Nangong Que había enviado la atmósfera a un frenesí con su apuesta descomunal de doscientos millones en una competencia transmitida en vivo.
La emoción en el lugar de la competencia era bastante sin precedentes.
Todos los concursantes habían dado a sus sujetos de prueba sus pociones, y era el momento crítico para probar los efectos de las drogas y las condiciones de recuperación de los sujetos experimentales.
Anteriormente, nadie había estado muy nervioso.
Pero ahora, muchos corazones estaban en vilo.
Los resultados de esta ronda de la competencia se juzgaban desde tres aspectos: primero, si el diagnóstico de la enfermedad era incorrecto; segundo, si los materiales medicinales elegidos eran apropiados; y tercero, si la droga refinada era efectiva.
Los dos primeros problemas tenían respuestas estándar, y la efectividad de la droga se dividía en tres grados.
Si el cuerpo experimental se recuperaba menos del 50%, el tratamiento con la droga se consideraba ineficaz.
