Yan Ling pensó un rato, pero no recordaba dónde había visto antes al hombre que tenía enfrente.
Aunque el hombre le sonrió, ella no podía mostrarse demasiado distante, así que asintió levemente y luego desvió la mirada.
Yan Ling no creía que su reacción fuese inapropiada.
Sin embargo, el joven que se acercaba estaba bastante molesto.
Esta chica siempre era gentil y cálida con otros hombres, pero cuando estaba frente a él, era como un erizo, nunca le mostraba una cara amable.
Si hubiera sabido que ella lo trataría de esta manera, no habría invertido mil millones para asegurar que fuera la ganadora de la competencia de antemano.
—Esa Lin Jinxiang…
—Señor Nangong, mi nombre es Lin Jinxiang, ¿en qué puedo ayudarle? —dijo ella.
—Oh, Lin Jinxiang, tu aliento apesta, aléjate de mí —dijo Nangong Que, tapándose la nariz e inclinándose hacia un lado.
Lin Jinxiang: ...