Ya pasaron unos meses desde que desperté tras el ataque de ese zombi y para ser honesta pasaron muchas cosas, debería empezar por lo que sucedió después de despertar pues tras la humillación que me dio mi estómago al rugir como si de la bestia mas feroz se tratase y acabarme todos aquellos deliciosos pastelitos el viejo me empezó a hablar, Haci que al no entenderle trato de comunicarme con dibujos otra vez pues había traído dos hojas en blanco bastante antiguas y un poco de tinta así como una pluma, me preguntaba por qué no tenían algo más actualizado pero supongo que Vivian aislados o algo por el estilo haci que agradezco que tengan esto, el viejo comenzó a hacer varios dibujos en sucesión y esto fue lo que pude rescatar de lo que dibujo.
Después de que me desmayé ellos me llevaron a su casa donde estuve dormida todo un día entero, dibujo un pequeño sol con lo que parecía un número, el uno concretamente, así que eso supuse, al parecer ellos trabajan explorando el bosque en busca de personas y por eso me rescataron, también el chico enmascarado trajo un mapa bastante grande a lo que el viejo me mostró por medio de dibujos que señalará donde vivía, seria algo raro explicar como llegue desde mi país hasta aquí de la nada, pero confiaba en que todo tenía explicación y que volvería a mi hogar, tras abrir el mapa me quedé anonadada, no solo era que no conocía este país y el tampoco el continente, sino que toda esta geografía era ajena a todo lo que conocía, el lenguaje era una cosa pero he visto miles de mapas del mundo en mi vida y el continente donde me encontraba no podía ubicarlo ni recordarlo, incluso su nombre era extraño, se llama "Decoria" y tenia la forma exacta de un triángulo, al verlo una cara de intriga y espanto se formó de forma inconsciente en mi, aquel viejo y el chico solo me miraban esperando una respuesta así que solo atine, por medio de dibujos, a preguntar si traían un mapa más grande, tenía esperanza de que solo me había confundido, pensé que tal vez viendo uno más grande mis dudas se disiparían.
Más sin embargo enorme fue mi sorpresa al ver que todos aquellos continentes en ese mapa eran totalmente ajenos a lo que conocía, el continente americano, el africano, el europeo, y asta el asiático no solo no estaban, si no que todas sus formas eran exactas como rectángulos y círculos de distintos tamaños, estaba aún más espantada e incluso empecé a temblar, el viejo y el chico lo notaron y señalaron a la puerta indicándome que se marcharían, a lo que yo solo pude asentir con la cabeza y aquellas personas se fueron en silencio y con delicadeza, recosté mi cabeza en la almohada y no pude hacer mas nada que pensar.
Que Lugar era este?, como llegue aquí?, por qué estoy aquí? esas y muchas preguntas mas empezaron a brotar en mi cabeza más obviamente sin poder responder ninguna de ellas, pero eso no detuvo, aquellas voces dentro de mi, varios minutos pasaron y yo seguía sin entender que estaba pasando hasta que un recuerdo fugas volvió a mi mente y en un instante todo dio un click.
