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Yan Ling desapareció completamente de la vista.
—¡Vamos! No tiene sentido perder el tiempo, empecemos a entrenar —le dijo Huang Feng a Yuan Bao.
En lugar de responder, Yuan Bao movió sus cortas piernas hacia el final de la fila de personas.
—Oye, ¿a dónde vas? —El Entrenador Huang estaba confundido. Deseaba poder usar cada minuto del día entrenando al pequeño. ¿Por qué se había alejado?
Cuando vio a Yuan Bao de pie justo al final de la fila, el Entrenador Huang estaba aún más confundido. No entendía a qué se refería.
—¿Por qué estás haciendo fila? ¿No tienes un pase?
—Mami dijo que tenemos que seguir las reglas. La injusticia no debería sucederle a nadie.
Huang Feng se quedó sorprendido. ¿Era eso lo que la mamá de Yuan Bao estaba tratando de decir? ¿Cómo no lo había captado?
