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Su figura era ágil, la camisa negra envolvía unos músculos que parecían a punto de estallar en cualquier momento. La luz del sol lo bañaba, añadiendo un toque de sensualidad y tentación, y tanto su altura como su porte lo hacían la presencia más deslumbrante de la multitud.
Rong Shengsheng no pudo evitar seguirlo con la mirada.
Aunque intentaba dejar de enfocarse en Li Hanxian, inevitablemente se encontraba observando cada uno de sus movimientos.
Su corazón latía más rápido involuntariamente.
Ella sacudió la cabeza, reprimiendo a la fuerza la alegría en su corazón...
Mientras fantaseaba, Li Hanxian encontró a los dos niños en tiempo récord.
Estaba asombrada.
—¿Este Li Hanxian... conocía a los niños incluso mejor que ella? —Imposible...
—¿Podría estar haciendo trampa?
Aunque deseaba enfrentarlo, tras pensarlo mejor, se dio cuenta de que ella y Li Hanxian eran ambos padres de los niños, atados juntos como saltamontes en una cuerda.
