Zhu Miaoyue miró la apariencia nerviosa y asustada de Rong Shengsheng, que era muy adorable, y no pudo evitar soltar una carcajada —¿Qué tonterías estás diciendo? Estos te fueron dados originalmente; ya son tuyos, incluso si se rompen, no necesitas compensar.
—¿Pagarías por tu propia ropa si se dañara?
Eso tenía sentido, de hecho.
Rong Shengsheng se sintió algo aliviada, pero luego pensó, ¿cómo estas joyas se habían convertido en suyas?
Y Zhu Miaoyue había dicho que estas joyas eran específicamente para la nuera de la familia Li.
Ella no iba a casarse con Li Hanxian...
En otras palabras, después de todo, todavía necesitaba compensar.
Agarró la mano de Zhu Miaoyue, sus ojos llenos de desesperación —Tía, por favor dime cuánto cuesta este collar, yo... intentaré compensarlo.
Zhu Miaoyue no entendía por qué Rong Shengsheng insistía en compensar, y desconcertada, aún curiosamente preguntó —Este collar vale cincuenta millones, ¿cómo planeas compensar?
—¿Cincuenta millones?
