—Ahora no, primero tendrás que firmar todos estos papeles. Sé que la empresa te está dando problemas por el escándalo, así que necesitas apurarte y firmarlos todos. Luego nos ponemos manos a la obra —respondió ella, instándolo a firmar.
Robert miró a Selene, extremadamente feliz de haber dado en el blanco. Con su conexión con Xavier, podría pedirle cualquier cosa. Rápidamente, Robert firmó los papeles, incluidos los documentos de propiedad, sin siquiera revisarlos.
Cuando Selene vio su tinta manchando los documentos azules recién impresos con su firma, su corazón palpitó de alegría. Finalmente había conseguido lo que quería. Sus ojos casi saltaron de sus cuencas, y en un abrir y cerrar de ojos, Robert estaba firmando los papeles que tenía delante.