—Habiendo recibido la señal de su esposa, Qi Yunjue tuvo que contener su furia, no importa cuán grande fuera.
—El tiempo voló rápidamente. Cuando llegó el turno de Yan Ling para la entrevista familiar, el entrevistador les pidió que ingresaran al cuarto de entrevistas juntos con el número dieciséis.
—La mujer, al escuchar que podría entrevistarse antes de tiempo, entró arrogante en la sala de entrevistas, de la mano con su hijo regordete.
—Yan Ling la siguió de cerca, sosteniendo la mano de Yuanbao mientras Qi Yunjue se paraba a su lado.
—Cuando los tres entraron en la sala de entrevistas, las tres personas responsables de la entrevista ni siquiera levantaron la cabeza.
—El hombre con peinado de Gran Cabeza a su izquierda revisaba los documentos en su mano de manera despreocupada, su tono lleno de burla.
—¿No dijimos que la revisión de los documentos esta vez sería muy estricta? El número quince es doctora. ¿Cómo pasaron sus documentos la revisión?