—Aunque sé dónde está encerrado el niño, hay muchos mercenarios guardando la puerta, y aunque nos ocupemos de estos mercenarios, aún no podemos entrar —Li Hanxian sacudió la cabeza, apoyándose perezosamente en la silla, su tono ligeramente melancólico.
—¿Por qué no podemos entrar? —Al escuchar esto, Rong Shengsheng quedó completamente sorprendida.
—Necesitamos la huella dactilar de Lan Xiyu para abrir la puerta.
Con eso, Rong Shengsheng entendió. Lan Xiyu siempre era cuidadoso y meticuloso, perfecto e impermeable, lo que era de esperarse.
Solo...
Si se necesitaba una huella dactilar, eso significaba que solo Lan Xiyu podía abrir la puerta personalmente.
Eso era simplemente imposible.
Se sintió como un globo desinflado, de repente sin ánimos, sin saber qué hacer.
¿Casarse con él es la única salida?
