—Hanxian... —Al oír esto, Rong Shengsheng sintió un cálido impulso en su corazón, y se lanzó directamente a los brazos de Li Hanxian, su voz dulce como el azúcar.
No sabía cómo expresar la felicidad que sentía en ese momento.
Ser cuidada y recordada por alguien, siempre poniéndola en primer lugar.
Había vivido más de veinte años... y por primera vez, realmente sentía... lo maravilloso que era ser amada.
—Hora de dormir —Li Hanxian le palmeó el hombro.
—Está bien.
Esa noche, no hicieron nada más que abrazarse fuertemente, durmiendo en los brazos del otro, pero sus corazones permanecían estrechamente entrelazados.
———
A primera hora de la mañana, Rong Shengsheng, mientras desayunaba, abrió su teléfono móvil y vio, tal como había adivinado, que alguien efectivamente la había contactado.
Un internauta con el ID de Xiaxia le envió un mensaje: [¿Cuál es tu relación con Yi Qiyun?].