-Yo había muerto
No entiendo como no lo había pensado hasta ese momento, pero todo era tan obvio, un auto me atropello y morí unos segundos después de impactar con una pared, ese debió ser el punto y final de Ela y sin embargo sigo aquí respirando, existiendo... y bueno viviendo, no lograba entender nada tal vez yo estoy en coma, pero eso no tiene sentido, mis heridas fueron fatales!! y si estoy en el más allá? Aunque ese escenario seguia sin convencerme pues aun sentía dolor y si estubiera muerta debería ser inmune a esas cosas, entonces que es? Pensé por bastante tiempo hasta que un golpe en la puerta me saco de mi nube poniéndome en guardia y lista para abrir cuando sin invitación alguna el chico de la máscara paso al cuarto, me sentí indignada hasta que me mostró una bandeja llena de aquellos panecillos, pero está vez llevaban jamón y queso, como pequeños sándwiches, y sin dudarlo ni un segundo corrí a comerlos
Estos eran lo más delicioso que habia probado incluso superando a la comida casera de mi abuela, tras dejar la bandeja en mi cama para que siguiese comiendo, el chico saco una hoja y empezó a dibujar, lo que pude sacar de sus dibujos fue lo siguiente, el me pido perdón por confundirme con el cadáver y había traído los sándwiches como ofrenda de paz, yo hice señas para mostrarle que no era necesario y entonces señalo el mapa volviendo a esperar mi respuesta, yo seguía sin tener claro que decir con respecto a mi origen por lo tanto tras pensarlo un tiempo empecé a dibujar, mi respuesta final fue que no podía recordarlo, lo represente mostrando el mapa y moviendo mi cabeza de un lado a otro, al principio el chico no entendió, pero tras un rato capto el mensaje y se fue a decírselo al abuelo, yo solo me quedé en cama pensando que hacer pues estaba en otro mundo sin manera aparente de salir de aquí, aunque lo que más pena me daba era mi abuela pues no podría verla más, ese pensamiento era sin duda lo que mas pasaba por mi cabeza pues mi abuela por muchos años fue todo mi mundo, ella me cuido, me alimento, me ayudo cuando estaba sola y ahora nunca mas podría verla, lágrimas inundaban mis ojos nublado mi vista, aquellos pensamientos destruyeron mi corazón y mente a lo que deje de comer y solo pude acostarme a llorar con todo mi ser, ya no sabía que hacer a partir de ahora me sentia muy confundida, en ese entonces la puerta se abrió una vez más, era el viejo quien llegó con una sonrisa y un gran dibujo de mi persona en aquella casa juntos a el y el joven, me costó un poco entender y captar lo que trataba de comunicarme hasta que lo logre entender, impactada me señale y después a la casa a lo que el viejo solo asintió con su gran sonrisa, no podía creerlo así que corrí y lo abrace aún con lágrimas en mis ojos, a partir de ese día, empecé a vivir con ellos.
Mi estadía en mi nuevo hogar fue increíble y aunque tan solo llevo unos meses viviendo con ellos se volvieron mi nueva familia, aquel chico, quien poco tiempo después aprendí, se llama "Rina" me dio clases del idioma pues al parecer el también era extranjero, llevaba una especie de gabardina gris junto con su gran máscara tétrica, nunca pregunté por ella por qué me daba algo miedo, además siempre llevaba un farol de color negro que siempre estaba apagado, tuvo mucha paciencia conmigo pues siempre confundo las palabras y aun cuando el idioma de aquí me recuerda al español es difícil pues tiene muchas palabras similares con significados totalmente distintos y otras son simples ruidos a mis oídos, quien diría que "estrote" significa baño aquí, aún así el chico fue dulce y siempre me recompensaba con comida y palabras de aliento, inevitable mente nos volvimos buenos amigos y pase gran parte de mi tiempo con el, por otro lado el viejo enorme se llama "Scere", este era alguien bastante trabajador y siempre estaba haciendo algo en aquella gran casa, cocinado, ejercitándose, tejiendo, lavando la ropa y demás cosas, yo empecé a ayudarlo y incluso me decidí en entrenar a su lado, lejos eran ya mis días con un abdomen marcado y músculos enormes, este último exagerando un poco, de mi tiempo en el ejército, pero sin duda había recuperado un poco de aquella forma tras seguir a Scere en sus ejercicios, ese anciano no era enorme solo de estatura tenia tantos músculos que sin duda podría ser un físico culturista en mi mundo, aunque los ocultaba pues siempre lleva grandes abrigos negros por qué en ese lugar "llegaban épocas de frio infernales" o eso era lo que me contaba, cuando estaba con el sentía la misma calidez que tenía al estar con mi abuela, era lindo tener ese sentimiento otra vez a pesar de que la extrañaba mucho, ninguno me dijo su apellido así que supuse que no existía tal concepto en ese mundo.
