Después de colgar el teléfono, Qi Yunjue se puso de pie frente a la ventana del segundo piso, observando en silencio los dos equipos luchando fieramente abajo.
—Señor Qi, la defensa en la planta baja está a punto de ser vulnerada, ¿no deberíamos actuar ya? —El Asistente Jin se estaba volviendo ansioso a medida que la situación se salía gradualmente de control. ¡Si esto continuaba, los del Imperio Oscuro pronto ganarían ventaja!
Según su plan original, para este momento ya deberían haber capturado a todas esas personas. Pero después de colgar el teléfono, el Señor Qi eligió esperar. Como resultado, la situación que inicialmente estaba bajo control se estaba descontrolando paulatinamente. Dada la situación actual, si continuaban sin hacer nada, todos sus esfuerzos podrían ser en vano.
