Una entrada de diario: 27 de septiembre de 2004.
(Todavía tengo 15 años.)
A medida que fui creciendo, escribía en mis diarios con más frecuencia.
De niña tenía tanto tiempo libre que no escribía tanto, por eso muchos de estos, si no todos, son tan cortos.
También pensé que lo recordaría todo. Una parte de mí desearía escribir más.
También adquirí el terrible hábito de quemar mis diarios completos después de un tiempo... algunas de las experiencias eran demasiado difíciles de revivir. Demasiado difíciles de recordar.
Demasiado difíciles...
Incluso ahora algunos de esos viejos diarios me persiguen...
Creo que más porque los quemé, ¿sabes? Siento que los recuerdos me resienten por no querer tenerlos en mi cabeza.
Bah, jajaja.
No me hagas caso. Me pierdo en mis pensamientos y simplemente escribo libremente.
No me avergüenzo fácilmente.
Obviamente, jajaja.
Disfrútalo.
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Hola, ¿qué pasa?
Hace mucho que no escribo, ¿no?
Le respondí a esa molesta chica de 13 años a la que le gusto y la insulté porque es la tercera vez que tengo que rechazarla.
Le sigo diciendo que estoy comprometido y que estoy en una relación feliz, pero a ella no le gusta mucho escuchar...
Hablando de relaciones, espero que a mí y a XXXXX nos vaya bien... no hemos hablado durante un tiempo y espero que no nos estemos desmoronando lentamente...
Dios, ayúdanos.
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¿Recuerdas que dije que siempre fui consciente de mi edad?
¡Esta jovencita me volvería LOCO!
¡Dios mío, Dios mío!
Estaba loca por mí y yo tenía casi 16 años, así que no había forma de que le prestara atención.
Estaba empezando a adoptar esa mentalidad de ser demasiado genial, demasiado viejo, demasiado bueno.
Estaba un poco lleno de mí mismo porque era un poco guapo y ya no era virgen.
Tenía la edad y el punto en que las amigas de mi madre "coqueteaban" conmigo y mi cabeza joven y mi ego se inflaban hasta el tamaño de una pelota de baloncesto.
Pelota de fútbol.
De niño me gustaba el fútbol, no me gustaba el baloncesto.
Esto se debía principalmente a que me lo metieron a la fuerza en la escuela secundaria, ya que medía casi seis pies y era negro.
Lbvs.
En cuanto a la "relación feliz", realmente no recuerdo haber salido con esta chica. Recuerdo que lo deseaba muchísimo. Mucho, muchísimo. Recuerdo que estaba locamente enamorado de ella. Pero no puedo decir honestamente que fuéramos algo más que amigos. Creo que me lo dijeron mucho más cuando era niña, pero tal vez mi yo adulta solo esté recordando cosas mal... estos diarios parecen ser bastante inflexibles y repetir el tema, ¿sabes?
Supongo que lo descubriremos juntos jajaja
¡Eso parece ser lo que pasa aquí!
¡Hasta pronto, amigos!