Aunque recoger y estudiar eran mis actividades cotidianas, mi trabajo principal era otro, en este nuevo mundo el ciclo de día y noche era diferente pues el día solo duraba 5 horas y las otras 19 eran de una noche total y ese era el horario de trabajo de Rina y Scere pues salían al bosque a buscar gente, por un tiempo dude de sus intenciones y siempre llevaba un cuchillo conmigo, pocas no fueron las veces que casi corto a Rina y Scere con mi cuchillo pero siempre se apartaba como si nada y solo se reían, esto solo termino por aclarar que si me querían hacer algo ya hace tiempo lo hubieran echo así que solo me limite a entrenar más y practicar mi combate pues si alguien entraba a la casa tendría que pasar por mi y mi cuchillo, esto se volvió nuestra rutina de todos los dias, despertaba, estudiaba el idioma, entrenaba, cuando los demás se iban a trabajar yo entrenaba más, cuidaba la casa y comía... eso era lo que siempre hacía hasta el momento que me di cuenta de que llevaba casi la misma vida que en mi anterior mundo, y fue hay cuando tuve la decisión mas importante de mi nueva vida.
-"Quiero un trabajo".
Aún si no podría volver con mi abuela no pensaba defraudar la promesa que le hice en mis últimos momentos de vida, conseguir un trabajo y renacer como persona, así que cuando Scere llegara le exigiría trabajar con el, estaba tan motivada que no note cuando la puerta se abrió en plena noche y el propio Scere me saludó con mucha leña que tiro al piso y una gran hacha que dejó a un lado de la puerta, del susto le lanze un cuchillo a lo apenas pudo reaccionar y lo detuvo con su mano y viéndome sorprendido me dijo.
-Has mejorado Erra, si sigues así un día me matarás
Erra es un apodo que me puso, pues por su acento pronuncia así mi nombre, tras recuperar mi compostura me dispuse a ir con el y pedirle trabajo, Scere lo pensó un poco y tras suspirar me dijo.
-Bien eres hábil en combate y bastante fuerte para no saber usar "mastria" Haci que e decidido darte una oportunidad.
Aún después de todas mis clases de idioma seguía sin saber que era esa tal "mastria" pero eso no era lo importante pues por fin tenía empleo y estaba emocionada, hasta que me dijo lo siguiente.
-Pero tendrás que pasar una prueba, Rina se perdió en el bosque así que debes buscarle.
Estaba tan feliz hasta que dijo eso, Rina era mi único amigo en años y no podía perdonarme que algo le pase, mientras tomaba mis cosas para ir en su búsqueda Scere me contó más acerca de lo que pasó, al parecer habían terminaron el trabajo muy rápido pues en esta época no había tantos "guoel", (otra palabra que si bien no sabía que significa inferí que eran desaparecidos), así que Rina se adelantó para la casa mientras scere se quedaba a cortar leña para la fogata, por lo que cuando llegó noto que no estaba así que supuso que se perdió, yo estaba preparada con un abrigo, una mochila con sándwiches, una hacha y vendas por si se había lastimado, pero antes de partir en busca de mi amigo aquel hombre alto y con canas me detuvo y me dio un farol como el que portaba Rina que al igual que el suyo estaba apagado, me acerque a la fogata para encenderlo pero Scere me detuvo y me dijo que cuando este cerca de lo que busco la llama aparecerá, aunque le termine de entender, no había tiempo que perder, debía buscar a Rina rapido.
Salí a toda prisa a buscarlo por aquel frondoso bosque, oscuro como una cueva cuya única ilumina que salía de ves en cuando era la luna que se mostraba solo cuando las enormes nubes no bloqueaban la vista, seguí caminando sin rumbo, estaba perdida y cada ruido que había en bosque me daba más terror que el anterior, hasta que una pequeña luz me hizo dejar de pensar en mi terror, era aquel farol el cual se iluminó de repente pero solo lo hacía en una dirección en específico, ahí fue cuando entendí lo que dijo el viejo Scere, seguí el farol en las direcciones que me indicaba hasta que la llama otra vez se apagó y pude ver sentado en un árbol a mi gran amigo Rina, pero algo estaba mal pues no tenía su máscara y solo estaba viendo hacia abajo además de que tenía un largo cabello que me hacía imposible ver dónde estaba, corrí hacia el alegre de poder verlo sano y salvo, hasta que el me miró y en su rostro estaba una expresión de terror y pánico, me detuve pues no entendí hasta que me grito desde su posición .
-ERRA, DETRÁS DE TI UN " GUOEL".
