncié con el terrateniente!!
- ¡JAJAJA! pensé que eras más varonil, pero al parecer el hermano solo es una gallina que no sabe como se dirige este mundo, por cierto, el terrateniente no haría nada en mi contra.
- Por qué estas seguro.
Decía el chico asustado mientras daba unos pasos atrás.
- Porque nadie se preocupa por gallitas que buscan pelea como ustedes.
Después de decir esto, Yang Feng da un gran paso al frente para cortarle el cuello con su daga.
- Aaah que desastre, mejor me voy antes de que se den cuenta de quien a matado a estos bastardos, pero primero veré que cosas de valor tienen.
Dice Yang Feng mientras mostraba una sonrisa maliciosa.
Después de caminar por varios minutos, Yang Feng llega a su pequeña casa elaborada por el mismo. Entra para dejar varias pernetencia y decide salir a la orilla del lago que se encontraba cerca de su casa, después de llegar decide darse un baño.
Luego de estarse sumergiendo en el agua por un tiempo, decide salir del agua y empezar a lavar las prendas manchadas de sangre.
- Cuesta mucho sacar la sangre de esto, por qué tuviste que mancharme bestia.
Decia Yang Feng con un rostro tristeza y tono dramático.
Yang Feng al terminar, empieza a dirigirse a su casa para luego descansar. Mientras se encontraba acostado, se da cuenta que había una pequeña ranura por donde entraba un rayo de luz.
- Deberé arreglar eso cuanto antes.
Después de decir esto, se queda dormido.
...
Mientras se encontraba dormido, empieza a sentir el deseo de despertarse, lo cual lo hace sin pensarlo dos veces, al hacer esto, ve que todo el entorno era de un color blanco, otro detalle a recalcar era que ese color blanco no tenia fin, Yang Feng empieza a recordar que esto ya lo había visto y decide ver en todas las direcciones para buscar aquella sombra en forma de angel con apariencia humana, después de varios minutos, logra verla a muchos kilómetros de distancia, por ende, decide empezar a caminar en esa dirección, mientras más cerca se encontraba más densa era la energia que emanaba y el miedo aumentaba, luego de estar varias horas caminando, logra llegar al frente de este ser, de lo primero que se da cuenta es que lo estaba viendo fijamente, aunque no tenia rostro, podía sentir como lo estaba observando de una forma aterradora.
- No se lo que eres exactamente, pero puedes darme tu poder, te aseguro que no te arrepentirás.
Después de decir esto, Yang Feng decide volver a hacer el intento de tocar a este ser, obteniendo así el mismo resultado que obtuvo la última vez. Despierta y se da cuenta que el día ya había llegado.
- mmm... Siento como la habilidad marcial esta inquieta por querer despertar.
Después de pensar por un gran rato decide ir en dirección en donde sentía que la habilidad queria ir, al llegar se da cuenta que en donde esta habilidad queria estar era el templo abandonado del pueblo Holden.
- Qué hacemos en este lugar, habrá alguna forma de despertar esta habilidad en este lugar, bueno, vamos a averiguarlo.
Yang Feng decide entrar y se lleva la gran sorpresa al ver que la habilidad se activa por si sola, mientras empezaban a salir varias luces del cuerpo de Yang Feng, este decide dar un gran salto de felicidad para luego decir.
- ¡JAJAJA! y yo preocupado pensando en como activaria la habilidad, y resulta que ella sola se activo, ¡JAJAJA!
Al decir esto, empieza a sentir un gran dolor en la parte inferior de la cabeza, asiendolo caer al suelo, mientras sentía esto, varias imagenes empezaba a reproducirse en la mente de Yang Feng, tales imagenes eran recuerdos del templo de Holden y todas las técnicas que en el fueron utilizadas por varias décadas. Después de estar medio día con un gran dolor y muchas imagenes reproduciendose en la mente de este, el dolor y las imagenes dejan de aparecer y queda inconsciente.
- Aaa qué fue lo que me paso, siento como la habilidad desea que la aprenda.
Sin más que decir, Yang Feng cruza las piernas para empezar a meditar y así hacer que todas las habilidades recolectadas se hiciera uno con él.
