Una entrada de diario: 19 de agosto de 2004.
(8 meses después de cumplir 15 años).
Perdí mi virginidad cuando tenía apenas 14 años.
No mucho tiempo antes de que escribiera este diario.
Se debió principalmente a que tenía curiosidad por el sexo y quería saber qué era lo importante. Mis hermanos mayores lo habían hecho años antes que yo y hablaban y hablaban y hablaban.
Por supuesto, poco a poco se fue creando en mí una potente necesidad no solo de encajar, sino de saciar yo mismo a esa bestia en crecimiento. Mi primera vez no se trató de sexo en absoluto, sino del estatus y el conocimiento que vendría con él. De hecho, después de esa primera vez no me molesté en eso durante bastante tiempo.
Creo que ese hecho puede haber influido mucho en el desarrollo de muchos de mis primeros ataques de emociones excesivas y soledad...
Pero ustedes no están aquí para eso, jajaja.
Estoy segura de que aparecerá en una de estas entradas con el tiempo.
Quédense por aquí el tiempo suficiente, jajaja.
Disfruten.
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Estuve muy aburrida hoy...
Casi di la vuelta al mundo en bicicleta con algunos amigos (y enemigos) míos.
*No recuerdo a estos enemigos, jajaja.
Tenía muchas ganas de hablar con XXXXX hoy (o más bien con el caballero), pero salió con XXXXX, a quien realmente no creo que le guste mucho...
*XXXXX y XXXXX eran mi amor platónico de entonces y su mejor amiga, a quien hasta el día de hoy no le gusto.
No sé por qué, pero tal vez debería hablar con ella más seguido...
O tal vez no. No lo sé... pero espero que lo que sea que esté haciendo mal pueda deshacerlo.
No me importa... bueno, en realidad, sí me importa no hablar con XXXXX por hoy, pero espero que podamos vernos algún día antes de que comiencen las clases.
(¡La extraño a ella y sus suaves besos!)
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Comenzaré con ese final jajaja
Nunca la besé -hasta donde yo sé- jajaja
¡Así que no tengo idea de a quién estaba tratando de engañar o impresionar mi yo más joven! Especialmente porque nunca podría imaginar que esa yo más joven dejaría que alguien leyera estas entradas del diario jajaja.
Aparte de eso, tenía un par de primos bastante desagradables que solían visitarme una o dos veces al mes... simplemente no creo que tuvieran bicicletas.
Mmm.
Bueno, tal vez las otras entradas nos digan quiénes eran estos enemigos jajaja
Nos vemos pronto, amigos.