Y ahí lo entendí por fin, su trabajo no era ir por personas al bosque, si no que era destruir a estos "guoels" o mejor dicho zombis, lo entendí al ver a uno lanzarse hacia mí y enterando su gruesos dientes en todo mi brazo, empecé a gritar de dolor mientras Rina trataba de acercarse a mi pero le costaba pues tenia una gran herida a su costado, aquella bestia que parecía humana enteraba sus largos dientes en mi brazo mientras yo luchaba por apartarlo, pero era inútil, tenía una enorme fuerza con la cual no me podría comparar, me empecé a hiperventilar y podía sentir como estaba apunto de desmayarme por el dolor y el miedo de la situación, ver un cadáver ya era razón suficiente para que yo quedara tendida en el piso pero esto era otro nivel, sabia a ala perfección que estaba apunto de morir o mínimo perder el brazo cuando algo distrajo al zombi, era Rina quien le había lanzado una roca cubierta de su propia sangre lo que atrajo al zombi y se lanzo a atacarlo, fue entonces cuando al voltear a ver mi brazo pude notar la situación en la que se encontraba, este estaba totalmente destrozado y casi desprendido de mi cuerpo pues lo único unido a el, era aparte de mi hueso y algunos de mis nervios tambien trozos de mí carne aún seguían unidos entre mi este y mi cuerpo, el suelo debajo de mi estaba cubierto de sangre, mi propia sangre y no podía creer como no me desmaye en ese momento pues no podía moverme, no solo por el forcejeo si no que también por mi viaje hasta aquí y solo quería dormir y descansar, eso hubiera sido perfecto, descansar como lo hacía en mi otra vida y dejar a Rina a su suerte, estoy segura de que Scere lo entendería, pues llegaría con mi brazo ensangrentado y explicando que paso entonces me prohibiría salir, dejaría de hacer ejercicio y viviría sin preocupaciones hasta mi muerte, pero y si al llegar con la noticia hiciera la misma cara que mi abuela? Y si me despreciará por no poder salvar a Rina? No tengo que ir tan lejos, como podía dejar a su suerte a alguien que me ayudó tanto cuando acaba de salvarme la vida, como había caído tan bajó, yo jure que cambiaria y que seria una nueva persona y eso empieza ahora!!! entonces con las pocas fuerzas que me quedaban tome mi hacha y se la enteré en la cabeza a aquel maldito monstruo el cual callo inerte al suelo y se convirtió en lo que siempre fue, un cadáver, tras esto solo me quede sentada para después desmayarme no sin antes ver en aquel cadáver mi propio cuerpo, al final no pude seguir sosteniendo mi cuerpo y caí inconsciente.
Desperté de nueva cuenta en la casa de Scere y tanto el como Rina hablaban de algo que no entendía, fue entonces cuando recupere la conciencia de golpe y me levanté agitada seguido de aquella adrenalina de mi enfrentamiento, al verme ya despertar Rina se abalanzó sobre mi y me abrazo con todas sus fuerzas mientras lloraba y gritaba
-!LO SIENTO ERRA, TODO FUE MI CULPA, PERDÓNAME¡
Lo único que podía hacer era devolverle el abrazo, aunque al hacerlo note que mi propio brazo derecho ya no estaba, era entendible pues este ya estába destruido, aunque eso no me calmo del todo, empecé a gritar como loca acerca de mi brazo mientras tanto Scere como Rina me explicaban que paso, esas cosas los "guoel" infectaban con una bacteria mortal tras morder y se tenía que amputar la parte afectada, pregunté ha cerca de la herida de mi amigo pero me explico que se la hizo por qué estaba jugando con una hacha y entonces se corto un costado de su cuerpo, dichas hacha que nos dio Scere eran afiladas todos los días y el mínimo rose cortaba muy profundamente así era entendible, aun haci después de todo lo que viví esa pequeña historia que contó Rina termino por sacarme una carcajada y tras esto Scere me dijo profundamente arrepentido
-Lamento lo que pasó Erra, perdón por mandarte a tu sola, desde ahora te quedarás aquí y no saldrás más.
Sin duda esa palabra hubieran alegrado a la Ela del pasado, pero para esta nueva persona esa era una historia diferente.
-!NO¡, no quiero estar quedarme aquí.
Dije firme y decidida.