[DATO]
Después de que una habilidad marcial es activada, la persona que lo hizo debe entrar en un estado de meditación por tiempo indefinido para poder entender todas estas.
El tiempo paso y la semana siguiente llego.
- Por fin logre entender todas esas artes marciales, y pensar que en un lugar como este, existían tales habilidades.
Decide levantarse y empezar a dirigirse afuera del templo, lo cual al hacerlo deja segado a Yang Feng por recibir el sol después de tanto tiempo.
'Creo que primero iré donde el viejo Du para pedir una orientación de las habilidades marciales'
Yang Feng empieza su caminata por el pequeño pueblo en dirección al ayudantamiento, en donde siempre se encontraba dicho personaje.
- Jo Jo, qué te trae por aquí muchacho.
- Quería preguntarle si sabe algo de las habilidades marciales.
- Este viejo sabio podría darte dicha orientación, pero primero dime muchacho, como has conseguido esa habilidad marcial.
Yang Feng al escuchar las palabras del viejo Du, queda paralizado y con un rostro de confusión por saber de cómo se había dado cuenta.
- Viejo Du, es digno de llamarlo sabio al saber ese tipo de cosas, pero puede este joven saber como a logrado saber eso.
- Jo jo esto se debe a todos mis años de experiencia muchacho - El viejo Du lleva su mano a su gran barba para luego tomar una postura como si estuviera pensando o recordando algo - Eran buenos tiempos cuando aún era joven.
- Con la información que el viejo Du sabe de mi, que decisión tomará.
- Jo jo no debes preocuparte por eso muchacho, debes estar tranquilo, este viejo no se atrevería a confesar los logros de los demás.
- Eso me tranquiliza, y con respecto de donde la conseguí, podría decirse que fue suerte de principiante, ya que la e encontrado en unas cuevas.
- Sin duda alguna, tienes demasiada suerte, al encontrar una habilidad marcial de segundo nivel en este pueblo considerado el más débil.
- Veo que sabe mucho de este tema, si no fuera mucha molestia, me gustaría saber más de este tema.
- Entiendo, entiendo, has de estar lleno de alegría al poder obtener algo como eso, pero déjame decirte que la habilidad marcial que has obtenido no es una que puedas seguir mejorando fácilmente, pero ten por seguro que si lo logras hacer, dicha habilidad te dará bastantes atributos que podrían llegar hasta el siguiente orden.
- El viejo Du, se refiere al orden, "Unión del alma"
- Jo jo veo que tienes conocimiento de la existencia de ese orden.
- Seria de mucha ayuda que me iluminara con respecto a esto.
- Veras, lo único que conoces hasta el momento son las nueve etapas del orden espiritual, las cuales son extremadamente dificiles de conseguir, en pocas palabras se podría decir que por cada cien mil personas, solo una tiene las capacidades de llegar a la novena etapa.
- Sabia que era una tarea difícil, pero no pensaba que fuera tanto.
- Jo jo no debes preocuparte muchacho, veo que tienes potencial para llegar a esa etapa.
- Cuanto tiempo cree que me tomará para llegar.
- Por lo general las personas que logran llegar les toma sesenta años, pero existen otros monstruos en este mundo que solo les toman cincuenta años llegar a la novena etapa.
(Al decir monstruos se refiere a seres con capacidades más haya de la imaginación y por ende, son muy poderosos)
- Ooohh tales seres existen en este mundo.
- Muchacho, el mundo es extremadamente grande, que puede tener bestias incluso peores que las que te e dicho.
- Dicho esto, cuanto tiempo me tomará llegar a ese orden que desconozco, viejo Du.
- Con tu capacidad tan excelente, aproximo que entre cincuenta y cinco a sesenta años, pero si eres una de esas bestias te tomará menos tiempo.
- ¡¡Queeee!! Tantos años.
- Deberías de estar feliz muchacho, por lo menos tienes la seguridad de ser uno de cien mil personas.
- Gracias por su orientación viejo Du, pero aún no me ha dicho acerca de la habilidad marcial.
- Jo jo respecto a eso, primero debías saber acerca de este orden, ya que la habilidad marcial que has obtenido, es una creada en la "Ciudad del Cielo" dicho lugar que crean habilidades excepcionales pero difíciles de manejar, por esta razón hace más de doscientos años dejaron de utilizar la habilidad que has obtenido, ya que el tiempo para mejorarla hasta el último nivel es tres veces la cantidad que te toma en subir a la novena etapa.
