—Permítanme presentarles, este es mi agente de actuación, pueden preguntarle directamente cualquier duda que tengan —dijo Yi Qiyun a los reporteros.
—Sí —esbozó una sonrisa Rong Shengsheng.
—Hay tantas víctimas apareciendo en línea, y hasta están usando sus nombres reales para denunciar, ¿qué opinas sobre esta situación? —no dudaron en interrogar los reporteros.
—¿Opiniones? —soltó una carcajada Rong Shengsheng—. ¿Qué opinar? ¡Por supuesto, es sacar pruebas y darles una buena bofetada a esos rostros!
Con estas palabras, todos los presentes contuvieron la respiración, un tanto incrédulos de que este asunto pudiera dar un giro.
Después de todo, ninguna mujer estaría dispuesta a apostar toda su vida para acusar falsamente a alguien.
—¡Por favor miren la pantalla grande! —levantó la mano Rong Shengsheng.
Tan pronto como cayeron las palabras, comenzó a reproducirse un video en la gran pantalla detrás de él.
