Para Zhu Peipei, no fue fácil quedar embarazada de este niño, que era su único método para asegurar un futuro con Lan Xixiao. Por lo tanto, definitivamente no terminaría el embarazo; las palabras que dijo en la mesa del comedor solo fueron para obligar a Ai Weixi a entregar acciones del Grupo Petrolero.
Ahora.....
—A mi madre no le importa el niño en tu vientre; es simplemente porque Rong Shengsheng todavía está embarazada del suyo. ¡Ella es realmente demasiado parcial! —se burló Lan Xixiao.
—Entonces.....
—¡Diles a tus padres sobre esto y haz que armen un escándalo! Cuanto mayor sea la conmoción, mejor, que todo el mundo sepa cuánto es de fallida como suegra! Después de todo, ¡no soy yo quien perderá la cara entonces! —respondió Lan Xixiao.
Zhu Peipei asintió obedientemente. Era muy complaciente, así que haría lo que Lan Xixiao dijera.
Abajo, Ai Weixi llegó a desayunar con una cara llena de ira, luciendo bastante desagradable.