- ¡¡Queeeee!! Eso quiere decir que me tomaría entre ciento sesenta y cinco a ciento ochenta años lograr mejorarla al máximo.
- Efectivamente, pero ten por seguro que si lo logras, la habilidad marcial estará en un nivel sumamente alto y muy poderoso muchacho.
- A que nivel se elevaría tal habilidad viejo Du.
- Esta habilidad llegaría a la tercer etapa de unión del alma, la cuál podría considerarse debastador para aquellos que decidan ir en tu contra, aunque no este muy seguro, siento que esa habilidad esta mas haya de mis espectativas.
- Imagino su efectividad pero aún no logro saber que tipo de poder sería ese.
- Seria un nivel en el cual podrías luchar contra 30 personas de la novena etapa y salir victoriosos sin ningún rasguño ni gotas de sudor.
- Algo así existe en este mundo.
- Es por eso que lleva muchos años poderla utilizar en su máximo esplendor muchacho.
Yang Feng une sus dos manos dando una pequeña reverencia.
- Este joven agradece al viejo Du por su orientación y gran sabiduría, sin más que decir, me despido.
- Jo jo espero verte pronto muchacho, la siguiente vez que vengas espero que estes en la puerta de subir de etapa.
- El viejo Du debe esperar tranquilo por mi regreso, cuando vuelta estaré ya en la segunda etapa espiritual y no en la puerta de la primera.
Sin más que decir Yang Feng sale del ayuntamiento para dirigirse a recoger las cosas que necesitaría para este viaje a las montañas "Pico Elevado" dichas montañas se encontraban a 500 kilómetros del pueblo Holden, y en el cual se podían encontrar varias bestias de orden superior.
- Pequeño mocoso, pensé que no volverias por este lugar.
- Mmm... Y yo por qué no vendría a mi casa.
Dice Yang Feng mientras llevaba su dedo indice al oído y miraba a las personas que se encontraban en la puerta de su casa.
- ¡Mocoso mal educado! Como te atreves a hablarle así al maestro.
- ¡JAJAJA! así que es un maestro, disculpe mi falta de modales su excelencia, puede este joven conocer el por qué dicho personaje se encuentra afuera de mi casa como si estuviera esperandome.
- Sabes lo que has hecho.
- Y eso qué es si se puede saber.
- Has matado a sangre fría a nuestros pequeños hermanos hace 8 días.
- ¡JAJAJA! pensé que nadie vendría a vengar sus miserables muertes, pero resulta que sus miserables hermanos mayores quieren acompañarlos en el otro mundo.
Decía Yang Feng mientras iba preparándose para el combate.
Estas cuatro personas que estaban al frente de Yang Feng tenían armaduras y armas de nivel espiritual +1 eso sin contar que ellos mismos estaban en la primer etapa.
- Crees que un don nadie como tu que ni siquiera se encuentra en la primera etapa podrá hacernos un rasguño, ¡JAJAJA! estas equivicado mocoso.
Decía una persona con una cara larga y muy enojado, mientras sostenía una espada de color gris y llevaba una armadura que protegía varias partes de su cuerpo.
- Hagamos esto rápido.
Decía en un tono desanimado un chico que llevaba una capucha y prendas oscuras, el cuál sostenía un bastón del mismo color, a diferencia de que este bastón tenia una pequeña gema azul en la parte superior.
- Maestro, como manejaremos esto.
Dice el que se encontraba al lado del lider, este llevaba ropa casual, la cuál tenia armaduras por varias partes del cuerpo, asiendolo más rápido, eso sin contar que llevaba dos pares de guantes de hierro.
- No lo ves, mataremos a este mocoso entre los cuatro, y luego le daremos su cadaver a las bestias.
Decía dicha persona, la cual tenia una armadura que lo cubría de pies a cabeza, mientras que sus armas era una espada color gris brillante y un escudo del mismo color.
- ¡¡BIEEEENNNN, EMPECEMOS ESTOOOOO!! Decía Yang Feng con una sonrisa retorcida mientras sacaba las dos dagas.
Continuará.