Después de un momento de silencio, Yan Ling levantó la cabeza, enfrentándose a una atmósfera pesada y opresiva, habló —Si digo que estoy intentando curarlo, ¿me creerías?
Siguiendo de cerca a Qi Yunjue, Asistente Jin, cubriendo los ojos de Qi Tiantian, al escuchar estas palabras no pudo evitar quedarse sin habla.
Si quería inventar una razón, ¿por qué no hacerla un poco más decente?
¡Esto era demasiado escandaloso!
¿Quitarse la ropa y decir que era por tratamiento, quién creería eso?
Asistente Jin sintió cierto arrepentimiento. No debería haber traído a la pequeña princesa para ser testigo de la escena vergonzosa de Yan Ling.
La pequeña princesa se preocupaba tanto por ella, ¿y qué hay de Yan Ling?
Ignorando su vida tranquila, descuidando a un buen hombre como el Señor Qi, sin embargo, estaba atraída por algún tipo al azar y buscaba emociones en un hotel.
Emocionante, ¿no es así?