-He pasado por demasiadas cosas y esto no es nada, tu me dijiste que me darías trabajo si encontraba a Rina y aquí está así que ahora cumple tu parte del trato y déjame trabajar.
Tras esto cruce mis brazos... o bueno brazo y muñón y no dije mas, Scere trato de decir algo, pero al final empezó a reír y acepto solo tras recuperarme por completo.
Eso nos lleva a la actualidad, en mi nueva vida trabajo llevando el farol junto con Rina mientras que Scere llevaba la enorme carreta donde llevábamos a los cadáveres que encontrábamos, aunque no entendía del todo cómo funcionaban aquel farol, Rina y Scere controlaban aquellas con una gran precisión y habilidad, aunque rogué para aprender a usarlas me dijeron un rotundo !NO¡, pues las condiciones no eran adecuadas así que me quedé con las ganas, estuve trabajando con ellos durante mucho tiempo y aunque extrañaba mi brazo, ya me empezaba a acostumbrar a solo usar uno, poco a poco Rina y yo nos acercábamos más y mas pues el incidente del bosque no solo reforzó nuestra amistad si no que el echo de perderlo me provoco una sensación que pocas veces he sentido dentro de mi, pero me detuvo pues no parecía adulto, hasta que una clase aprendí a pronunciar la edad y cuando me preguntó la mía dije que tenia 31 entonces al instante hubo un silencio sepulcral y el ambiente se volvió un poco incómodo, era bastante pequeña para mí edad y mi cara joven no ayudaba, me llamaban incluso "niña" en el ejército, aunque ese apodo me lo puse yo en secreto, tras eso el me conto que el tenía 18, solo pensé dos cosas la primera es que como puede ser tan joven y la segunda si es legal!!!!! Eso solo me hizo darme cuenta que si que tenía oportunidad, pesaba en confesarme pronto pues tenía que tener todo planeado, estaba nerviosa ya que nunca me había confesado a nadie, de joven era una rompe corazones pero nunca me enamore de alguien hasta hoy, pues todos mis interesados o se alejaban al decirles que era soldado o caían en combate, pero hoy porfin llego el día y estaba lista pará lo que sea,desde un solo te veo como amiga, eres como una hermana para mí, que clase de bromas son esas Erra entre otras, sin embargo no estaba lista pará lo que lo que estaría apunto de suceder.
Al cruzar el pasillo lista para confesarme observo como el está haciendo sus maletas, mi corazón se rompió en mil pedazos y cuando pregunté que pasaba el me dijo con tono triste.
-Mi periodo de entrenamiento terminó, Scere dijo que no había nada más que enseñarme así que iré a ser un aventurero
Estába tan sorprendida como triste, aventurero? Periodo de prueba? Que estaba pasando? Haci que corrí para hablar con Scere y el me contó que pasaba, Rina fue enviado por su padre para entrenar la maestria de "nigromancia" que solo Scere sabía para ser un aventurero y viajar por el mundo descubriendo nuevos lugares y ayudando a la gente, pues como ese periodo acabo el tenía que irse, me de piedra pues no sabía cómo más reaccionar, haci fui a mi cuarto y me encere era todo lo que podía hacer ahora y esperar a la partida de mi amado, cuando llegó ese momento no pude decir nada y solo ví a Rina irse junto al amanecer y con mi corazón.
Y paso por mi mente que aún podía decir algo... pero solo pude gritar y decirle
-RINA, YO TAMBIÉN ME VOLVERE NIGROMÁNTICA Y VIAJARE PARA ENCONTRÉ Y SEGUIR JUNTOS.
Aunque Rina estaba ya muy lejos y no sabia si me había escuchado o no, hasta que un fuego enorme salió del bosque y cual fuegos artificiales un dibujo de Rina y yo tomados de las manos y caminando se estampo en le cielo por unos segundos, por lo que llore muy fuerte pues no pude confesarme como yo quería hasta que una gran mano me dio una pequeña palmada, y al voltearme vi Scere también llorando y diciendo con una sonrisa.
-No te preocupes, Erra, yo ten enseñaré a ser nigromántica para ir con tu ser amado.
Hasta ese punto no había reflexionado bien lo que recién había dicho y solo dije.
-¿Que es una nigromántica?
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Nombre: ?????
Especie: ?????
Muerte: 1